La tragedia en Campanar preocupa a los constructores: "no sabemos cómo nos puede afectar"

El promotor Juan Armiñana asegura que hay muchos edificios con fachadas ventiladas como el que se incendió este jueves y "son seguros"

Edificio incendiado en la avenida Maestro Rodrigo, en Campanar

Edificio incendiado en la avenida Maestro Rodrigo, en Campanar

El empresario valenciano Juan Armiñana, uno de los promotores del nuevo Campanar, asegura que el sector está en sock y "muy preocupado" por lo que pueda pasar tras el incendio del jueves en una torre residencial de la avenida Maestro Rodrigo. El constructor ha edificado cuatro promociones de viviendas en la zona de expansión urbana de Campanar, una de ellas en el solar anexo al edificio incendiado este jueves, donde durante varios años se plantó la colosal falla de Nou Campanar, uno de los símbolos del boom inmobialiario.

La tragendia en las torres residenciales de Maestro Rodrigo que ardieron este jueves dejando al menos cuatro víctimas mortales y entre 9 y 15 desaparecidos "es algo que no se explica", "es increíble", asegura este conocido constructor valenciano quien explica que las denominadas "fachadas ventiladas" como la que del edificio siniestrado "son muy habituales en la ciudad". "Nosotros las estamos haciendo pero los procesos y el material de relleno que utilizamos es distinto, no es poliuretano, nosotros ponemos fibra de lana de roca, que no es inflamable".

El material empleado en la fachada de Maestro Rodrigo se usaba y estaba permitido, detalla el promotor, porque es "muy buen aislante término y acústico". Otra cosa, como se ha visto ahora, son sus nulas cualidades ignífugas. Hay muchos edificios en la ciudad en los que se ha usado el ahora tristemente famoso recubrimiento con placas de aluminio "alucubond". En la torre residencial de líneas curvas que preside la entrada a Mislata por la calle Valencia o la icónica Torre de Francia se han utilizado materiales y técnicas como los que ahora están en entredicho tras la desgracia de Campanar.

Ferrovial, la familia Soler, San José o FBEX son los nombres de otras constructoreas que también desarrollaron promociones en la zona de expansión de Campanar. Se trata de viviendas amplias, luminosas, con terrazas y zonas comunes generosas. Se vendieron a precios altos, aunque a algunas les pilló la crisis del ladrillo.

En las últimas horas, las constructoras están recibiendo llamadas de clientes para saber los detalles de construcción de sus edificios y obtener garantías de que son construcciones seguras. El promotor valenciano asegura que son edificios "con buenas calidades y seguros". Además de estéticamente bonitos se tienen que adaptar además a unas normas muy concretas frente al fuego. Están pensados para que el fuego en caso de producirse quede encapsulado en las viviendas para que no pase de una a otro y los bomberos puedan acceder, detalla Armiñana. Algo que no ha ocurrido en el edificio de Campanar, donde el fuego se propagó con rapidez a través de la fachada y apenas dejó margen a los equipos de emergencia para acceder al edificio. La rápida evacuación de los vecinos ayudó pero no pudo evitar que varios quedasen atrapados en los pisos altos, desencadenándose la tragedia, agravada además por el viento.

Dentro de las desgracias "hay que aprender"

Armiñana asegura que el futuro para el sector tras la tragedia es "preocupante". "No sabemos cómo nos puede afectar". "Es de esperar que se revisen este tipo de fachadas y los materiales". "Dentro de las desgracias se puede aprender".

Otras tragedias como el incendio desatado en la Torre Grenfell en Londres en 2017 generaron modificaciones en la legislación del Reino Unido para regular materiales y la construcción de edificios altos.