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El cura pide edificar sobre el absidiolo gótico que Alzira pretende reconstruir

El párroco de Santa Catalina retoma el proyecto de la sacristía que el consistorio bloqueó hace 14 años

El cura pide edificar sobre el absidiolo gótico que Alzira pretende reconstruir

El proyecto de construcción de la sacristía de Santa Catalina en el emplazamiento que ocupaba hasta su destrucción en la Guerra Civil abrió un enfrentamiento entre el párroco y el Ayuntamiento de Alzira que amenaza con reproducirse catorce años después, si es que alguna vez se ha cerrado. El párroco, Enrique Masiá, presentó ayer por registro de entrada una propuesta formal para recuperar esta antigua estancia que choca frontalmente con las directrices del Plan Especial del Protección de la Vila aprobado hace apenas unos meses por el ayuntamiento.

En la base del conflicto la cimentación de un absidiolo gótico aparecida en las excavaciones previas a las obras que la parroquia pretendía acometer en el año 2000. Los técnicos abogan en el plan de la Vila por reconstruir este elemento y dar un mayor empaque a la cabecera gótica de Santa Catalina, mientras el párroco insiste en levantar la sacristía en este lateral del altar de Sant Bernat, donde estuvo ubicada hasta su destrucción hace 78 años, y dejar una ventana arqueológica para que se puedan contemplar los restos del absidiolo.

El choque de trenes se vislumbró ayer en una reunión a la que Masiá acudió acompañado por un miembro del consejo parroquial mientras que el concejal de Patrimonio, Carlos Correal, le esperaba junto a una amplia nómina de técnicos municipales que el cura llegó a valorar como una especie de encerrona. El encuentro, que al parecer no era el primero para abordar la solución a este espacio que recae en la plaza de la Constitución, no estuvo exento de tensión por momentos y, finalizada la reunión sin perspectivas de acuerdo, el párroco presentó por registro de entrada su propuesta de intervención, lo que obligará al ayuntamiento a elevarla a la Conselleria de Cultura junto a un informe municipal que presumiblemente será negativo. Levante-EMV intento contactar ayer sin éxito tanto con el edil de Patrimonio como con el párroco de Santa Catalina.

El Plan Especial de la Vila contempla la reconstrucción del absidiolo en base a los elementos que se conservan, que permitirían reproducir el volumen -se considera que incluso los sillares que cierran el solar de la parroquia pertenecen al antiguo absidiolo- mientras que en las viviendas que ocultan la cabecera gótica del templo se realizaría una actuación, en base a las directrices de la conselleria de mantener la trama urbana de la calle Sant Roc, por la que se mantendrían las fachadas pero se vaciarían a nivel de la planta baja para generar un espacio libre de uso público que conectara los niveles de los siglos XIII y XXI y permitiera hacer visibles los ábsides. Los pisos superiores sí se utilizarían con un novedosos sistema constructivo y este inmueble se cerraría por la parte posterior con un muro acristalado en el que se reflejaría el ábside gótico, que los técnicos consideran el elemento arquitectónico más importante que se conserva en Alzira.

Masiá ya valoró en su día como «pura fantasía» la idea de reconstruir el absidiolo y ha acabado presentado su proyecto alternativo.

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