En muchas localidades de la comunidad las altas temperaturas suelen preceder a la formación de nieblas
09 ago 2023 . Actualizado a las 09:08 h.En algunas zonas costeras de Galicia saben muy bien que el calor no suele durar mucho, por mucho que lo digan los pronósticos del tiempo. Tras un par de jornadas con temperaturas altas aparece un tipo de niebla capaz de provocar un brusco descenso del termómetro. Tiene, además, el don de la oportunidad ya que muchas veces suele formarse con las playas abarrotadas. Esto es así porque las llamadas nieblas de advección son difíciles de predecir. Su presencia depende de muchas variables como el viento, la temperatura del aire y el mar. Este miércoles Galicia se ha despertado con ellas.
El principal factor de su formación es la ausencia de viento. Sin una circulación del aire predominante, la naturaleza establece que la superficie se calienta con mayor fuerza que el océano. Para compensar la diferencia de presión y temperatura surgen corrientes que se desplazan de mar a tierra. La masa de aire entra hacia la costa, se pone en contacto con el agua gélida, se va enfriando y cargando de humedad hasta que condensa y produce la niebla.
Lo que está pasando este miércoles es que el viento ha rolado del nordés al sur y también está en calma. Esta configuración propicia la formación de las nieblas. La pregunta que queda por resolver es si la humedad concentrada ahora mismo en la costa oeste de Galicia conseguirá levantar.
Orográfica e irradiación
Otro tipo de niebla estival es la orográfica. Se trata de una nube baja de carácter perpetuo. Cuando una masa de aire se encuentra con una montaña se ve obligada a remontarla. A medida que asciende su temperatura desciende. Un aire gélido tiene menos capacidad para contener la humedad que uno cálido y cuando alcanza una determinada altura condensa. Se forma habitualmente en la A-8, entre Mondoñedo y Abadín. El aire húmedo que entra por A Mariña, empujado por el nordés, se encuentra con el Alto de O Fiouco, a 600 metros se eleva, enfría, condensa y genera esa nube baja que reduce tanto la visibilidad.
También están las nieblas de irradiación, habituales en el interior de la comunidad por la mañana, sobre todo en la provincia de Lugo. Se forman de noche, mientras la Tierra pierde calor hacia el espacio exterior. En ausencia de viento, las altas presiones bloquean al aire en contacto con el suelo. A medida que transcurre la madrugada, la temperatura del aire desciende cada vez más hasta que no puede contener la humedad y condensa. Suelen disiparse al mediodía, en cuanto aumenta la radiación solar.