Álex Reyes Abad, alero de Bilbao Basket: «Parte del Álex Reyes que es hoy en día es gracias a esos tres años de Lugo»

Millán Gómez LUGO

FORZA BREO

Álex Reyes, jugador del Surne Bilbao Básket.
Álex Reyes, jugador del Surne Bilbao Básket. ACB

El alero se formó en Estudiantes de Lugo jugando dos partidos con Breogán en la LEB Oro 2013-2014

10 may 2023 . Actualizado a las 22:34 h.

Álex Reyes Abad (Cáceres, 1993) cumple su tercera temporada en Bilbao Basket, rival del Breogán este miércoles en Miribilla. Reyes se formó en el Estudiantes de Lugo entre 2011 y 2014 jugando los dos últimos partidos en casa con el Breogán en la liga regular de LEB Oro en 2014, ambos con victoria. Previamente había debutado en ACB con Valladolid en la temporada 2010-2011. Un perfil de alero puro, de los que ya escasean, con rebote, tiro exterior, defensa y capacidad al poste. 

—¿En qué momento está Bilbao Basket?

—Está con ganas, con ganas de acabar bien, de ganarse ese puesto que asegure ya el participar en la Champions del año que viene. Después de una temporada de altibajos, con ganas de hacer un final bueno, en el que la gente siga enganchada al Bilbao Basket y sigan con ganas de volver a vernos el año que viene. 

—¿Cómo es jugar en Miribilla?

—Cada partido es una gran experiencia. Tenemos una de las mejores aficiones de la liga, afortunadamente. Un gran pabellón. Incluso a pesar de las derrotas están ahí apoyándonos en malos momentos, en malos partidos. Es una afición agradecida. Después de un primer año complicado que tuvimos el año del covid en el que lo pasamos mal, estos dos últimos años han estado bastante mejor. Les hemos hecho disfrutar al igual que hemos disfrutado nosotros. 

—Ha sido una temporada con momentos valle. Ahora Bilbao se encuentra en un momento bastante competitivo.

—Empezamos con muy buen pie, muy buenas sensaciones después de una pretemporada en la que se pudieron haber levantado algunas dudas. Luego, como dices tú, tuvimos varios momentos de no encontrar las sensaciones, de no encontrar el ritmo de juego, con muy malas sensaciones durante la semana y el fin de semana. Afortunadamente, lo hemos encauzado y ahora estamos en una mejor línea sin olvidarnos de que quedan partidos muy difíciles. Queremos mantener ese nivel que hemos aplicado sobre todo en casa en estos últimos partidos.

—¿Cómo valora su rendimiento individual?

—Pues mejor, creciendo cada año. Creo que este año me he convertido en un jugador asentado en la liga, con muchas más posibilidades tanto en ataque como en defensa, un jugador que sigue creciendo, que está cómodo en Bilbao, que está a gusto con el club y con la afición, que quiere seguir mejorando y ayudando en lo que pueda al equipo.

—Su perfil es de alero puro, un perfil difícil de encontrar. ¿Tiene esa sensación?

—Sí, sí que es verdad que ahora mismo ya es raro el jugador que no puede encontrarse en varias posiciones, ese alero pequeño o ese pívot pequeño que puede ocupar varias posiciones. Yo sí me considero un alero puro sin quitar que en ciertos momentos pueda ayudar en otras posiciones de escolta o incluso de un pívot abierto cuando queramos hacer un juego pequeño, pero intento aportar en todas las facetas. Por mis características, estoy encuadrado en la posición clara de alero. Considero que tengo muchas posibilidades y puedo ayudar al equipo de muchas maneras.

—¿Cómo se encuentra como cuatro abierto con ciertas similitudes con Toni Nakic?

—Sí, sí. Es una buena posición, divertida de jugar. Siempre digo que es la posición que más mola jugar, ese alero grande que puede meterse debajo del aro a pegarse en el rebote, que puede salirse a la línea de tres a tirar. A día de hoy me asiento como alero, pero quién sabe si el día de mañana no me tocará ir a esa posición. Si es así, fantástico. 

—¿Qué deben mejorar con respecto al partido de la primera vuelta en Lugo?

—Sobre todo el nivel de intensidad. El Breogán nos comió en cuanto a intensidad, en cuanto a ganas, en cuanto a concentración. Es algo que debemos corregir desde el primer minuto. El Breogán es un equipo que impone un ritmo muy alto de juego, con mucha intensidad, una defensa muy dura. No dejarles que nos lleven a ese ritmo de ellos, que en ocasiones es endiablado, de correr mucho, de apretar las líneas de pase. Y también estar acertados, que es algo que nos faltó en Lugo. 

—¿Cómo analiza al Breogán estas dos temporadas?

—Al igual que nosotros, han hecho dos temporadas muy meritorias. La temporada pasada más incluso, con esa aparición de Musa en la liga, que le dio un salto tremendo al equipo. Unido a los Kalinoski o Mahalbasic y otros tantos que dieron un gran nivel al equipo. Este año más de lo mismo. Junto a Murcia, somos los que nos estamos ganando esos puestos, quizás un poco más alejados de play-off. Estar en el noveno o décimo puesto siendo un equipo de los que nos consideramos más humildes de la liga es todo un logro. Tanto para Breogán como para nosotros han sido dos muy buenas temporadas. Es de ensalzar las dos temporadas que ha hecho Breogán.

—¿A quién destacaría a nivel individual?

—Puff, este año me quedaría con un claro referente, que es Ethan Happ. Es un pívot muy completo, muy inteligente. Tanto en defensa como en ataque es el baluarte del equipo. Es un jugador que marca diferencias en la liga, no solo en el Breogán, sino en la liga. Fue MVP en marzo y eso es un gran logro. El Breogán construye el equipo un poco en base a él. Sabe que tiene ahí un referente claro, en el que pueden confiar. Es un jugador al que tenemos que minimizar si queremos ganar el partido. 

—¿Qué opinión tiene de Stefan Momirov, otro alero puro como usted?

—Sí, juega muy duro, con mucha intensidad, en la línea de tres es un jugador muy peligroso. Es un tipo de jugador contra el que es difícil jugar porque siempre está buscándote el contacto, no rehúye ningún tipo de golpes, tampoco si se tiene que pegar en el rebote. Suma mucho en el Breogán.

—Jugó dos partidos en Champions contra Nikola Tanaskovic. ¿Qué le pareció?

—Me parece como Sule. Un tío que es un gladiador. Lo recuerdo como un jugador muy duro, se implicaba mucho en el rebote, en tareas defensivas. Cuando lo ficharon me pareció un jugador que encajaba muy bien en la dinámica de Breogán. Es sacrificado, se va a pegar por todos los balones. Un jugador más del que tenemos que preocuparnos. 

—¿Cómo es Jaume Ponsarnau a nivel técnico-táctico y a nivel personal?

—A nivel técnico-táctico, lleva muchos años en la liga, tiene las ideas muy claras. Es un entrenador que deja al jugador más libertad, algo más de creatividad a los jugadores. A nivel personal, es una gran persona, eso lo primero de todo. Conecta muy bien con los jugadores, con el que se puede hablar, dialogar, debatir cualquier tipo de situación. Considero que también es parte del éxito de esta temporada el haber sido capaces de conectar esa mezcla entrenadores-jugadores. 

—¿Qué compañeros le han sorprendido más en estas tres temporadas en Bilbao Basket?

—He tenido la suerte de jugar con muy buenos jugadores. Este año me quedaría con Adam, Adam Smith. Encima, fue un sustituto de última hora debido a la lesión de Goudelock. Es un jugador clave en la liga, al igual que lo es Ethan Happ. Cuando él anota y suma para al equipo somos un equipo totalmente diferente y mucho más peligroso. En estos tres años, Ángel Delgado es un jugador que impresiona mucho con esa capacidad de rebotear, de sumar cerca del aro, pese a ser un pívot pequeño entre comillas. También (Ondrej) Balvín, jugador muy grande, tiene muchas capacidades para ayudar por dentro. Diría que estos tres son los más impresionantes, los más destacados. 

—¿Qué destacaría del ex breoganista Agustín Ubal, que puede jugar en las tres posiciones exteriores?

—Es un tío que tiene carácter, lo primero de todo. Tiene ese descaro, esas ganas de jugar. Va al 100 % a todas las acciones. Desde que llegó al Breogán y ahora en Bilbao ha crecido mucho. Tiene mucha calidad. Para medir dos metros bota muy bien. Jugar de base no es sencillo y menos ante defensores pequeños. Que pueda alternar las posiciones exteriores es un plus que le da al equipo. Es un jugador muy intenso, que en defensa aprieta líneas. Nos ha ayudado mucho. Tiene esa ambición de mejorar y crecer. 

—¿Y de Emir Sulejmanovic?

—Un guerrero, un gladiador. Es el tío que nos ha dado un poco ese tono, esa rabia que nos ha faltado en ciertos momentos de la temporada. Va a todas. En varios partidos ya ha acabado con una brecha en la cara, la nariz o la mejilla sangrando. Da un poco la identidad del equipo que queremos ser. Como persona es fantástico. Es alguien con quien puedes hablar, debatir, al igual que con Jaume. 

—Llegó a Bilbao, a la ACB, sin ascender con Oviedo. No es algo habitual. ¿Cree que hay más jugadores LEB que podrían subir a jugar en ACB sin ascender con sus equipos?

—Sí, desde luego que sí. Mi caso es un buen ejemplo. Desafortunadamente no tenemos muchos casos como el mío. No es arriesgarse, es todo un proceso. Un jugador de LEB viene del nivel de LEB, pero en cuanto lo pongas en un equipo ACB ese jugador se va a terminar adaptando al nivel ACB. Se necesita ese tiempo de adaptación, de mejora. En mi primer año en Bilbao fue complicado, no conseguía adaptarme y estos dos últimos años voy en línea ascendente ayudando mucho al equipo. Ojalá los jugadores LEB tengan opciones de incorporarse a plantillas ACB porque estoy convencido que ninguno de los equipos que los fichen se arrepentirán de ello. 

—Entre 2011 y 2014 juega en el Estudiantes de Lugo tras debutar en ACB con Valladolid. ¿Cómo surgió aquella oportunidad y qué recuerda?

—Sí, tenía alguna opción más de ir a otras ciudades en las que fuese a alternar dinámicas ACB y EBA. Me decanté Lugo con la idea de ir a un equipo LEB como el Breogán, una opción entre comillas más sencilla para poder ir ganando ese protagonismo en LEB e ir creciendo. Hay que ir quemando etapas. En ese momento yo no estaba preparado para jugar en ACB ni mucho menos. Lugo era una buena elección. El primer año se me hizo algo complicado. Me alejaba más de casa. Venía de Valladolid, pero estaba Palencia cerquita. A mis padres los veía muy a menudo. Lugo fue un poco irme más lejos. En Breogán se me hizo complicado encontrar un hueco. El nivel del equipo era alto. Yo no estaba a ese nivel. En los dos siguientes años me fui ganando un poco más ese protagonismo, aunque fuese en entrenamientos, ayudar más en los entrenamientos. Pude disputar muy pocos partidos o minutos. En el equipo EBA me colgué un poco el cartel de jugador importante. La considero una etapa más en mi crecimiento como jugador. Una etapa muy bonita, que hice muy buenos amigos, una ciudad en la que viví fantásticamente bien. Parte del Álex Reyes que es hoy en día es gracias a esos tres años de Lugo. 

—¿Cómo recuerda el debut y los dos partidos que juega en Breogán? Los dos últimos en casa en la liga regular 2013-2014. Contra Palencia y Clínicas Rincón.

—Eso es. Recuerdo más nítidamente contra Clínicas Rincón porque en ese partido pude anotar. Es bonito. Lugo es una de las aficiones más calientes de la liga, muy implicada. Breogán llevaba varios años en LEB, se peleaba cada año por ascender. Encontrar unos minutos, aunque fuesen pocos, era un éxito, un motivo de alegría. 

—¿Qué destacaría de aquel Breogán?

—Tenía jugadores de mucha calidad. Estaban Feldeine, Ogirri, Joe Krabbenhoft. Era a los que más me enfrentaba a diario. Qué voy a decir de Feldeine que ha jugado en Euroliga. Ha tenido una carrera muy importante. Era un equipo muy competitivo. Nos eliminó Burgos en semifinales en aquellos años que Burgos era una apisonadora. El Breogán era un equipo muy aguerrido, muy peleón y que en casa se hacía muy fuerte. Eso sí lo tengo claro. Recuerdo pensar que qué nivel tiene la LEB.

—¿Tuvo la opción de seguir en Breogán?

—No lo recuerdo bien. No sé si tenía la opción de quedarme como quinto alero, pero en ese momento prioricé el hecho de de salir a un sitio donde pudiese jugar más. Ese verano no fue sencillo. Me fui a Logroño en una situación similar a la que venía de Lugo. Mi idea era buscar una categoría intermedia, una LEB Plata para seguir sumando. Finalmente no apareció. No fue mala decisión Logroño porque estuve en dos dinámicas. 

—¿Tuvo opción de volver a Breogán los años siguientes?

—No, no recuerdo. Mi etapa en Breogán acabó en ese momento. No tuve ninguna otra oferta que yo sepa. 

—¿Y es una opción que deja abierta a medio o largo plazo?

—Sí, por supuesto, por supuesto. Como profesional no te puedes cerrar puertas. Por supuesto que si el día de mañana llega la opción de jugar en Breogán y es una opción buena deportivamente para mí por supuesto que la cogeré. A día de hoy estoy centrado en Bilbao. El año que viene sigo aquí, sigo con contrato. Lugo es una gran ciudad, donde tengo amigos, familia. Si algún día llega la oportunidad, se valorará y, si es buena, por supuesto que la elegiré. 

—Jugó Champions esta temporada. ¿Recomendaría al Breogán jugarla?

—Yo como jugador siempre estoy a favor de participar en cuantas más competiciones mejor. La temporada se hace más dinámica, se hace más entretenida. Competir solamente en ACB se puede hacer quizás largo en algún momento, a veces la semana se hace muy larga, no ves el momento de que llegue el partido. Lo que sí es verdad, y en eso estoy de acuerdo con lo que a veces dice la gente, para plantillas cortas en ocasiones puede hacerse complicado alternar esas dos competiciones. A nosotros nos ha mellado a nivel de carga, a nivel de lesiones pudiera haber sido un cansancio extra que hemos tenido, pero no lo considero el motivo principal por el que hemos arrastrado estas lesiones. Jugar la Champions lo considero bueno. También desconectas un poco de la ACB, te permite viajar a ciudades y países distintos, jugar contra jugadores que quién sabe si otra vez en la vida vas a jugar contra ellos. Como deportista y como experiencia estoy a favor de jugar la Champions.