Una hierba exótica invade por completo Río do Pozo

Francisco Varela FERROL / LA VOZ

FERROL

ANGEL MANSO

El penacho de la Pampa se ha propagado a todas las parcelas sin edificar y se extiende a todo el entorno forestal

16 sep 2012 . Actualizado a las 07:00 h.

El mayor polígono industrial de Ferrolterra, Río do Pozo, ofrece estos días un aspecto un poco desolador para los naturalistas: todas las parcelas sin construir están plagadas de una especie herbácea invasora, la hierba de la Pampa o la paja penacho. Los dos millones de metros cuadrados que conforman el polígono ven que cada temporada la especie coloniza nuevos espacios y se extiende a tierras próximas como un reguero de pólvora. Es cierto que se trata de un problema de toda la península, pero en comunidades próximas como la de Asturias, su gobierno está tomando medidas para erradicarla. Se combate con herbicidas o la acción mecánica de máquinas excavadoras. Porque el ejemplar adulto puede alcanzar cuatro metros de altura y otros tres bajo tierra. A brazo, resulta imposible arrancarla.

La AP-9

Llegó a España como planta ornamental, pero sin duda en Galicia fue la autopista AP-9 la que extendió su proliferación porque fue plantada en la mediana como muro pantalla vegetal, hasta que la Xunta ordenó a la concesionaria que procediese a retirarla. Pero ya se había propagado a otras tierras.

Esta planta alcanza un desarrollo impresionante en condiciones no necesariamente óptimas. Puede verse en Río do Pozo, donde hace un par de años apenas crecía un penacho aquí y otro más allá. Actualmente, a vista de pájaro puede apreciarse que surge con alegría en todas las parcelas y sube por los ribazos de la autovía a As Pontes, como si se tratase de una mancha que se extiende a modo de marea negra (en este caso, blanca).

Un ejemplar puede esparcir sus semillas hasta a 30 kilómetros, debido al viento. Aunque es el ejemplar femenino el que cría las semillas y se diferencia del masculino en que su plumacho o plumero es más llamativo.

Como no es exigente con la calidad del suelo, tanto le sirve un sustrato fértil como otro arcilloso. Se da la circunstancia de que las grandes obras de infraestructura, como las desarrolladas para construir el polígono de Río do Pozo, favorecen su proliferación. Si añadimos que los desbroces de maleza en las parcelas sin construir suelen hacerse con tractores provistos de equipos de cadenas la dispersión de las semillas se hace mucho más rápido que por la acción natural de viento.