Quintana Martelo cree que el trabajo debe seguir para reivindicar al pintor
26 mar 2023 . Actualizado a las 05:00 h.El Ano Laxeiro está a punto de bajar el telón, dando el relevo en el Día das Artes Galegas a Martín Códax el próximo 1 de abril. Fueron casi ya doce meses intensos para reivindicar al artista de Lalín, un pintor universal y referente de la renovación en la plástica gallega del siglo XX. Toca reflexionar sobre el impacto y proyección que supuso ese reconocimiento a cargo de la Real Academia Galega de Belas Artes (RAGBA). Y su presidente, Manuel Quintana Martelo, compañero en la pasión por lápices y pinceles, quien debe valorarlo en primer lugar.
A Quintana Martelo una reflexión sobre el Ano Laxeiro le lleva a decir intensidad. Reconocía que fue el que aglutinó mayor número de actividades desde que comenzaron los homenajes de la RAGBA y el Día das Artes Galegas con Mestre Mateo en el 2015. Aunque remata en menos de una semana, aún restan iniciativas abiertas como la exposición en el Marco de Vigo, con artistas referentes de la propia etapa creativa de Laxeiro, que se inauguró el día de su nacimiento, el 23 de febrero, y se cerrará el de su muerte, el 21 de julio.
Además restan presentaciones del libro de Carlos Valle sobre el creador de A Romea, como la prevista el 12 de abril en el Café Moderno de Pontevedra, un espacio relacionado con el pintor ya que firmó los espectaculares murales que cobija. Y está pendiente de fecha otra en Lalín, entre abril y mayo. El presidente de la RAGB destacaba la muestra itinerante de su etapa argentina como buque insignia de los actos, para significar que «Laxeiro é eterno e toca afondar para lograr resonancia fóra de Galicia». Cree que se debe seguir impulsando su divulgación para «sacar a súa obra de certo esquecemento, poñelo ao día, porque hai camiño que percorrer e afondar para lograr a universalización real dun pintor universal».
Quintana Martelo se lamentaba de la falta de resonancia en ocasiones de artistas de primerísimo nivel de Galicia en el exterior, con preocupación por difundir sus creaciones. Lograr que Laxeiro no caiga en cierto olvido al acabar su año, y marcar hitos como los logrados con el Mestre Mateo y su presencia el Museo del Prado.
De la imagen conmemorativa de Antón Lamazares a una exposición central e itinerante con más de 16.000 visitas
Un somero recorrido por las iniciativas vinculadas al Ano Laxeiro, en cuyo detalle entra en la siguiente página el director artístico de su Fundación, focalizado en la Real Academia Galega de Belas Artes, la Consellería de Cultura y el Concello de Lalín presenta varios focos de atención. Porque hubo toda una amalgama de propuestas expositivas, académicas, audiovisuales y didácticas en Galicia, Madrid y París en torno a la trayectoria vital y artística de José Otero Abeledo.
La exposición itinerante Foi un home. Laxeiro en América (Buenos Aires, 1950-1970) ejerció como faro central, con un completo catálogo como valor añadido, con estancias en Lalín, Madrid, Santiago y París. Contó con la colaboración de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde estudió Laxeiro en la capital madrileña, así como del Instituto Cervantes de la ciudad parisina. Fueron más de 16.000 visitas para admirar obras de la etapa del pintor en Buenos Aires, considerada la de su madurez y con una notable evolución formal en sus creaciones.
Uno de sus discípulos y pintor de reconocida proyección internacional, Antón Lamazares, se encargó de ilustrar la efeméride con la obra titulada 2022!... Laxeiro!, donde emplea su personalísimo Alfabeto Delfín sobre fondo rojo para tributar un homenaje a su maestro. Desde la Xunta, además de auspiciar esas iniciativas, colaboró con otras. Con la Real Academia Galega de Belas Artes en la muestra Acción Laxeiro que se pudo ver en Lugo, Ourense, Lalín, Vilagarcía y Vigo, donde aún estará expuesta hasta el día 2 de abril. Promovió un simposio sobre el artista con dos citas, en el Centro Galega da Arte Contemporánea (CGAC) de Santiago y la sede de la RAGBA de A Coruña, así como en la publicación de un libro de Carlos Valle dirigido a los centros de enseñanza gallegos.
En colaboración con el Concello de Lalín, desde Cultura se propició la financiación de la obra Xuntanza con Laxeiro, del pintor colombiano Carlos Santos, afincado en la capital dezana desde hace unos años. También se elaboró una pieza musical que lleva el nombre del artista de A Romea, así como un documental. Y con la Fundación Laxeiro se apoyó la exposición sobre obra inédita de su autoría.
Una concatenación de iniciativas con la excusa del Ano Laxeiro que deberían generar también la reflexión sobre un camino del que queda mucho trecho por transitar para lograr la universalización del artista lalinense. Un nombre propio de la pintura del siglo XX al que las fronteras de Galicia se le quedan pequeñas, pero cuyo nombre aún resuena con escaso eco en nuestro país y en todo el mundo.
Crespo: «Estaría orgullo da homenaxe que lle tributaron»
El alcalde de Lalín se congratulaba del «rendemento social importante» que supuso el Ano Laxeiro en proyección de su artista más emblemático, para su puesta en valor. José Crespo ensalzó el variado programa de iniciativas del año laxeiriano, incidiendo de manera especial en la exposición que se inauguró en la capital dezana para viajar después a Santiago, Madrid y París, «dese Laxeiro máis descoñecido e valeu moito a pena».
Crespo destacó el reconocimiento a la figura de uno de los hijos ilustres de Lalín. «Estou convencido que el estaría orgulloso da homenaxe que lle tributaron ao longo do ano polos veciños de Lalín e en toda Galicia», apuntaba el regidor. Aludió a iniciativas como «a peza de música que leva o seu nome», dentro de una variedad de actos que no pasó desapercibida. Crespo explicaba que algún alcalde le llamó para remitirle una copia de la programación para intentar organizar algo similar.
En este final del Ano Laxeiro el regidor lalinense agradecía a la RAGBA que escogiese al pintor, así como al conselleiro de Cultura, por el apoyo e impulso tras anunciarse ese reconocimiento. «Contactou comigo e máis Quintana Martelo para tentar facer o maior número de actos posibles en Lalín; foi un balance moi positivo, bo para a figura de Laxeiro e unha honra para Lalín», dijo.