Lo dicen los estudios: los abrazos son esenciales para mantener una buena salud emocional y ser más felices. Solo hay que recordar cómo los echamos de menos durante el largo confinamiento o como la frase volveremos a abrazarnos la usaron particulares, empresas y artistas de todos los estilos. Pero, ¿existe el abrazo perfecto?
Pues parece que sí, esto al menos es el que se desprende de un estudio de un equipo de psicólogos londinenses que puso a prueba un puñado de personas que recibieron abrazos de diferentes tipos y duraciones. Y que justo después valoraban como se sentían.
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Abrazos de entre 5 y 10 segundos
El grupo era reducido, unos cincuenta estudiantes universitarios, dentro del laboratorio de la Universidad de Londres y con los ojos tapados, recibían los abrazos de corta y larga duración y de estilos diferentes –es decir, abrazando por el cuello, abrazando por la cintura o haciendo una combinación de las dos–. Hicieron una segunda prueba en el campus universitario pidiendo a un centenar de estudiantes que se abrazaran.
Las conclusiones a las que llegaron los psicólogos fueron básicamente dos:
- Que los abrazos de entre 5 y 10 segundos eran más agradables que las de 1 segundo.
- Que la posición de los brazos no afectaba el placer que recibía la persona abrazada.
Abrazar y ser abrazados
Los humanos necesitamos abrazar y ser abrazados porque, a diferencia de otros mamíferos, tardamos mucho tiempo a comenzar a andar, ser independientes y espabilarnos por nosotros solos. Mientras esto no pasa, es fundamental una red de brazos que nos coja y proteja. De hecho, según la profesora de neurociencia y comportamiento de la Universidad John Moores de Liverpool, Susannah Walker, durante el primer año de vida estamos predispuestos biológicamente para buscar contacto físico y garantizar nuestra supervivencia y nuestro cerebro a desarrollar los vínculos afectivos.
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Los abrazos, siempre voluntarios
Según los expertos, y tal como ya explicamos en RAC1, si el abrazo es voluntario, los abrazos liberan las famosas hormonas del amor, la oxitocina, del placer, la dopamina, y de la felicidad, las endorfinas, y nos impregnamos de emociones positivas: estrechamos la conexión con la otra persona y aligeramos su dolor y el nuestro, nos liberamos del estrés.
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Y, por cierto, que los beneficios también las reciben las criaturas cuando abrazan a sus muñecos preferidos o cuando, grandes y pequeños, achuchamos a nuestro animal de compañía.
¿Cuántos abrazos necesitamos?
Los adultos necesitamos cuatro abrazos durante el día según el Advanced Telecommunications Research Institute International de Japón.
Los más pequeños necesitan más abrazos diarios.
Los niños necesitan muchas más, un mínimo de 12 diarias, según la entidad Free Hugs.
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Pequeña ficha técnica del abrazo
- Ahórrate dar un abrazo corto, no aportarás mucho a la otra persona.
- El abrazo perfecto tiene que durar entre 5 y 10 segundos.
- Relájate, la posición de los brazos no es determinante.
- Ya puestos, haz cuatro durante el día, las necesarias para los adultos.
- Si tienes criaturas, regálales 12!
- Si se alarga más de diez segundos puede incomodar.
- Recuerda que un abrazo tiene que ser voluntario.