Les Luthiers ya no es el quinteto, ahora somos cuarteto". Carlos Núñez Cortés lo decía el viernes a las puertas de la capilla ardiente de Daniel Rabinovich, uno de los cuatro fundadores del conjunto humorístico-musical argentino Les Luthiers, fallecido esa misma mañana en Buenos Aires, la ciudad donde había nacido hace 72 años.
Rabinovich estudió Derecho y optó a ser notario en 1969, profesión que sólo ejerció durante tres años. Sin embargo, su vocación artística había comenzado mucho antes. De niño estudió violín y a los catorce años se pasó a la guitarra porque soñaba con ser músico folklórico. De hecho, en el instituto formó un grupo amateur bautizado como Los Amanecidos.
A los 18 años se apuntó al coro de la facultad de Ingeniería, donde conoció a Gerardo Masana, Marcos Mundstock y Jorge Maronna, con quienes fundó Les Luthiers en 1967. Dos años antes los cuatro habían participado en la creación de I Musicisti, un conjunto que ya apostaba por combinar humor y música interpretada con instrumentos informales construidos por los mismos artistas.
Esos estrambóticos instrumentos son la marca de Les Luthiers. Rabinovich tocaba con frecuencia dos de ellos, ambos de viento: el bass-pipe a vara, una especie de oboe sobre ruedas, y el calephone da casa, nada menos que un calentador de gas doméstico divertidamente reconvertido en trombón.
Con esos artefactos Les Luthiers actuaron el 9 agosto del 2014 en un concierto único y ya irrepetible en el teatro Colón de Buenos Aires, como estrafalarios intérpretes, junto a los pianistas universales argentinos Marta Argerich y Daniel Barenboim, que también dirigió el montaje junto a su orquesta West-Eastern Divan.
Como sus propios compañeros y él mismo reconocía, Rabinovich era uno de los luthiers más "payasos" y su participación en la creación de las obras se centraba más en el trabajo actoral que en la composición musical o en los guiones. Había también hecho alguna incursión en papeles menores en cine y teleseries, y también había hecho pinitos como escritor.
En el 2003 editó su primer libro, Cuentos en serio, prologado por su amigo Joan Manuel Serrat. El propio Rabinovich justificó el serio título en una entrevista: "No quería frustrar a una persona que comprara el libro pensando que se iba a encontrar con un cómico".
Conocido como Neneco por sus amigos, Rabinovich tenía desde el 2012 la nacionalidad española, concedida por carta de naturaleza debido a la gran popularidad de que desde hace años gozan en España las giras del grupo.
Les Luthiers llegó a estar integrado por siete miembros, pero actualmente era un quinteto. Masana, el alma máter del grupo, murió prematuramente a los 36 años, en 1973, y para entonces ya se habían incorporado Núñez y Carlos López Puccio, que junto a Mundstock, Maronna y Rabinovich conformaban el conjunto desde hace décadas.
"Deberemos aprender a seguir jugando, pero sin él", agregó Núñez. "Vamos a sufrir mucho su pérdida, teniendo en cuenta además que desde el punto de vista del trabajo, era el tipo tal vez más gracioso del grupo", añadió. "Hay gente que dice que los monólogos de Daniel fueron fragmentos absolutamente maravillosos, desternillantes, nos enseñó a reír muchísimo, era un descendiente directo de Cantinflas", elogió Núñez a Rabinovic, que ayer fue sepultado en un cementerio de las afueras de Buenos Aires.