Esther Arroyo vuelve a escena

Diez años del accidente de tráfico

La actriz y presentadora logra mejorar su dolor crónico y prepara su regreso a televisión

Vertical

La modelo, actriz y presentadora Esther Arroyo, afectada por dolor crónico a raíz de un accidente de circulación, explicó ayer su testimonio en la presentación del Comité para una Vida Sin Dolor de Kern Pharma

Dani Duch

La vida le cambió el 10 de octubre del 2008. Un grave accidente de coche frustró su carrera como actriz y presentadora. La gaditana Esther Arroyo, de 51 años, lleva más de 10 conviviendo a diario con dolor debido a las secuelas que le dejaron las heridas que sufrió en su pierna derecha. Ahora, un nuevo tratamiento a base de inyecciones de procaína ha conseguido eliminarle el 80% de los dolores que sufría. “Llevo años probándolo todo. Desde diciembre me estoy inyectando procaína. Yo tengo la pierna llena de cicatrices que están muy adheridas al hueso, y me rozaban con el nervio que era lo que me daba calambrazos y dolor. Este nuevo tratamiento, que funciona como un anestésico, hace que la cicatriz se vaya suavizando y se vaya despegando del nervio. Y cada vez está mejor”.

Vertical

La modelo, actriz y presentadora Esther Arroyo, afectada por dolor crónico a raíz de un accidente de circulación, ayer en Madrid

Dani Duch

Esther está radiante. “Estoy todos los días celebrando que no sufro esos dolores brutales que me han acompañado durante tanto tiempo, aunque sigo teniendo dolor diario, pero ojalá me quedara toda la vida con los dolores que tengo ahora”. Su vida ha vuelto a cambiar, esta vez para bien, y se siente con tanta fuerza y tantas ganas que ha decidido volver al trabajo. La ex miss España, que tiene la pensión de invalidez permanente desde el 2013, ha anunciado que vuelve a estar en el mercado. “Voy a retomar mi vida profesional. Volveré a ser presentadora y actriz. No será de la noche a la mañana. Tengo que volver a comunicar a todo el mundo que ya puedo volver a trabajar. Estaba con la invalidez y con tanto dolor que no podía trabajar. Ahora estoy en manos de un abogado y lo he gestionado todo para volver a trabajar. Perderé momentáneamente la pensión mientras esté trabajando pero la puedo retomar porque lo que tengo en mi pierna sigue ahí”, explica a este diario en conversación telefónica antes de ofrecer su testimonio en la presentación del comité para una vida sin dolor de Kern Pharma, que se presentó el jueves en Madrid.

Un nuevo tratamiento le ha eliminado el 80% de los dolores que sufría en su pierna, llena de cicatrices

Esther Arroyo se hizo conocida al proclamarse miss España en 1990. A partir de ahí consiguió varios contratos como presentadora (Homo Zapping y El rey de la comedia) y actriz (Más que amigos, Periodistas, Los Serrano, Policías o La familia Mata. Pero el accidente de coche, en el que viajaba de copiloto junto a su marido, la cantante Ana Torroja y otros amigos, le dejó unas graves secuelas que la obligaron a dejar su trabajo en la pantalla. Tuvo que pasar varias veces por quirófano a causa de una fractura en la tibia y el peroné. De estas heridas le quedó una leve cojera que, según ella misma, le supuso una “incapacidad permanente total para su trabajo habitual”. En el 2016 reapareció en televisión como colaboradora del programa Amigas y conocidas de TVE y participó como concursante en la quinta edición de Tu cara me suena en Antena 3. Fueron colaboraciones y no su trabajo habitual de actriz o presentadora, por eso pudo compaginarlo con su pensión.

Su marido, el empresario Antonio Navajas, y sus dos hijos, Fran y Ainhoa, lo han sido todo en estos años de calvario. También su optimismo y su manera de enfrentarse a la vida. “Yo por suerte tengo mucho sentido del humor y además soy superviviente, tengo ese instinto y ante la adversidad me crezco. Lo que hago es intentar focalizarme en las soluciones”. Por eso recomienda a las personas que se encuentren en una situación similar a la suya que no se instalen en la queja y la autocompasión “y actúen, que busquen soluciones para poder estar mejor; hay que probar, porque nunca sabes qué es lo que te va a funcionar. No es nada fácil. Mi último tratamiento fue una casualidad”.

Mostrar comentarios
Cargando siguiente contenido...