Adiós a un cómico eterno

Agencias / Madrid
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El actor Quique Camoiras fallece a los 84 años por un derrame cerebral

Adiós a un cómico eterno

Una nueva estrella del firmamento cinematográfico español pierde su luz. Y es que el actor cómico Quique Camoiras falleció ayer a los 84 años en el Hospital de Montepríncipe en Boadilla del Monte (Madrid), donde se encontraba ingresado desde hace ocho días por un derrame cerebral. La portavoz de la familia, Marta Valverde, explicó que «el fatal desenlace» llegó después de que no pudiera ser operado por su delicado estado de salud. «Le mantuvieron las constantes vitales, sedado, esperando una mejoría, pero dado el cuadro que tenía, era complicado», apuntó Valverde, quien añadió que la familia ha pedido discreción, a pesar de lo cual quisieron dar la notica sobre su muerte por el « inmenso cariño» mutuo con el público.

El cuerpo del popular intérprete fue trasladado al tanatorio de la localidad madrileña de Pozuelo, donde se instaló la capilla ardiente. Posteriormente, sus restos mortales fueron incinerados en las instalaciones de Pozuelo de Alarcón. «Su viuda y sus dos hijos agradecen el cariño expresado a Quique durante toda su vida. Fue un niño prodigio y el amor por su profesión ha sido una constante», añadió Valverde.

«Todos los que le hemos conocido sabíamos el gran artista y excelente persona que era. Para mí ha sido particularmente un maestro en cine, teatro y televisión y formo parte de su familia. Todos le recordaremos con un cariño inmenso, tan sencillo y cercano, con esa chispa que le caracterizaba», finalizó la actriz emocionada.

Carrera dilatada. Pero lo que quedará siempre es su trayectoria profesional, en la que la risa estaba asegurada. Aunque no todo fue un camnio de rosas.

Acabada la Guerra Civil, a los niños se les prohibió actuar, aunque Quique Camoiras se las apañaba para hacerlo de vez en cuando y sacarse unas pesetillas en aquellos tiempos terribles. Se le daba bien lo de los teatros, pero siguió estudiando y hasta se presentó a unas oposiciones del Instituto Nacional de Previsión (antecedente del Insalud), que logró.

De esta forma empezó a trabajar de funcionario por las mañanas y como intérprete por las tardes. Así, durante cerca de 15 años, hasta que Camoiras se dio cuenta, y tuvo claro, que podía vivir de su trabajo en la escena.

Siempre decía que prefería la comedia a la revista, aunque su nombre vaya unido sobre todo a esta última como director, actor y empresario, y a sus celebradas temporadas en el Teatro de la Latina.

Nunca recibió un premio, porque Quique Camoiras era de los que pensaba que los cómicos, si no era por enchufe, a lo máximo que podían aspirar era a una Medalla al Mérito en el Trabajo. «Lo que da prestigio es hacer llorar», solía decir.

A lo largo de su dilatadísima carrera participó en películas como Secuestro a la española (1972), Tú estas loco Briones (1980), Adulterio nacional (1982), Cristóbal Colón, de oficio... descubridor (1982), Juana la Loca... de vez en cuando (1983), La Corte de Faraón (1985) y Mala yerba (1991).

Y entre sus obras de teatro son inolvidables sus actuaciones en títulos como Los Marqueses de matute, El Hombre de Rojo, Don Armando Gresca, Ponte el bigote, Manolo, Blas que las das y El diluvio que viene.

Pero en la pequeña pantalla también hizo sus pinitos con grandes éxitos. Así, presentó el programa Humor cinco estrellas, de Telecinco, junto a Juanito Navarro.

Casado y padre de dos hijos, Camoiras se jubiló en el año 2007 tras más de seis décadas en los escenarios. La obra Y este hijo... ¿de quién es? fue el último trabajo de un actor que participó en medio centenar de películas y más de 170 shows de televisión, además de actuar en todos los teatros de España.