¿Cuál es el mejor tipo de alisado para el pelo?

¿No sabes qué tratamiento probar o cuál hace match con tu tipo de cabello? Dos estilistas revelan los atributos y diferencias de cada procedimiento, además de otros consejos para mantenerlo por más tiempo.




Tener el cabello liso y suave es algo que mucha gente desea con fuerza. Las modas van y vienen, pero por estos días el alisado vuelve a reinar como un look atractivo e imponente, en especial para ocasiones especiales.

Pero el camino para conseguirlo no es igual para todas las personas. Depende, por ejemplo, del lugar donde se viva: si es en una zona costera, donde predomina la humedad, será más difícil que tu cabello mantenga un liso como tabla; en áreas más cordilleranas o secas, en cambio, obtener y sobrellevar el alisado resultará más sencillo.

¿Cuál es el mejor tipo de alisado para el pelo?

Para cada caso hay un tratamiento ideal. ¿Cómo saber si a mi pelo le funcionará mejor un alisado tradicional, uno fotónico o un botox capilar? Eso revisaremos a continuación.

¿Está preparado tu pelo para un tratamiento de alisad?

Pero antes de describir los mejores procedimientos que existen para obtener un pelo liso, conviene saber si tu cabello está en condiciones de soportarlo. Aunque no lo creas, existen ciertos requisitos que se deben cumplir antes de hacerse un tratamiento de alisado. En salones de belleza responsables y profesionales, al menos, siempre te harán una pequeña evaluación de las condiciones en las que llega tu pelo.

“Es muy importante el diagnóstico”, afirma Catalina Madrid, estilista en Mon Site. “A veces creemos que con el alisado nuestro cabello va a mejorar inmediatamente, pero si está sumamente dañado, decolorado o muy sensibilizado, un alisado no servirá de mucho; todo lo contrario, puede empeorarlo”, aclara.

Cuando el pelo está con un daño general y evidente, Madrid sugiere hacer masajes y prepararlo “para que, en un par de meses, se pueda realizar un alisado. Pero la gente anda muy ansiosa y muchas veces no lo entiende”.

Si te pasas planchando el pelo a diario, incluso más de una vez al día, puedes ser una buena candidata para el alisado. “Con la plancha tu cabello se empieza a dañar de forma mecánica, a poner feo. Ahí es donde yo digo: mejor hazte un alisado”, dice Madrid. Una vez hecho el tratamiento, dejarás de pasarte la plancha todo el tiempo y le darás un descanso a tu cabello. “Tu pelo va a mejorar, ya que no se someterá a ese intenso calor diariamente y podrá retomar su fuerza y brillo naturales”, señala.

Cuándo no conviene hacerse un tratamiento de alisado:

  • Niñas y niños menores a 14 años: en estos casos es mejor no hacerlo, ya que, según explica Madrid, con los alisados se produce un cambio de pH, “y a estas edades las niñas y niños están desarrollando aún el pH ideal de su cabello. Para no intervenir en ese proceso, es mejor esperar a después de los 14″.
  • Si estás embarazada: “Lo que hacemos es mandarle los ingredientes de los productos del tratamiento a la clienta, para que consulte y vea si pueden significar un riesgo para su salud. De todas maneras, en general no lo recomendamos para embarazadas”, advierte.
  • Si estás en un tratamiento de alopecia: “Los alisados son muy invasivos, hacen un cambio de pH, y pueden perjudicar o ser contraproducentes al efecto de los tratamientos contra la alopecia, que trabajan a nivel de cuero cabelludo”, advierte la estilista.

¿En qué se diferencia un botox capilar de un alisado permanente?

No son lo mismo, pero tienen un efecto similar. “Lo que ambos hacen es bajar el frizz”, explica Madrid, por lo que es una buena alternativa para quienes luchan constantemente con este problema o para quienes tienen rulos pero buscan unos bucles más definidos.

“El botox va a rellenar las partes que tienen humedad y así el frizz se mantendrá controlado”, ahonda la estilista de Mon Site. El objetivo principal del botox capilar no es alisar, sino que mejorar la apariencia del cabello.

El alisado, en cambio, tiene como misión cambiar la estructura del cabello para que este, además de quedar liso, persista así por semanas o incluso meses.

Qué tipos de alisados existen

Alisado japonés

“Este es muy de los noventa”, dice Madrid. Hoy es más difícil de encontrar en las peluquerías y salones, pues quedó obsoleto debido a que los compuestos que se usan son muy fuertes.

Estuvo muy de moda cuando todo el mundo quería tener el pelo liso, en la época de Friends o las Spice Girls. “El alisado japonés te llegaba a cambiar la estructura de tu cabello, al punto que tenías todo listo hacia abajo mientras arriba te iban creciendo los rulos. Pero ese efecto tan intenso hoy en día ya no se busca”, señala.

“Además es un alisado muy tóxico, que no es bueno para la salud ni del cliente ni del profesional que hace el alisado; puede llegar a ocasionar enfermedades a largo plazo”, dice.

El alisado japonés es muy duradero e intenso, pero también más invasivo.

“Es mucho más intenso y el resultado también se ve más artificial”, opina el estilista Juanjo Sandoval, fundador de Descarado Pelo. “A mí no me gusta tanto”. Por lo general, se deja 72 horas puesto en la cabeza y requiere de varios ciclos de planchado.

Este tipo de alisado, eso sí, puede ser una alternativa para personas con pelo muy crespo que quieren tener un cambio drástico en su apariencia. Suele durar entre 3 a 5 meses.

Alisado brasileño

Este tratamiento es uno de los preferidos de ambos entrevistados. “Se hace mucho porque da buenos resultados”, dice Madrid. “Es el que más me gusta, sobre todo porque no tienen formol”, agrega Sandoval. Como Brasil es un país muy húmedo, sumado a que los genes afroamericanos tienden a los cabellos rizados, allí han desarrollado interesantes innovaciones para mantener el liso sin dañar demasiado la salud del pelo.

“El alisado brasileño, en términos generales, consta de tres pasos: primero usar un champú especial, luego aplicar el tratamiento con el producto —que es esencialmente queratina—, y por último un planchado para sellar y fijarlo en el pelo”, describe Madrid.

Más natural y sencillo, el alisado brasileño se ha vuelto muy popular.

“Siempre prefiero el alisado brasileño: a pesar de tener químicos, sus ingredientes son más naturales y también la apariencia del resultado”, comenta Sandoval. Madrid advierte que algunos pueden contener formol en pequeñas dosis, otros tienen ácidos y algunos pueden ser más orgánicos. De eso, muchas veces, dependerá el precio del producto.

Alisado fotónico

“Es un alisado que no contiene formol, por lo que se lo están haciendo cada vez más personas”, dice Madrid. Sandoval explica que el efecto que produce es similar al del botox: rellena tu cabello.

“Pero en vez de hacerlo con una sustancia, el alisado fotónico lo hace con calor”, explica. “Une eslabones, por así decirlo, rellena esos espacios que están dañados, lo que en principio le da al pelo una apariencia más sana”, cuenta, pero un alisado menos intenso. Este tratamiento es ideal para quienes sufren con el frizz o con cabellos muy indomables. “Siento que sirve más para pelos dañados, como un reestructurante, más que para pelos crespos u ondulados”, advierte Sandoval.

Alisados químicos

En esta categoría podrían entrar los productos que contienen formol, un compuesto químico muy efectivo para alisar, pero que al mismo tiempo puede dañar la cutícula del cabello y debilitar su estructura. Si se usa a largo plazo, puede hacer que el cabello se vuelva quebradizo, seco y propenso a roturas.

En estos casos, una buena señal es fijarse en el precio. “Si vas a un lugar y el alisado químico cuesta 30 mil pesos, entonces no están usando los mejores productos, los que seguramente tienen formol”, previene Sandoval.

Tan tóxico puede resultar el alisado químico que conviene usar máscaras de gas.

Otra red flag que levanta es cuando te dicen que el producto debe estar 72 horas aplicado: eso muy probablemente significa que el alisado contiene formol. “Si te vas para la casa con el pelo listo, lavado y sin el producto, es porque el producto es más natural”, comenta.

Durante sus inicios, Sandoval hizo alisados con formol hasta que tuvo un episodio que lo marcó: “el químico era tan fuerte que se me reventaron los vasos capilares de las narices y no paraba de sangrar. Desde ese día nunca más hice un alisado químico; solo brasileño cacau”.

Cómo cuidar tu pelo después de un alisado

“Lo primero es tener un champú sin sulfatos, ojalá comprado en el salón y no en el supermercado”, dice Madrid. “A veces en la etiqueta especifican que no tienen sulfatos, pero si te pones a leer los componentes aparecen el sodio o el cloruro de sodio; es decir, tienen sal”, apunta.Su segundo consejo es no lavarlo todos los días, porque “mientras más lo lavas, más rápido se irá el producto. Lo ideal es lavarlo dos veces por semana”, sugiere.

La última recomendación es siempre secarlo bien. “Si no lo secas bien, no vas a obtener el resultado del salón. Hay personas que a veces dicen: ‘¡uy, no me quedó liso!’. Y eso es porque se saltan el secado”, explica Madrid. Tanto el secado como el cepillado debe ser en dirección hacia abajo, para así mantener el efecto liso.

“Los alisados se activan con calor”, agrega Sandoval. Su recomendación es siempre usar la boquilla, para que el aire salga direccionado hacia abajo. “Así la cutícula del pelo también quedará en esa dirección y se verá perfecto”.

Otras consideraciones

1. Lo barato cuesta caro:

“Hay muchas falsificaciones en el mercado”, cuenta Sandoval, por lo que hay que estar muy atentos. “El Brasil Cacau original cuesta cerca de 220 mil pesos el kit, mientras que la falsificación no cuesta más de 30 mil pesos”, dice. Lo que parece un gran ahorro se puede volver un literal dolor de cabeza al aplicar químicos desconocidos y nocivos en tu pelo.

2. Cómo escoger tu alisado

Según la experiencia de Sandoval, a clientas muy crespas les aplica el Brasil Cacau, mientras que a las onduladas su opción es el Coffee Premium, que es menos fuerte.

“La pregunta que debemos hacernos es cómo queremos tener el cabello”, plantea Madrid. “Si quieres tenerlo muy liso, puedes hacerte algo más intenso; si quieres tenerlo liso pero no tan controlado, conviene un botox”.

3. No te lo hagas para las vacaciones

Si tu destino considera playas o piscinas, un alisado antes de irte no será la mejor opción. “Probablemente, el tratamiento te durará menos de un mes. Vas a pensar que el producto es malo pero no es eso: simplemente te lavaste muy seguido, te metiste muchas veces al agua —con cloro o con sal—, entonces se te va a ir todo el producto”, dice Madrid.

4. Peluqueros: tengan conciencia con las clientas

“No todas las clientas que quieran un pelo liso necesitan hacerse un alisado”, dice Sandoval. Muchas veces, el frizz puede solucionarse solo con un buen champú y aceite. “Es mejor no ganar dinero y no perder a una clienta y dañarle su pelo; lo más importante es que queden felices. Si no es necesario hacerlo, es mejor no hacer nada”, plantea.

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