La trama oculta del incendio que sacude al atletismo chileno

Berdine Castillo, en su participación en Santiago 2023
Berdine Castillo, en su participación en Santiago 2023 (Foto: Agenciauno)

Berdine Castillo y Poulette Cardoch reclaman a través de las redes sociales por su exclusión del relevo 4x400, que consideran arbitraria. La primera, eso sí, pudo correr. La armonía y la alegría que habían producido las medallas se termina de plano. La federación anuncia una investigación profunda, aunque su presidente, Juan Luis Carter, señala con fuerza a un responsable a El Deportivo.



El atletismo chileno está incendiado. Las llamas se expanden y amenazan con consumir buena parte de lo que se había construido durante los Juegos Panamericanos. Se lleva, de hecho, las imágenes más alegres: la de las medallas, la de las proezas y las del Estadio Nacional repleto para presenciar competencias que, habitualmente, en Chile se disputan frente a escasa concurrencia. Hoy, el panorama vuelve a ser difuso. Y el aire, tóxico.

Pasaron apenas un par de días para que explotara una bomba. Berdine Castillo y Poulette Cardoch recurrieron a las redes sociales para reclamar por su exclusión en el relevo 4x400, aunque Castillo terminó compitiendo. Esgrimen, primero, razones técnicas: las marcas que les habrían permitido competir en la prueba, según establecen los criterios técnicos que operan en la disciplina. Y luego decantan en las más subjetivas, pero igualmente graves: el racismo, el clasismo y la alusión a Ximena Restrepo, la vicepresidenta de World Athletics y madre de Martina Weil, la principal figura del atletismo femenino chileno y medallista de oro en los 400 metros. La competidora no participó en el homenaje que el Presidente Gabriel Boric le ofreció al Team Chile en La Moneda, pues privilegió viajar a Buenos Aires para asistir al concierto de su ídola, Taylor Swift. De esa forma, también, evadió la controversia, aunque a través de Instagram publicó una sentida nota en la que les pide perdón a Castillo y Daroch por no haber estado junto a ellas. “Demasiado triste porque estos juegos se hayan terminado de esta manera para el atletismo… Berdine y Poli, no saben la pena que me da que esta experiencia que debería haber sido tan increíble fuese así”, posteó.

Isidora Jiménez también se involucró en el lío. “Espero que estas prácticas no vuelvan a pasar y empatizo, además, con la incertidumbre y pésima sensación de enterarse de cambios a dos horas de la prueba”, posteó la velocista, citando los comentarios de sus copañeras.

Acusación e investigación

La acusación de Castillo es concreta. “A pesar de los méritos demostrados en la pista y de encontrarme objetivamente en el mejor año de mi carrera deportiva, los días previos a los Juegos Panamericanos (incluso ya estando dentro de la Villa Panamericana) comencé a ser progresivamente hostigada por algunas compañeras y el entrenador encargado de coordinar el relevo, Sr. Marcelo Gajardo. Me instaban a ceder mi cupo en la posta. Las principales excusas que me señalaban eran: ‘que debía focalizarme en mi prueba principal (los 800 metros)’, ‘que no alcanzaría a recuperarme de los 800 metros para correr el relevo’, ‘que había otras integrantes del relevo que podían hacerlo mejor’”, expuso en la plataforma.

En la última parte de su relato incluye a Cardoch. “Mi sorpresa fue aún mayor, cuando me informaron que no sólo me habían eliminado a mí de la posta, sino que también habían sustituido a mi compañera Poulette Cardoch. No lograba comprender nada, estaba desconcertada. Nos habíamos ganado el derecho en la pista, pero el Sr. Gajardo consideró que nuestros méritos, aunque eran objetivamente superiores, tenían menos valor que los de nuestras compañeras. Atletas que no fueron capaces de decir ni una sola palabra a favor nuestro”, expone.

La polémica se acrecienta porque una de las elegidas fue Fernanda Mackenna, hija de Leslie Cooper, directora del Comité Olímpico de Chile. “Todo partió en la Villa Panamericana. Desde el día uno en que estuvimos ahí hubo insistencias y molestias en torno a si yo me la iba a poder o no corriendo los 800m y la 4x400m. Los cuestionamientos venían de una mamá de las atletas de reserva y del encargado de relevo, que era un entrenador que estaba solo para la prueba. Querían que me bajara”, acusó Castillo en una entrevista. Mackenna marcó el tercer tiempo de la representación nacional, con 55.8. No salió desde los tacos. Su salida fue lanzada.

La Federación Atlética de Chile toma nota de la situación. Y anuncia que establecerá las investigaciones respectivas, de acuerdo a la orgánica institucional. “Nosotros somos parte de esto. Como directorio, sacamos una declaración. Esta es una denuncia, que tiene tres canales: la Comisión de Atletas, la Comisión de Ética y también está la Comisión de Acoso y Abuso. Esas tres instancias tendrán que determinar qué pasó. Nos vamos a reunir y coordinar esta acción para que lleguen las denuncias como corresponden. Tengo mucha información suelta, pero no podemos tener una decisión hasta que esas instancia operen. Vamos a esperar que la orgánica funcione. Nos vamos a dar prisa. Todos tienen derecho al debido proceso, más allá de que en algunos casos hay evidencias, por declaraciones de los afectados. En las redes sociales uno encuentra opiniones. Hemos visto las entrevistas, no todas. Se repite la misma dinámica”, establece Juan Luis Carter, el presidente de la entidad, a El Deportivo.

La atleta Berdine Castillo en Santiago 2023. (Foto: Agenciauno)

El dirigente precisa que, por el momento, los antecedentes que maneja son preliminares. “Como no estuve ahí, porque estaba en la premiación, solo sé lo que he leído en los medios. Todavía no está la acusación completa, pero he visto lo que han declarado las atletas”, explica. También se refiere tangencialmente a la presencia de Ximena Restrepo en la pista. “Hay un hecho. La presencia de ella ahí. Es parte del atletismo. Ella no tenía un cargo de entrenadora. Había harta gente. Hay que preguntarle a la gente”, sostiene.

De igual forma, valora lo que se consiguió en el evento internacional y pone en duda que el legado de los Juegos termine empañándose por el escándalo. “Uno siempre trata de mirar lo positivo. El estadio lleno no lo borra nadie. Las marcas, la forma en que se prepararon los deportistas, la infraestructura, los nuevos ídolos. Esto, no diría que es una mancha. Es una situación conflictiva, confusa, que saca cosas que había antes. Todos quieren estar presentes y se producen estos temas. Es la forma en que opera nuestro país, que en estrés aparecen. No lo empaña, pero no significa que no le vayamos a prestar atención. Le daremos la que corresponde”, insiste.

El apuntado

Paulatinamente, eso sí, la narración de Carter toma un camino definitivo. ”Habrá que tomar medidas para reparar el daño, de momento que el entrenador no obedece a su superior, a su jefe de área. Yo tenía la información del gerente y del jefe de área, que me dijeron que la posta que iba a correr era esta. Y cinco minutos antes sacan a Berdine y sacan a Poulette. Se pidieron explicaciones. El gerente fue hacia allá,. Sorprendido. Entró a hablar con (Marcelo) Gajardo. Tuvimos un intercambio de palabras, fuerte, pero sin insultos ni groserías. Y le dije que no se haría cargo. Felipe de la Fuente toma el mando”, expone.

La medida se adoptó ante el evidente desacato a las políticas institucionales. “No había otra opción. Quien determina las selecciones es el directorio. El presidente tiene la atribución de tomar la decisión. Acá los perjudicados fueron los atletas. Yo exigí que se cumpliera lo que se había acordado, porque a las atletas no se les puede decir con tan poco tiempo. Gajardo es el gran responsable de esto, Con más criterio y valentía reconocería su error, que las atletas no tienen culpa y que nadie lo presionó. Le faltó entender que es un proceso, que tiene jefes, que tiene que obedecer. El gran responsable es él”, refuerza.

La consideración vuelve a ser estrictamente deportiva. “No había motivo alguno para que no estuvieran Berdine y Poulette mirándolo técnicamente. Me lo dijeron el día antes. Que si Berdine quedaba mal, después de los 800… pero quedó bien. No solo estaba avalado por los números. Esto es porque Marcelo fue tozudo”, sentencia.

En lo que evita ser tajante es respecto de influencias externas. “Yo no puedo decir si lo presionaron o quien”, establece.

Su conclusión, eso sí, es categórica. “Me entristece. Los atletas no se merecen esto. Son lo más importante. Ese tema es el que más me preocupa”, puntualiza.

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