La pandemia desencadenó una crisis sin precedentes en el sector aéreo, dejando a muchas aerolíneas al borde de la quiebra. Air Europa, una de las principales compañías españolas, se vio gravemente afectada por la paralización global de los viajes, lo que la llevó a enfrentarse a una situación de emergencia económica. La ausencia de ingresos, sumada a los elevados gastos fijos como el mantenimiento de aviones, las tasas y los salarios, dejó a la empresa en una posición de vulnerabilidad.

Ante esta coyuntura, el Gobierno español intervino creando el Fondo de Apoyo a la Solvencia de Empresas Estratégicas que fue dotado con 10.000 millones de euros. Este fondo no solo buscaba ofrecer un salvavidas financiero, sino que también preservar la importancia estratégica de compañías clave para la economía nacional. Air Europa, con sus 15.000 empleados y una cuota significativa del mercado aéreo español, se convirtió en la primera beneficiaria de estas ayudas, recibiendo un total de 475 millones de euros.

Sin embargo, este rescate financiero no fue un regalo sin contraprestaciones. El acuerdo estableció condiciones rigurosas, entre las que se incluía la obligación de devolver el préstamo con intereses, la posibilidad de que el Estado se hiciera con una participación en la compañía en caso de impago y el control estatal sobre decisiones empresariales clave. Además, Air Europa tuvo que presentar un plan de viabilidad aprobado por el Estado, ya que de esta manera mostraba un compromiso con la recuperación y la gestión responsable.

Hasta el momento, Air Europa ha mostrado signos de recuperación, habiendo reembolsado ya 107 millones de euros del préstamo recibido. La compañía proyecta que podrá saldar su deuda en un plazo de dos años. Esta confianza en su capacidad para completar el pago se sustenta en las positivas perspectivas del sector aéreo, que ya anticipan una sólida recuperación post pandemia.

El rescate de Air Europa no solo atrajo la atención a nivel nacional, sino también internacional, puesto que la intervención del Gobierno suscitó que muchos se cuestionaran sobre la competencia leal dentro de la Unión Europea. De hecho la aerolínea irlandesa Ryanair llegó a presentar una demanda.

No obstante, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea respaldó las medidas adoptadas, ya que reconoció la justificación y la necesidad de las ayudas estatales frente a una situación extraordinaria. Este fallo no solo legitimó la actuación del Ejecutivo español, sino que también marcó un precedente sobre cómo abordar crisis sectoriales profundas.