Gastronomía

Crespillo, el “snack” tradicional de Cartagena perfecto para tomar en cualquier momento

La patronal de hostelería de la ciudad portuaria pone en valor este producto que hace “única” la gastronomía de la Región de Murcia

Los crespillos cartageneros, uno de los snacks estrella de la gastronomía de la Región de Murcia
Los crespillos cartageneros, uno de los snacks estrella de la gastronomía de la Región de MurciaLa RazónLa Razón

La riqueza gastronómica se nutre de sus tradiciones, de los productos y formas de trabajar en cada uno de los hogares en los que se elaboran con dedicación y mimo los platos y recetas más selectos. Parte de este imaginario gastronómico forman los crespillos cartageneros, uno de los productos estrella de la confitería cuyo origen surge de los restos de masa de otras elaboraciones.

La patronal de hostelería de Cartagena, Hostecar, ha puesto en valor este domingo este típico producto artesanal que se elabora con las sobras de la masa del pan.

Todo un manjar que invita a recordar la infancia, las tardes de horneado y que son ideales para consumir en cualquier momento del día. Un “snack” nutritivo y saciante, sin componentes añadidos, que le otorgan todavía más valor alimentario y pone de relieve la riqueza de la gastronomía cartagenera.

Estos son los ingredientes y los pasos que hay que seguir para elaborar unos auténticos crespillos cartageneros:

Ingredientes:

  • 500 gramos de harina de cualquier tipo
  • 200 ml de aceite de oliva
  • 1 vaso de vino blanco
  • 1 cucharadita de pimentón dulce
  • 1 pizca de pimienta
  • 1 vaso de cerveza
  • Una cucharadita de sal
  • 1 huevo

Elaboración:

En primer lugar, hay que mezclar los líquidos, y poco a poco se va añadiendo el pimentón dulce, la sal y por último la harina tamizada poco a poco. A continuación, hay que amasar con las manos toda la elaboración hasta conseguir una masa consistente, hasta llegar al punto de que no se peguen en las manos. Tras esto, hay que dejarlo reposar unos minutos con un trapo por encima para que aumente su tamaño.

Sobre el papel de cocina hay que extender la masa con ayuda de un rodillo, hasta que tenga una finura idónea, y luego hay que cortar las porciones. Cuánto más redondas, más tradicionales.

Finalmente, hay que pintar los crespillos con el huevo batido y añadir un poco de sal en cada uno de los crespillos.

Posteriormente, y con el horno precalentado a 180 grados, hay que introducirlos hasta que se doren, aproximadamente unos 10 o 15 minutos.

Una vez listos, hay que dejar que se enfríen y disfrutarlo.

Una receta perfecta para tener un “snack” fácil y sencillo con el que saciarse entre horas.