El Madrid de

Javier Fesser: «Los verdaderos superhéroes son personas de carne y hueso»

El director y guionista estrena la segunda parte de ‘Campeones’, película con la que ganó el Goya a Mejor Dirección en 2019

Director y guionista de cine madrileño, Javier Fesser
Director y guionista de cine madrileño, Javier FesserLa Razón

«Llegué extremadamente tarde. Estudié Ingeniería Naval». Así empieza Javier Fesser contando cómo fueron sus pasos hacia la gran pantalla. Director, guionista y con un Goya ensalzando sus méritos. Su visión humanista y capacidad de vivir historias cuyo carácter se sale de lo –considerado– «normal», le ha hecho estar detrás de títulos como ‘Camino’, ‘Mortadelo y Filemón’ o ‘Campeones’, película que, enseguida, dará la bienvenida a la segunda parte.

No había tenido ninguna relación con el cine hasta los 19 años, cuando le regalaron un proyector que le descubrió «el mejor lenguaje para expresar y compartir». Entonces, su vida dio un giro que lo llevó a estudiar y trabajar la imagen y el sonido. «No he parado de trabajar y meterme en todos los fregados que la vida me ha puesto por delante», confiesa. Pese a pertenecer a otra generación distinta a la de ahora, el madrileño está enamorado de su ciudad, le sigue sorprendiendo El Retiro y reconoce lo mismo que la mayoría manifiesta cuando la pisan: «Todos hacen de Madrid su lugar. Entiendo que nadie se sienta en territorio ajeno. Me encanta y no es fácil de conseguir. Por eso, hablar de su personalidad significa hablar del mundo entero, pues pertenece a todo aquel que llegue».

Si hablamos del sector, entre la variedad que ofrece la capital, los Princesa y Renoir son los que más frecuenta debido a su programación y apuesta por la versión original: «A veces voy a estas salas sin saber qué voy a ver, es casi imposible que no me interese alguna. Tampoco concibo ver una película doblada, algo que por suerte está cambiando y las nuevas generaciones lo reclaman», objeta. Poco le interesan las películas que comparten su punto de vista, pues él busca conocer otros y aprender de ellos: «Disfruto con cine muy variado, desde Coppola hasta filmes de animación de Pixar en el Cinesa de Manoteras. Me parece un regalo cuando una película te cambia, salir con la sensación de haber modificado mis prejuicios y opiniones».

Podemos ver que, los últimos años, las temáticas españolas han apostado por la cotidianeidad, prestando atención a personas anónimas pero que representan la realidad y la belleza de lo corriente. En palabras de Fesser, «nos pensamos que los superhéroes son gente que vuela, cuando realmente hay tantas historias donde los superhéroes son personas de carne y hueso que, pese a las dificultades, salen adelante con valor y determinación, enfrentando la vida con coraje. También la acción es moverse por cambiar las cosas. ‘Campeones’ es acción, los personajes son capaces de hacer todo, son inspiración».

«El gusto por lo pequeño»

La idiosincrasia que lo define se basa en apreciar los detalles: «Mi trabajo es contar historias y cada una de ellas requiere un lugar. En mi caso, diría que tengo gusto por lo pequeño, por los detalles, por los personajes que a priori tienen menos voz. De forma natural y espontánea me interesa más la película del bedel que trabaja en el Congreso de los Diputados que la vida del propio presidente». Mover conciencias, colocarte en la piel del prójimo y entendernos en el complejo planeta Tierra, son las herramientas más infalibles que dispone el cine y que Fesser, sin duda, sabe utilizar. «No se trata de edulcorar las cosas sino de contarlas de forma constructiva. Es la obligación de quienes tenemos la fortuna de que nos escuchen», apela.

‘Campeones’ le dio el Goya, el premio más satisfactorio de las taquillas, pero, sobre todo, el galardón capaz de cambiar la vida de la gente y poner en marcha la solidaridad, aceptando más y mejor a los demás tal y como son. Según el director, el cine no consiste meramente en contar realidades sino en vivirlas. Por ejemplo, «experimentar en la piel de una persona con nombre y apellidos el sufrimiento de huir en patera desde la costa africana y jugándote la vida desesperadamente, muerto de miedo y de angustia, genera una empatía y hermandad incomparable a leer solo la noticia».