Los recursos de la gratuidad son estos dineros los que sostienen el funcionamiento de las instituciones: impresiones, boletines, aseo, tintas, entre otros.

Los recursos de la gratuidad son estos dineros los que sostienen el funcionamiento de las instituciones: impresiones, boletines, aseo, tintas, entre otros.

La inversión reconocida por estudiante (tipología) aumentó en un 20% para los colegios públicos del país. La decisión fue tomada por el ministro de Educación, Alejandro Gaviria, después de un diálogo con los pueblos indígenas del Cauca representados en el Consejo Regional Indígena (CRIC).

En la Ley se entiende por tipología el conjunto de “variables que caracterizan la prestación del servicio educativo en preescolar, básica y media, de acuerdo con metodologías diferenciadas por zona rural y urbana”. Además, es la que determina el presupuesto que el Sistema General de Participaciones (SGP) asigna a cada alumno a través de Entidades Territoriales Certificadas (ETC) con base en las condiciones sociales y económicas que habitan.

Cristóbal Trujillo Ramírez, rector del Instituto Universitario, explica que el aumento del 20% a la tipología impacta directamente sobre la nómina y en obligaciones que están más allá del día a día. “Es un colchón superior para permitir que disminuya la presión en términos de reducciones de plantas, y sobre los recursos de la Junta de Calidad y los recursos de la bolsa de administración”.

Aunque Trujillo resalta la relevancia de este incremento, asegura que “lo que sí es muy importante son los recursos de gratuidad", para los que confiesa que también espera un aumento del 20%. Lo argumenta en que es el rubro adicional que gira el Gobierno nacional para garantizar que los estudiantes de los establecimientos educativos estatales no paguen derechos académicos ni servicios complementarios. Pues, son estos dineros los que sostienen el funcionamiento de las instituciones: impresiones, boletines, aseo, tintas, entre otros.

Añade sobre la plata de la conocida gratuidad: “solo no es que aumenten el porcentaje, sino que lleguen a tiempo, porque ya arrancó el año escolar y no dicen nada”.

Déficit

Hablemos de nuevo de la tipología, pues llama la atención que estaba congelada desde el 2019. Ancízar Majin Tintinago, consejero mayor del CRIC, explica que “el déficit que tiene el sector educativo es de cerca de $3 billones (acumulando una pérdida de valor real del 26%), el cual, hasta que no se reforme el SGP va a continuar aumentando y prolongando la crisis financiera de la educación”.

En lo anterior coincide el Ministerio de Educación, de acuerdo con un estudio publicado sobre la construcción de tipologías. Argumenta: “Una de las grandes deficiencias en el esquema de asignación es que este no se ha constituido en una herramienta que incentive los propósitos de logro de la política educativa. Así, por ejemplo, si el crecimiento de las transferencias para la financiación del sector educativo es de 26,9% en términos reales entre 2002 y 2010, la cantidad de población atendida con recursos oficiales aumenta un porcentaje menor (22%) y las mejoras en calidad en las ETC tampoco reflejan la variabilidad del crecimiento de los recursos el sistema de financiación”.

El Ministerio agrega que en este marco, “se requiere revisar el esquema de asignación y distribución de recursos del Sistema General de Participaciones, estableciendo mecanismos de control y seguimiento que garanticen que los recursos se inviertan conforme a la ley y su respectiva reglamentación”.

 

Razones

El rector Cristóbal anota que los fondos han tenido un decrecimiento. “La plata que en el 2022 le llegó a este colegio es inferior a la plata que nos llegó hace ocho años. O sea, no solamente no nos han compensado la inflación, sino que son menos los recursos”.

El directivo explica que la razón se debe a que hay una bolsa única, entonces a medida que avanzan las negociaciones con los gremios o con los sindicatos, le solicitan mayores ingresos al Gobierno, por lo que aumentan los recursos, por ejemplo, para la nómina y decrecen los de gratuidad, que son los que envía el Mineducación a los fondos de recursos educativos, según el número de estudiantes”.

“A costas de los recursos de los niños se vienen pagando los puntos que se negocian, no se incrementa la bolsa, sino que se disminuye”, replica Trujillo. Aclara, además: “Con el incremento eso ya no va a pasar porque la bolsa general va a tener los recursos suficientes para atender las obligaciones laborales de los maestros”.

 

Aumento

A comienzos del 2023 el Gobierno hizo un incremento del 10,25% al valor de la tipología. El consejero Majin expresa: “El CRIC no estuvo de acuerdo con el incremento inicial, que no supera el valor de la inflación ni el valor del salario mínimo, y tampoco corresponden a los aumentos de todo lo necesario para superar los gastos educativos que se requieren, y más en el contexto de los pueblos indígenas”.

Por lo tanto, el CRIC solicitó el aumento del 40%, y a partir de un diálogo con las autoridades indígenas se llegó a una adición del 9,75%, para un incremento del 20% al valor de las tipologías.

 

Avances

“Este beneficio no solo es para el CRIC, sino para todos los niños del país, independientemente si son indígenas o no. En este momento el Mineducación, el Departamento Nacional de Planeación (DNP) y el Ministerio de Hacienda están realizando los trámites para la expedición del nuevo documento de distribución presupuestal”, comentó Ancízar Majin Tintinago, Consejero mayor del CRIC.

 

¿En qué se invierten los recursos de tipología?

El rubro para tipología llega para financiar la nómina, los recursos de calidad y la administración.

 

Acciones

El Ministerio de educación, en un estudio, plantea tres medidas para garantizar una eficiente asignación de recursos.

 

1-

Asignar directamente los recursos de calidad y gratuidad a los establecimientos educativos, permitiendo oportunidad, eficiencia en el gasto y un mejor seguimiento y evaluación del uso de esos recursos.

2-

Definir y establecer un sistema que garantice que los recursos se inviertan conforme a la ley.

3-

Revisar las tipologías para que respondan de manera más adecuada a las diferencias entre los costos de la prestación del servicio educativo por región, zona (rural – urbano), tipo de población atendida y que además incluyan otras condiciones que tengan incidencia en el costo de la prestación del servicio educativo.