El sector del cómic vive un momento “feliz” o al menos así lo ven referentes en España como Antonio Altarriba, que paró el fin de semana pasado en Ciudad Real con motivo del Manchacómic. El autor de ‘El arte de volar’ (Premio Nacional del Cómic) y ‘El ala rota’ reconoció el “potencial” que tiene España, con “un par de centenares de autores que trabajan con regularidad para los dos grandes mercados que tenemos próximos: el franco-belga y el americano”.
“Cuando las grandes editoriales internacionales del cómic vienen a buscar talento a España es por algo, es porque algo está pasando entre las nuevas generaciones”, afirmó a este medio tras recibir un premio del décimo salón del cómic ciudarrealeño por su trayectoria. Antonio Altarriba advirtió que incluso ya “algún autor español” ha conseguido introducir su obra en el mercado japonés, “que es muy hermético”.
Del tebeo a los cómics publicados por museos
No solo los autores españoles han dado el salto internacional, sino también las editoriales del país, que hoy en día acuden a los mercados extranjeros de derechos para comprar y vender. En la actualidad, señaló Altarriba, “en España se publican en torno a 5.000 títulos de cómic al año”. Se publica “bastante” y eso tiene que ver con que la sociedad ha abandonado los prejuicios que tenía entorno al noveno arte.
El historietista zaragozano confesó que se ha superado la imagen “despreciativa” que se tenía del cómic y, en concreto, del tebeo, “como una lectura para niños y para personas de poco coeficiente intelectual”. Cincuenta años han pasado desde que un grupo de personas, entre ellos Antonio Altarriba, se engancharon al mundo de las viñetas y su “rico lenguaje”, en el que confían hoy en día centros de la cultura tan importantes como el Museo del Prado en Madrid o el Louvre de París.
“Ahora los museos publican cómics que dialogan con las obras de los artistas”, indicó el autor. De hecho, expresó que “contar algo en viñetas no significa que tiene que ser algo forzosamente simple”, de manera que se pueden crear “historias divertidas, de evasión para los niños, pero también otras muy densas”, que aborden temas sociales o políticos complejos.
Fórmulas para impulsar las ventas
El problema que tiene que superar el mundo del cómic, según Antonio Altarriba, es que “todavía se vende poco por cada título”. El sector necesita aumentar las ventas, porque “los derechos de autor a veces son muy escasos”, razón que le impulsó a crear la Fundación el Arte de Volar, que beca a jóvenes autores. Su objetivo es alentar a “gente prometedora” que podrían “desanimarse” por la débil compensación económica, de forma que “se mantengan y puedan seguir trabajando en el medio”.
Una recomendación para los vecinos de Ciudad Real
Y con ánimo de estimular la lectura, Antonio Altarriba recomendó algunas de sus obras a los vecinos de Ciudad Real, en concreto su serie de intrigas policíacas contextualizada en Vitoria, con títulos como ‘Yo, loco’, ‘Yo, mentiroso’, ‘Yo, asesino’. “Son thriller bastante negros, ambientados en una ciudad de provincias, como Ciudad Real, donde en apariencia no pasa nada, todo el mundo se conoce, pero por algunos sitios se introduce el asesinato, los celos, las envidias, las ambiciones, las bajas pasiones. Recomendaría de provinciano a provinciano esta trilogía”, apostilló.