El acoso sexual toma muchas formas, pero en el más amplio de los términos, cualquier comentario sexual no deseado y / o no bienvenido, avances o conducta en el lugar de trabajo constituye acosamiento sexual. Si bien puede ser de naturaleza sexual, este tipo de acoso también puede estar basado en el género real o percibido, la identidad de género, la expresión sexual, la orientación sexual o el estatus transgénero.
Quid Pro Quo: Con el acoso sexual quid pro quo, los términos del empleo del individuo están condicionados a que el individuo acepte comentarios sexuales no deseados, avances y otras conductas relacionadas. Por lo general, el acoso sexual pro quo involucra a un superior u otra parte que tiene algún control sobre el trabajo de un empleado, los deberes relacionados con el trabajo, el salario, las oportunidades, la promoción profesional u otros beneficios.
Entorno laboral hostil: El acoso sexual ocurre cuando conductas sexuales inapropiadas y no bienvenidas o aberturas en el lugar de trabajo hacen que un empleado sienta estrés y/o malestar significativos. Para ser considerado un “ambiente de trabajo hostil”, la conducta debe ser generalmente consistente, repetida, frecuente y/o continua; los incidentes aislados no suelen calificar como la creación de un ambiente de trabajo enemigo.
En ambos casos, el acoso sexual puede ser obvio y directo. Pero mucho más a menudo, es más sutil y difícil de detectar. Un jefe no puede afirmar directamente que la promoción de un empleado está ligada a si están de acuerdo o no con los favores sexuales, pero puede implicar que, si el empleado responde negativamente a los avances sexuales no bienvenidos, no podrán avanzar dentro de la empresa. Un empleador puede fomentar un ambiente de trabajo hostil al reírse de la queja de un empleado sobre las bromas o comportamientos sexuales frecuentes de un compañero de trabajo.
Aunque son menos evidentes que la agresión sexual directa, estos y otros ejemplos de acoso sexual sutil siguen siendo equivocados e ilegales.
Absolutamente no. Cualquier persona que se identifique como cualquier sexo o género puede ser una víctima o un perpetrador de acoso sexual. El acoso sexual consiste en que una persona intenta ejercer su poder sobre otra, independientemente del género y otras características.
Sí, usted puede Las alegaciones de acoso sexual se basan en comentarios sexuales no deseados, no consensuados y otros comportamientos similares. Si usted siente que está siendo acosado, póngase en contacto con un abogado de acoso sexual local lo antes posible para obtener más información sobre sus derechos legales. Nadie merece ser acosado, independientemente de su relación pasada o actual con el acosador.
puede ser. Por ejemplo, si tu supervisor te calumnia por no vestirte de acuerdo con el vestido de tu puesto o los códigos de seguridad, esto probablemente no sea acoso sexual. Si, sin embargo, tiene un colega o supervisor que ha comentado sobre su vestido o apariencia, especialmente cuando no tendrían razón para ello, podría ser acoso sexual. Un abogado puede ayudarle a determinar si tiene motivos para un caso de acoso sexual durante una consulta gratuita.
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