La albahaca, deliciosa y mágica

La albahaca o basílico es una planta aromática de origen indio, conocida por griegos y romanos en la antigüedad, que se utiliza cada vez más en nuestra cocina.

Es una planta a la que le gustan los climas calurosos y húmedos. No soporta las heladas, por lo que se debe plantar bien abrigada a partir de abril, o en la huerta a partir del mes de mayo y hasta julio.

Conviene cortar las puntas una vez alcance los 20 cm para ayudar a la ramificación, así como cortar las flores para extender su vida. Además de los caracoles y babosas, se debe proteger sobre todo del frío, ya que no tolera las bajas temperaturas.

Hay que recogerla por la mañana, a los 60 días de su siembra, cuando más fresco esté, y consumirla rápidamente, ya que no se conserva bien excepto cuando se prepara en forma de pesto mezclándolo con aceite.

Se utiliza para ensaladas, para aromatizar pescados y postres, y para un sin fin de platos de pasta preparada como pesto.

Curiosidades y usos 'mágicos'

Como hierba aromática con una larga tradición, la albahaca es considerada como una planta con poderes mágicos. Dependiendo de la cultura, se relaciona tanto con las artes del Diablo (en África) como con los dones de la Virgen María (en el área mediterránea).

En algunas zonas de Latinoamérica, es considerada como un amuleto de buena suerte e, incluso, se usa en sesiones de curación del mal de ojo. También emplean las hojas de albahaca para atraer la salud, la fortuna y el dinero.

No sabemos si cumple con esas funciones, pero desde luego, no podemos negar que es una planta muy especial, con un delicioso sabor.

Foto: www.huertoenalquiler.es

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