Cualquier abstemio sabe de buena tinta que vivimos inmersos en una cultura que tolera asombrosamente (e incluso a veces aplaude y fomenta) el consumo de alcohol (Savic M, Drugs: Education, Prevention and Policy, 23:4, 270-282) Y lo sabe porque tiene que escuchar una y otra vez frases que le conminan a beber o que cuestionan su decisión. Para los expertos en salud pública es algo inconcebible. Recientemente, uno de tales expertos, el doctor Jürgen Rehm, nos advertía de lo siguiente: después de décadas de aumento de la esperanza de vida en los Estados Unidos, los últimos años han mostrado un estancamiento e incluso una ligera disminución y buena parte de dicha disminución en la esperanza de vida es a causa del alcohol. En su opinión, el consumo de alcohol se ha identificado repetidamente como un posible culpable subyacente (hay otras muchas causas, por supuesto, como el tabaco, el sedentarismo o, desde luego, la mala alimentación). Pues bien, los análisis más recientes revelan que las causas de muerte relacionadas con el alcohol han ejercido el efecto más profundo sobre las tasas de mortalidad estadounidenses y sobre la disminución de la esperanza de vida en dicho país. (Alcohol Clin Exp Res. 2019 Dec 24. [Epub ahead of print]). Lo resumí en este tuit:

 


Si siguen a menudo este blog o a este humilde nutricionista, ya sabrán que eso de que «una copita de vino es buena para el corazón» no es más que una burda patraña. El texto más reciente que he escrito al respecto lo dediqué a quienes, con lengua de serpiente, nos tratan de convencer de que beber vino es mejor que no hacerlo. Lo titulé «Alcohol (eso incluye vinito o cervecita) no «ser» bueno para el corazón» e incluí la siguiente frase que aparece en la más reciente guía de la Sociedad Europea de Cardiología (junto con la European Association for the Study of Diabetes): «No debe promoverse el consumo de alcohol con moderación para proteger de la enfermedad cardiovascular» («Moderate alcohol intake should not be promoted as a means to protect against CVD»).

El caso es que pensando en eso que escribí en el tuit de que «Brindar con agua trae mala suerte» (frase que podría pronunciar sin titubear cualquier cuñadietista que se precie) y también pensando en ese abstemio que sufre las constantes invitaciones para beber por parte de sociedad, conocidos e incluso amigos y familiares he creado la «lotería» que verán debajo de estas líneas, denominada «La lotería del abstemio (¿qué cuñadez escucharás hoy?)». Espero que, por lo menos, les haga reír.

Julio Basulto

 

Suscripción a este blog: http://juliobasulto.com/novedad-suscripcion-a-mi-blog-a-traves-del-correo-electronico/

 

Próximos cursos o conferencias de Julio Basulto: