Himeneo (1864)

• 1ª Medalla en la Exposición Nacional de Bellas Artes.

“…volviendo los ojos a la estatuaria antigua, también acometió el tema predilecto del arte griego, inspirándose en sus obras: el desnudo. Tal es la hermosa estatua de Himeneo . Aparece el divino mancebo arrogante, risueño, coronado de rosas, en pie; el elegante torso ondulando ligeramente y cargando sobre la pierna derecha; con la izquierda ligeramente doblada, recordando la postura de los atletas de Polycleto; el brazo diestro junto al cuerpo; el izquierdo exento, viendo cómo prende el fuego del amor humano de la antorcha que tiene en una mano, a la que tiene en la otra. En la inflexión, la línea que ondula desde la inclinada cabeza hasta el centro abdominal, y desde aquí, en sentido inverso, hasta el pie izquierdo, hay un soplo praxiteliano, avivado por la morbidez que le prestó el natural. ¡Cuán distante se halla esta clásica figura, de aquellas que produjo el gusto napoleónico con su pretencioso dogmatismo arqueológico! Cualquiera de las estatuas a que nos referimos, resultará fría al lado del Himeneo de Suñol ; porque éste, para ejecutar su estatua, no se dispensó con la contemplación de los mármoles antiguos del atento examen de la Naturaleza , que supo engrandecer y sublimar a la manera clásica. El modelado revela un estudio tan concienzudo como delicado, y el sentimiento con e1 que se supo expresar el autor la amorosa indolencia y la suave morbidez del alegórico personaje. La filiación artística de esta figura está en los juveniles dioses de Praxiteles, cuya característica es la gracia. La cabeza, sobre todo el rostro, que respira la placidez olímpica, y los pies calzados con sandalias, revela las impresiones directas de la estatuaria helénica; el cuerpo, de admirable elegancia, construido con unas proporciones que recuerdan las del canon de Lisypo, el famoso escultor de Alejandro, y aun las superan en esbeltez, guarda más relación que con las estatuas antiguas, con las del Renacimiento; y la mano derecha tiene algo de miguelangelesco.”

Jose Ramón Melida

Sonia Tortajada, restauradora de escultura del Museo del Prado, comenta con Rocío Sánchez, Becaria Iberdrola 2016, el proceso de restauración del "Himeneo" (1866), de Jerónimo Suñol y Pujol.
La escultura de Himeneo de Jerónimo Suñol obtuvo la medalla de primera clase en la Exposición Nacional de 1866. Esta obra está realizada en escayola como muchas de las esculturas que se presentaban a estas Exposiciones, para luego ser pasadas a material definitivo. Por diferentes razones esta obra nunca lo fue y ahora se conserva en el Museo del Prado habiéndose convertido en una obra definitiva y original de pleno derecho.
Esta obra ha sido restaurada recientemente. Su intervención ha supuesto un reto técnico para los profesionales del taller de restauración de escultura del museo debido a las características especiales de un material tan delicado como la escayola. En la presente conferencia se explicará con detenimiento el proceso de restauración llevado a cabo.
Subtítulos en inglés y español.
Conferencia sobre la restauración de la escultura "Himeneo", del artista Jerónimo Suñol: https://youtu.be/GLqjXrRGmNg

The restoration of "Himeneo" by Jerónimo Suñol.
Sonia Tortajada, Museo del Prado sculpture restorer, comment on the restoration process of "Himeneo" (1866) by Jerónimo Suñol y Pujol.
Spanish and english subtitles available.