Un problema en aumento que se agrava con la prohibición de los neonicotinoides

La amarillez virosa de la remolacha

Javier Fuertes

Javier.fuertes@kws.com

31/01/2024

Después de más de dos décadas utilizando de forma generalizada Neonicotinoides como insecticida en las semillas de remolacha, el problema de la amarillez virosa se había olvidado. Los Neonicotinoides como el Gaucho, Poncho Beta o Cruisser tenían un excelente control frente a los áfidos, vectores de los virus de la amarillez.

La amarillez virosa junto con la Rizomanía son las virosis más graves que afectan a la remolacha. Los virus necesitan un vector para acceder al interior de la remolacha, en el caso de la Rizomanía es el hongo del suelo Polymyxa betae, y en el caso de la amarillez virosa son los áfidos, especialmente el pulgón verde Myzus persicae y, en menor medida, el pulgón negro Aphis fabae. Las virosis no tienen tratamiento, por lo que la prevención consiste en tratar de controlar los vectores o bien como en el caso de la Rizomanía el uso de variedades resistentes.

Los inviernos suaves que preceden al cultivo de la remolacha favorecen la multiplicación de los pulgones y la supervivencia en las plantas hospedantes. Hay modelos que pueden predecir la gravedad de los ataques de amarillez en función de las temperaturas de final del invierno, cuanto más suaves sean las temperaturas antes aparecerán los pulgones y más grave será el impacto de la amarillez.

Tras la prohibición de los neonicotinoides en los tratamientos de semillas la remolacha ya no tiene la protección sistémica contra los primeros pulgones, por tanto, ahora necesitamos información de los mecanismos que rigen la diseminación viral en el campo para poder evaluar el riesgo y dar los avisos para luchar contra los pulgones.

Los virus de la amarillez

La amarillez es en realidad un complejo de varios virus, dos de ellos pertenecen al género de los polirovirus, son genéticamente cercanos y responsables de los síntomas de la amarillez moderada: el virus del amarillamiento leve de la remolacha (BMYV) y el virus de la clorosis de la remolacha (BChV) y, por otro lado, el BYV que es el principal y más grave responsable de la amarillez y el más común en España, que pertenece al género closterovirus.

Puede aparecer también el virus del mosaico, mucho más raro, (BtMV). Todos ellos se transmiten exclusivamente por pulgones cuando se alimentan de hojas de remolacha, principalmente el pulgón verde Myzus persicae. Los tres virus principales se concentran en los tejidos conductores de la remolacha el floema. En ningún caso el virus aparece en las semillas, por lo que la transmisión por semilla queda descartada, la transmisión es siempre a través de los pulgones vectores. Los virus de la remolacha no se reproducen en el cuerpo del pulgón, no le afectan para nada, es un simple vector, un depósito de virus para transmitir la enfermedad a la remolacha.

Los pulgones vectores de la enfermedad

Los pulgones de la remolacha, el pulgón verde Myzus persicae y en menor medida el pulgón negro Aphis fabae son los principales vectores de los virus. Los pulgones alados verdes serían los principales responsables de la diseminación viral en el campo, porque son mucho más móviles que el pulgón negro alado, que son más sedentarios y aparecen más tarde, por lo que podemos decir que su contribución a la diseminación del virus es mucho más baja.

Las colonias de pulgón negro son mucho más numerosas y producen melaza, que provoca el desarrollo de moho negro en la parte inferior de las hojas. A pesar de ello en ensayos realizados en Francia demostraron que incluso en caso de fuertes infestaciones por pulgón negro, en ausencia de amarillez, el rendimiento final no se ve afectado. Si los pulgones negros están en un campo con rodales de amarillez, si que tienen la capacidad de extender la infección, pero es más importante el control del pulgón verde que es el que inicia la inoculación.

Las 2 especies de pulgones vectores de la amarillez virosa son el pulgón verde (Myzus persicae, izquierda) y el pulgón negro (Aphis fabae, derecha) ambas especies tienen individuos alados (fotos superiores) y sin alas. El pulgón verde aparece en primavera adelantándose o retrasándose en función de la climatología. El pulgón negro es más tardío y menos eficaz en la inoculación de los virus, pero si puede extender la infección si las plantas ya estaban infectadas por el pulgón verde. Ambas especies viven sobre diferentes especies de malas hierbas y otros cultivos como colza o guisantes, por lo que los individuos alados se desplazan a la remolacha desde los rebrotes de esas plantas.

Síntomas en la remolacha

En el campo, los primeros síntomas aparecen en promedio entre 2 y 4 semanas después de la inoculación. Por lo tanto, el control de los pulgones debe realizarse mucho antes de que aparezcan los síntomas. La amarillez aparece en junio en rodales amarillos en la parcela. A medida que avanza el verano los rodales se agrandan y se generaliza el amarilleamiento de la parcela.

El amarilleamiento de las hojas empieza por la parte superior, pero manteniendo los nervios verdes. Las hojas finalmente adquieren una textura acartonada típica, que permite diferenciarlo de otras amarilleces provocadas por carencias. Posteriormente, cuando la enfermedad está bien desarrollada, pueden ocurrir ataques del hongo Alternaria que necrosa los bordes de las hojas más viejas.

Aspecto general de un campo con amarillez virosa y detalle de una hoja. Una forma de diferenciar la amarillez virosa de otro tipo de amarilleces provocadas por carencias o enfermedades de hongos como fusarium, es que las hojas con virosis están acartonadas y crujen al apretarlas con la mano.

Impacto en los rendimientos

Las pérdidas de rendimiento debidas a la amarillez virosa son muy variables, en el peor de los casos en parcelas completamente afectadas puede llegar al 35%. Según datos obtenidos en Francia y el Reino Unido la caída de rendimiento en los rodales amarillos varía entre el 28 y el 40%. Las pérdidas más altas se corresponden con el virus BVY, el más corriente en España. Es difícil que toda una parcela se encuentre afectada al 100% por lo que las pérdidas estarían por debajo de ese 40%. Las pérdidas repercuten en el peso, pero también en la polarización que cae entre 0,5 y 1 punto.

Los pulgones verdes son los primeros en aparecer, en función de la climatología, con inviernos suaves se adelantan y con inviernos fríos se retrasan. Si aparecen en la remolacha en sus primeros estadios, en cotiledones o 2 a 4 hojas verdaderas, la infección del virus de la amarillez es mucho más intensa. A partir de 12 hojas verdaderas de la remolacha o 12 semanas desde la emergencia, los pulgones también transmiten la virosis, pero la remolacha soporta mucho mejor la enfermedad, casi sin pérdidas significativas.

Control sin neonicotinoides

Está previsto para la siembra de primavera de 2025 el registro de nuevos insecticidas sistémicos como el BUTEO start (Flupiradifurona) que, aunque no llegará al nivel de los neonicotinoides si muestra resultados prometedores. Mientras tanto hay que seguir con las aplicaciones foliares recomendadas por AIMCRA con los insecticidas sistémicos autorizados excepcionalmente por el Ministerio de Agricultura que esperamos se renueven para la próxima siembra.

Como hemos visto es clave hacer la primera aplicación muy temprano, con la remolacha en cotiledones, aplicación que puede coincidir con la primera aplicación herbicida de Postemergencia. En aplicaciones posteriores se puede reforzar con cualquiera de las piretrinas autorizadas. En cualquier caso, tener presente que el periodo crítico es hasta que la remolacha está en 12 hojas o bien 12 semanas tras la nascencia. Después de este periodo no merece la pena aplicar insecticidas contra pulgones.

Selección de variedades resistentes a amarillez

No cabe duda de que al igual que la Rizomanía se superó gracias a variedades tolerantes, la Amarillez seguirá esta misma línea. Desde KWS llevamos años en el desarrollo de variedades tolerantes. La principal dificultad es que se necesita tolerancia para los tres tipos de virus de la amarillez, ya que como hemos visto existe una gran variabilidad de estos virus, dependiendo de los años y las zonas. KWS registró la primera variedad tolerante en Reino Unido y Alemania en 2021-22 (MARUCHA KWS).

En España tenemos una nueva variedad en registro tolerante a la amarillez, IVONETTA KWS que ha superado su primer año de ensayos. Estas variedades dan su máximo potencial en condiciones de fuerte presión de amarillez.

Selección de variedades tolerantes a amarillez virosa, en primer término, líneas de remolacha inoculadas con los virus de la amarillez mostrando síntomas claros de infección. En la parte del fondo se ven líneas más verdes, también inoculadas, que muestran resistencia. La nueva variedad IVONETTA KWS es la primera variedad disponible en España con tolerancia a la amarillez virosa.