La cocaína es una de las drogas más conocidas alrededor del mundo y también es de las que más se consume internacionalmente. Su alto potencial adictivo la convierten en una sustancia capaz de generar una adicción muy fuerte. Por otra parte, los efectos que provoca el consumo en el adicto acaban siendo muy injuriosos y de alto riesgo. Éstos no son solo problemas fisiológicos y psicológicos, sino que la dependencia a este estupefaciente genera una serie de trastornos para el consumidor y su entorno que puede conducir su vida al desastre total. Por ello, hoy queremos concienciarte sobre la importancia de conocer las consecuencias de esnifar coca para la salud.
Una vez que una persona decide consumir cocaína, aunque sea solo para conocerla y experimentar, puede acabar siendo una víctima de la adicción. Así que desengancharse puede no ser tan fácil como parece debido a su alta capacidad para generar dependencia. En la mayoría de los casos, es muy probable que el individuo sienta una fuerte necesidad de volver a tomarla y se genere una alta posibilidad de volver a consumir la sustancia. En este tipo de situaciones, es preciso la ayuda de un equipo de profesionales y expertos. Su objetivo es acompañar a la persona en el trayecto de desintoxicación y tratamiento para conseguir dejar su adicción con éxito. Existen varios enfoques del tratamiento que un adicto puede recibir, que se estudian en función de cada caso. Por eso, desde Intastur sabemos que el primer paso es pedir ayuda y empezar un proceso de cura que lleve a la recuperación total.
Del consumo a la adicción
Para que una persona llegue a darse cuenta de que necesita ayuda ha tenido que pasar previamente por un proceso de adicción progresiva a la cocaína. Normalmente, las sensaciones más comunes que experimenta el adicto son las de desear intensamente la droga para alcanzar momentos de placer elevados. En este sentido, la persona estará constantemente pendiente de conseguir cocaína como sea posible. Durante este proceso de degradación personal, el estupefaciente se convierte en el deseo principal para el consumidor. En consecuencia, éste olvida actividades que antes le interesaban o disfrutaba con ellas.
Otro aspecto muy frecuente que se desarrolla durante este proceso de adicción progresiva a la cocaína es la capacidad de tolerancia. Es decir, a medida que la persona va consumiendo se acostumbra un poco más a la sustancia. Lo que indica que posteriormente necesitará aumentar la cantidad de dosis para sentir el mismo efecto que experimentaba anteriormente con dosis más pequeñas. También es muy habitual que la dependencia genere graves perjuicios con su entorno y varios aspectos de su vida. El empeoramiento de las relaciones familiares y las amistades es un elemento común de la persona adicta. Además, también son típicos los problemas vinculados con el entorno laboral y de tipo económico.
Efectos de la cocaína
La cocaína es un estupefaciente que aumenta los niveles de dopamina en el cerebro. Esta sustancia cerebral participa en el control de movimiento y la recompensa, y cuando se consume droga, se interfiere en el funcionamiento adecuado de la dopamina. Su función es transmitir al cerebro las sensaciones positivas asociadas a una acción o situación. El proceso queda alterado por culpa de la cocaína en el organismo.
Los efectos de la cocaína aparecen casi inmediatamente y pueden durar entre unos pocos minutos y una hora. Según el método de consumo, tanto la intensidad como el tiempo de duración de los efectos puede variar. A corto plazo, muchos de ellos inciden tanto en el cuerpo como en la mente. Algunos de los más comunes son:
- Energía y felicidad extremas
- Hipersensibilidad a la luz, el sonido y el tacto
- Contracción de los vasos sanguíneos
- Dilatación de las pupilas
- Aumento de la temperatura corporal
- Irritabilidad y ansiedad
- Temblores, vértigos y espasmos musculares
- Paranoia
Consecuencias de esnifar coca
Dejar de consumir a tiempo es un factor muy importante antes de sufrir las crudas consecuencias de esnifar coca. Si a corto plazo la sensación de euforia puede parecer muy agradable, a largo plazo los resultados acaban siendo fatales. Las reacciones adversas que se generan como consecuencia del consumo de cocaína también son diferentes en función de cómo se administra la sustancia.
Por ejemplo, entre las consecuencias de esnifar coca se encuentra la pérdida del sentido del olfato, problemas al tragar, hemorragias nasales, ronquera y una irritación general del tabique nasal. Por otro lado, cuando la cocaína es ingerida, ésta puede crear gangrena grave en los intestinos porque reduce el flujo sanguíneo. Inyectarse la droga, en cambio, puede hacer que el adicto experimente alguna reacción alérgica, ya sea al estupefaciente o a algunos de los aditivos que se le añaden habitualmente. En los peores casos, estas consecuencias pueden conducir a la muerte. Otro efecto del consumo reiterado de la droga es la pérdida de apetito, factor que genera una pérdida significativa de peso, y a la malnutrición.
Evitar las consecuencias
Uno de los últimos informes sobre drogas en España realizado por el Gobierno detalla que en los años anteriores aproximadamente el 3% de las personas de entre 15 y 34 años había consumido cocaína, como mínimo una vez. Y por otra parte, la droga que más llevaba a un adicto a buscar un tratamiento (sin contar con el alcohol) es la cocaína con un 39% del total. Debido a su alto potencial adictivo son muchas las personas que buscan dejar su adicción a esta sustancia.
La costumbre que empezó de forma esporádica consumiendo alguna dosis en entornos de ocio y que después se extendió a situaciones cotidianas de la vida puede acabar. Buscar un tratamiento donde conseguir dejar la coca y recuperar poco a poco el control sobre uno mismo es posible. Hoy en día, existen varios enfoques y tratamientos que pueden ayudar a las personas con problemas con la cocaína. Lo que debe saber la persona que sufre dependencia es que acabar con su adicción es una posibilidad real y así lo demuestran todas las personas que lo han logrado en nuestro centro de tratamiento de adicciones.