Hay cuatro motivaciones para emborracharse, según los psicólogos

Por Emmanuel Kuntsche y Sarah Callinan; traducido por Laura Castro

Compartir
Compartir articulo
infobae

Según los psicólogos.

Es fácil ver al consumo de alcohol como un resultado de miles de años de rituales y de un hábito de toda la vida. ¿Pero alguna vez te has detenido a pensar por qué eliges beber? Saber qué motiva a las personas a beber es importante para comprender mejor sus necesidades cuando se trata de alentarlos a beber menos, o de una manera menos perjudicial.

Personalmente, todos pueden encontrar muchas razones por las cuales él o ella beben, lo que hace que la comprensión científica de los motivos sea difícil. Pero hay algo llamado el modelo motivacional del consumo de alcohol que argumenta que bebemos porque esperamos un cambio en cómo nos sentimos después de hacerlo. Originalmente desarrollado para ayudar a tratar la dependencia del alcohol, las ideas descritas en el modelo condujeron a una nueva comprensión de lo que motiva a las personas a beber.

Para ser más precisos, el modelo asume que las personas beben para aumentar los sentimientos positivos o disminuir los negativos. También están motivadas por las recompensas internas, como el mejoramiento de un estado emocional personal deseado, o por las recompensas externas, como la aprobación social.

Esto nos indica que todos los motivos relacionados con la bebida caen en una de cuatro categorías: mejoramiento (porque es emocionante), afrontamiento (para olvidar mis preocupaciones), socialmente (para celebrar) y aprobación (para encajar). Los bebedores pueden tener un alto o bajo número de motivos para beber: las personas no son necesariamente un tipo de bebedor u otro.

Todos los demás factores, como la genética, la personalidad o el medio ambiente, sólo modelan nuestros motivos para beber, según este modelo. Por lo tanto, los motivos para beber son el camino final hacia el consumo de alcohol. Es decir, son la puerta de entrada a través de la cual se canalizan todas estas otras influencias. Ahora echemos un vistazo más cercano a las razones por las que las personas beben.

Beber para socializar

Hasta la fecha, casi toda la investigación sobre los motivos de consumo de alcohol se ha realizado en adolescentes y adultos jóvenes. En todas las culturas y países, los motivos sociales son la razón más común que los jóvenes dan para beber alcohol. En este modelo, el beber socialmente puede estar relacionado con el deseo de aumentar la diversión que tienen con sus amigos. Esto encaja con la idea de que beber es principalmente un pasatiempo social. Beber por motivos sociales está relacionado con el consumo moderado de alcohol.

Beber por aprobación

Cuando las personas sólo beben socialmente porque quieren encajar, no porque sea una elección que harían normalmente, beben menos que quienes beben principalmente por otras razones. Estas son las personas que beberán una copa de champaña para brindar o que mantendrán un copa de vino en la mano para evitar sentirse diferentes de los bebedores a su alrededor.

En los últimos años, programas como Hello Sunday Morning han estado alentado a las personas a tomarse un descanso de la bebida. Y al hacer que esto sea más aceptable socialmente, también pueden estar disminuyendo los comentarios negativos que algunas personas reciben por no beber, aunque esta es una teoría que es necesario probar.

Beber para un mejoramiento

Más allá de simplemente beber para socializar, hay dos tipos de adolescentes y adultos jóvenes con una particular y riesgosa combinación de personalidad y preferencia motivada para beber.

Primero están los que beben por motivos de mejoramiento. Son más propensos a ser extrovertidos, impulsivos y agresivos. Estos jóvenes (a menudo hombres) son más propensos a buscar activamente sentirse borrachos, así como otras sensaciones extremas, y tener una personalidad más arriesgada.

Beber para afrontar

En segundo lugar, aquellos que beben principalmente por motivos de afrontamiento tienen niveles más altos de neurosis, bajo nivel de amabilidad y una visión negativa de sí mismos. Estos bebedores pueden consumir alcohol para hacer frente a otros problemas en su vida, en particular los relacionados con la ansiedad y la depresión. Es más probable que los bebedores por motivos de afrontamiento sean mujeres, beban más y experimenten más problemas relacionados con el alcohol que aquellos que beben por otros motivos.

Si bien puede ser eficaz a corto plazo, beber para hacer frente a los problemas conduce a peores consecuencias a largo plazo. Esto puede deberse a que los problemas que condujeron al consumo de alcohol en primer lugar no están siendo resuletos.

¿Por qué es importante?
Hay investigaciones prometedoras que sugieren que conocer los motivos que tienen los grandes bebedores puede llevar a intervenciones que reduzcan el consumo nocivo de bebidas alcohólicas. Por ejemplo, un estudio encontró que realizar sesiones de asesoramiento personalizadas abordando los motivos para beber disminuye el consumo en mujeres jóvenes, aunque no así en los hombres.

Este aspecto de la investigación está limitado por el hecho de que realmente sólo conocemos las motivaciones de consumo de alcohol de los adolescentes y los jóvenes en sus primeros veintes. Nuestra comprensión de la razón por la que los adultos beben es limitada, algo que nuestro grupo de investigación espera estudiar en el futuro.

La próxima vez que bebas, piensa en por qué has decidido hacerlo. Hay mucha gente allá fuera tomando una copa por la noche para relajarse. Pero si lo que quieres es emborracharte, tienes más posibilidades que la mayoría de sufrir algún daño.

Alternativamente, si estás bebiendo para olvidar tus problemas, vale la pena que recuerdes que esos problemas seguirán ahí por la mañana.

Publicado originalmente en VICE.com