Durante la celebración eucarística, en que fue bendecida  la capilla San Conrado en la comunidad de Trumao, el obispo de la Diócesis de Osorno pidió a la asamblea hacer oración por el eterno descanso de este importante líder del pueblo Mapuche Huilliche, “él propició mucho el diálogo, fue un hombre de paz, un hombre sabio, y se fue hoy día. Era católico, muy cercano”.

“En su servicio siempre entregó sabiduría, amor, dedicación, generosidad y unidad, y nosotros lo recordamos hoy ante Dios, y que Él le conceda el descanso eterno”, señaló el padre Jorge y la asamblea acompañó la oración del Padre Nuestro, también por el alma de la señora Dolores Gastellu Martínez, impulsora de la creación de dicho templo, y el Papa Emérito Benedicto XVI.

Antonio Alcafuz Canquil

Nació en Huacahuincul (WakaWinkul), sector cercano a la Misión de Quilacahuín, el 8 de julio de 1935. Hijo de Albino Alcafuz Canquil y Adelina Canquil Herrera, fue el mayor de nueve hermanos. Estudió en la Escuela N° 25 de Huahuincul hasta cuarto año de preparatoria para después trasladarse a la Escuela Particular Nº9 de Quilacahuín donde estuvo dos años.

A temprana edad colaboró en el cuidado de sus padres, sus hermanos, y siempre destacó por su dedicación y cercanía con el prójimo, actitud que lo destacó en su familia, en su comunidad y resaltó en su liderazgo en todo su quehacer.

El 19 de junio de 1983, el Cacique Bernardino Conapil entregó el “Bastón de Mando” a quien fuera su sucesor por 39 años, y en diciembre de ese mismo año, los Caciques, desde Valdivia a Chiloé, lo nombraron el máximo representante Cacique Mayor de la Futawillimapu.

En memoria de don Antonio, cuyo funeral se realizará este sábado 7 de enero en Quilacahuín, el Alcalde de la Ilustre Municipalidad de Osorno decretó “Duelo Comunal” por dos días: jueves 5 y viernes 6 de enero, lo que significa el izamiento a media asta de las banderas: chilena y de los pueblos originarios en el frontis del Edificio Consistorial.