Ahora se trata de pensar, de reflexionar: ¿qué es lo que yo puedo aportar?, ¿cuál puede ser mi “granito de arena”?

 

Todo es importante: lo  más pequeño y que pase desapercibido para los demás, pero con lo que puedo contribuir a crear un clima de convivencia y de comunidad más agradable, más beneficioso para todos.

“Yo aporto. Tú… ¿qué aportas?” Sería un buen lema para este curso 2012 / 13. Nos puede acompañar. Y seguro que descubro algo que, desde mis capacidades y posibilidades, pueda aportar a mi comunidad educativa, que es la de todos y cada uno de los que creemos que siempre se puede mirar hacia adelante para sacar de cada uno de nosotros lo mejor que llevamos dentro.