Concentración: La Capacidad de Mantener la Atención

Dafne Cataluña (Psicólog@)

27 diciembre, 2023

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La atención no es, como muchas personas creen, un don natural, sino que es derivado de la curiosidad, esto es, se presta atención a algo cuando la curiosidad la reclama.

Vivimos en una época en la que nadie sabe hacer una sola cosa a la vez, (multitask) debido a la falta de concentración, esta, se define como “el aumento de la atención sobre un estímulo en un espacio de tiempo determinado” (Gallegos & Gorostegui, 1990).

¿Qué es la concentración?

La concentración es un proceso psíquico que se realiza por medio del razonamiento; consiste en centrar voluntariamente toda la atención de la mente sobre un objetivo, objeto, tarea o actividad que se está realizando o pensando en realizar en ese momento, dejando de lado toda serie de hechos y variables que puedan interferir en la atención.

¿Qué factores alteran la concentración?

Estos cinco factores que aquí os dejamos son los que de manera habitual pueden disminuir y afectar a la capacidad de concentrarse.

• Agotamiento físico: generalmente producido por exceso de trabajo, el agotamiento puede llegar o bien porque la persona no descansa adecuadamente o también por no llevar una buena alimentación.

En nuestro podcast #130 hablamos en detalle de la importancia de una buena higiene del sueño:

• Permanecer mucho tiempo en una sola actividad: esto suele causarnos distracciones. Lo más recomendable es dedicar una hora a una tarea, materia o actividad y otra hora a otra materia, realizando algo diferente, eso hará que la persona logre mantener la atención y la concentración.
• Cansancio intelectual: la fatiga mental a causa de muchas horas de trabajo, la realización de muchas actividades sin el descanso adecuado, la dedicación sólo al trabajo o a la escuela sin actividades placenteras, son un factor determinante para que la persona se distraiga y no sea capaz de concentrarse.
• Ambiente poco adecuado: elegir el ambiente adecuado es clave para lograr un buen nivel de concentración, no lograrás terminar un trabajo importante en un bar lleno de gente pasándolo bien.
• Problemas personales: pasar por situaciones familiares o personales (duelo reciente, ruptura sentimental, enfermedades graves, despido laboral…) complicadas pueden afectar e impedir tu concentración en otras actividades. 

Para poder concentrarte no sólo basta solo con poner atención, también hay que movilizar gran parte de los recursos cognitivos: clasificación, comparación, relación, asociación, percepción, memoria y pensamiento.

Técnicas para mejorar la concentración

Como hemos comentado al inicio del artículo, la atención y la concentración no se trata de todo o nada, la concentración hay que trabajarla. A esto se le llama entrenamiento cognitivo, así que, toma nota de estas cuatro técnicas para mejorar la concentración.

Aprende a tolerar el aburrimiento y a no buscar siempre recompensas inmediatas

Trabajar en mejorar el nivel de tolerancia a la frustración es importante y recomendable de cara a mejorar la concentración mental. Y es que el error, equivocarse y el fracaso es lo más normal del mundo. 

Conoce leyendo este otro artículo del blog, cómo la frustración es parte de la vida.

Raro será que salga algo a la primera, es importante que la persona esté predispuesta a intentarlo más de una vez, eso le mantendrá en la realidad y preparará a su mente para lograr mayor concentración.

La atención es selectiva, por lo tanto, la concentración también, la falta de interés en la actividad muchas veces es la causa de una baja capacidad de concentración, si tienes numerosas actividades en el trabajo, no dejes para el final la que menos te gusta porque se suma el cansancio y por lo tanto el nivel de concentración será muy bajo.

Practica Mindfulness

La ciencia ya está mostrando que practicar mindfulness mejora la concentración. En relación con esto, un estudio de la Universidad de Illinois mostró que la práctica de Mindfulness durante 20 minutos al día puede mejorar la función cerebral, descubrieron que los que practicaban la atención plena tenían más capacidad de concentración, procesaban la información más rápidamente y con mayor precisión. Y no solo esto, también conseguían aprender, mantener y actualizar la información que se les aportaba en menor tiempo.

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Conoce AQUÍ los beneficios del Mindfulness.

Alimenta tu cerebro

Ingiere alimentos ricos en omega-3 como los huevos, las nueces y las sardinas, el pescado en todas sus formas, alimentos ricos en hierro como las almejas, cereales, sésamo, ostras, carne de cerdo y de cordero y algas. Y es que todo esto favorecerá el desarrollo del cerebro y con ello, tu concentración.

¡Haz deporte!

Los profesionales de la psicología no nos cansaremos de decir lo importante que es el deporte, y no solo para cuando te mires al espejo, sino para el mantenimiento de tu cerebro, es decir de cara a tu atención, memoria, percepción y por supuesto para la concentración mental.

Toma nota: un ejemplo de rutina puede ser correr durante 20-35 minutos a ritmo suave, nadar de 10 a 20 minutos o montar en bicicleta de 20 a 60 minutos.

La concentración y los niños

Si para una persona adulta en muchas ocasiones resulta difícil concentrarse, imagina lo que puede llegar a ser para un niño.

La capacidad de mantener la atención de una persona adulta nunca será la misma que la de los más pequeños/as ellos, hoy en día muchas escuelas y padres exigen demasiada capacidad de concentración al menor y se preocupan muy rápido, pero no hay que olvidar que la concentración es una habilidad que se va desarrollando con la edad y es importante que este acorde a la edad para no sobreesforzarle y no caer en el sobrediagnóstico:

Relación de la edad con el período de concentración:

Para rematar este tema y profundizar en qué es la concentración mental y las técnicas para mejorarla, no dejes de escuchar nuestro #podcast 101 el poder de la atención: