Sé un verdadero adorador

La verdadera adoración fluye desde nuestro interior con amor y devoción por Dios, y esta debe ser un estilo de vida, no una acción efímera por episodios, una hora a la semana, o sólo porque estás pasando por un mal momento. ¡En todo tiempo debes ser un adorador fiel!

Desde el comienzo, el Señor nos diseñó para ser verdaderos adoradores, de hecho, debería ser una parte natural de nuestra vida, pero debido a la caída de Adán y Eva hubo una separación de la presencia de Dios, por lo que no podemos experimentar una verdadera adoración sin una conexión con él.

"Cuando Adán pecó, el pecado entró en el mundo. El pecado de Adán introdujo la muerte, de modo que la muerte se extendió a todos, porque todos pecaron." – Romanos 5:12

Así que no esperes más para ser un verdadero adorador: alinea tu corazón, alma, y mente con sus mandamientos. Comprométete desde hoy a mejorar tus acciones y tu actitud, pues es la mejor forma de honrar a Dios. No olvides que la calidad, constancia e impacto de tu adoración es directamente proporcional a la profundidad de tu relación con Dios.

Si Dios lo ha dado todo por ti, ¿no crees que él también merece lo mejor de ti?

"Tu amor inagotable es mejor que la vida misma, ¡cuánto te alabo! Te alabaré mientras viva, a ti levantaré mis manos en oración." – Salmos 63:3-4