Dálmata
Ser:
El dálmata es una raza croata. Los dálmatas son perros corredores y soldadores y tienen un carácter muy amistoso. Son especialmente populares como perros de familia por su carácter vivaz. También se han hecho famosos en el cine y la televisión.
Carácter y características
El dálmata alcanza una altura de hombros de 54 a 62 cm y un peso de 20 a 30 kg. Las hembras suelen ser ligeramente más pequeñas que los machos. La esperanza de vida del dálmata es de entre 11 y 13 años.
Las proporciones son buenas. El dálmata es más conocido por su pelaje moteado. El color básico es blanco con manchas negras o blanco con manchas marrones. Debe esta coloración especial del pelaje a su gen especial piebald.
Es fuerte y esbelto al mismo tiempo. Su cabeza es estrecha y elegante. Las orejas caídas están pegadas a la cabeza. El color de los ojos es marrón oscuro. Con el pelaje marrón, los ojos son de color ámbar. Tiene una cola larga.
El pelaje es corto, liso y brillante. Las manchas están bien definidas. Una característica especial es que los cachorros nacen con el pelaje blanco. Las manchas no aparecen hasta pasados 10-14 días. Si las manchas ya son visibles al nacer, los animales quedan excluidos de la cría. Los perros con ojos azules tampoco deben transmitirse. Suelen ser sordos.
El problema de la sordera se da en aproximadamente el 4% de los dálmatas recién nacidos. Por eso, el criador siempre realiza un examen audiométrico. Otras posibles enfermedades del dálmata son las gravas urinarias y las alergias.
Los dálmatas son muy adaptables y sensibles. Necesitan mucho afecto y cariño para acurrucarse. Por eso, hay que adiestrarlos con cariño. Los dálmatas necesitan mucho ejercicio. Si no lo hacen, pueden desarrollar problemas de comportamiento. Necesitan al menos dos horas diarias de ejercicio.
También hay que mantenerlo ocupado con juegos, ir a buscarlo y otras actividades.
El dálmata también es muy adecuado como perro guardián. Es persistente y muy atento. También se excita con facilidad y está muy dispuesto a aprender. A veces tiende a ser testarudo.
El dálmata también tiene cierto instinto de caza. Sin embargo, no debe utilizarse como perro de caza.
El dálmata es un perro ideal para la familia. Es muy adaptable y necesita una compañía animada. Se vincula estrechamente con los miembros de su familia y le gustan mucho los niños. Señala con seguridad a las visitas. Sin embargo, no es agresivo ni belicoso.
Cuidado del abrigo:
El pelo:
Nivel de energía:
Entrenabilidad:
Adecuado para niños:
La dieta adecuada
Al alimentar al dálmata, hay que tener en cuenta el metabolismo especial del perro. El metabolismo de las purinas en el organismo del dálmata es especial. En lugar de alantoína, se excreta ácido úrico. Esto puede provocar la formación de cálculos urinarios debido a un defecto genético. Puede administrarse una dieta baja en purinas como medida preventiva. Pide consejo a tu veterinario o vendedor especializado.
Salud y cuidados
El dálmata tiene un pelaje corto y brillante. Debe cepillarse bien unas dos veces por semana. Para ello es mejor utilizar un cepillo suave. También puedes utilizar un guante con tacos de goma. Esto estimula la circulación sanguínea. El cepillado elimina el pelo muerto y la suciedad.
También debes revisarle los ojos y las orejas con regularidad. Los ojos se limpian mejor por la mañana con un paño húmedo. Para limpiarle las orejas, utiliza también un paño y pásalo siempre por el pabellón auricular.
Los dientes de tu perro también deben limpiarse con regularidad. Puedes utilizar un cepillo de dientes para perros con la pasta dentífrica adecuada para perros. Los huesos masticables también son adecuados para limpiar los dientes y prevenir el sarro.
Hay que limpiar las patas para eliminar cuerpos extraños y comprobar que no tengan grietas. Para mantener las almohadillas flexibles, deben engrasarse, sobre todo en la estación fría. También deben recortarse las garras si es necesario. Sobre todo si el perro no camina mucho por terreno firme. Unas garras demasiado largas pueden ser dolorosas y provocar problemas posturales.
De vez en cuando, es aconsejable bañar a tu dálmata con un champú suave para perros. Esto es especialmente importante si el perro se ha revolcado en heces u otras cosas que no pueden eliminarse fácilmente con el cepillado. Por lo demás, el olfato del perro decidirá cuándo necesita un baño. Sin embargo, no debe ser demasiado frecuente, pues de lo contrario se resentiría el manto ácido protector de la piel.
Accesorios adecuados
Hay muchos accesorios diferentes para un perro. Un collar o arnés y una correa deberían ser lo primero. Un collar antipulgas también puede ser útil para proteger al animal de las molestas pulgas.
El perro también necesita su propio comedero. Para ello se colocan un comedero y un bebedero. Ambos deben ser lo más antideslizantes posible y de acero inoxidable o cerámica, no de plástico.
Para que el dálmata tenga un lugar donde refugiarse y dormir, necesita su propia cesta. Lo mejor es poner una manta suave dentro para que pueda construir su propio "nido".
Para mantenerlo ocupado, debes conseguirle varios juguetes. Las pelotas o las cuerdas funcionan bien. Los juguetes chirriantes o los frisbees también son divertidos.
Debes conseguir un cepillo, champú para perros, un cepillo de dientes y pasta dentífrica para perros para acicalar a tu perro. También son esenciales un alicate, unas pinzas y un peine antipulgas. Las pinzas son especialmente importantes para que puedas reaccionar inmediatamente en caso de infestación por garrapatas.
Compra también golosinas para perros. Puedes mimar a tu perro con ellas y recompensarle cuando se haya portado bien o haya hecho algo especialmente bien. Esto ayuda en el adiestramiento.
Origen e historia
El nombre procede probablemente de la región costera de Dalmacia, en Croacia. Sin embargo, también se ha visto entre los faraones. Viajó desde la India, pasando por Egipto y Grecia, hasta Inglaterra y Francia.
La losa de la tumba del faraón Antef, de la XI dinastía, ya muestra la imagen de un perro moteado muy parecido al dálmata. Sin embargo, esto se remonta a alrededor del año 2.000 a.C. Hay repetidas referencias a la existencia del dálmata en muchas otras regiones. Por ejemplo, en Kosovo, en la isla de Losinj o en Italia.
Allí, el zoólogo Ulisse Aldrovandi describe la raza "Canis Sagax Vulco Brachus". Menciona su origen en Dalmacia. A lo largo de la historia, al dálmata se le denomina repetidamente Bracke.
El llamado "CoachDog", que en realidad es un dálmata, fue descrito en 1792. Lo mismo ocurrió en Viena a finales del siglo XIX. También aquí se habla de un Bracke bengalí o de un perro pollo dálmata.
En la época victoriana, se le conocía sobre todo como perro de carruaje. En el siglo XIX, acompañaba a los camiones de bomberos como sirena viviente. Se convirtió en la mascota del cuerpo de bomberos de Nueva York. También protegía a personas y animales de los depredadores y los animales salvajes.
Se considera que sus antepasados son el galgo, el gran danés, el sabueso de Bengala y el pointer inglés. Se criaban principalmente en Francia e Inglaterra, sobre todo para la aristocracia.
Los estándares de la raza fueron establecidos por primera vez por Vero Shaw en 1882. El estándar de la raza se declaró oficialmente en 1890. En esta época, el dálmata también se hizo cada vez más conocido en Alemania.
En 1920, se fundó el "Club Alemán del Dálmata" cerca de Karlsruhe. En Inglaterra se fundó el "Club Dálmata Británico". Estadistas como George Washington también tuvieron un dálmata. En 1905 se fundó el "Dalmatian Club of America".
Con el estreno de la película de Disney "101 Dálmatas", la raza dio por fin el gran salto. La demanda de dálmatas aumentó desmesuradamente.
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