Hoy abonamos con estiercol

Hoy en Huerto esVida, vamos a abonar la tierra para sembrar patatas. Os explicaremos qué tipo de estiércol utilizamos y cómo realizamos esta labor. 

Vamos a utilizar estiércol de cabra. Este estiércol tiene muy buenas propiedades. Proviene de animales que no se encuentran en explotaciones de ganadería intensiva, sino que comen y se mueven por el campo. El que vamos a utilizar está “curado”, o sea que está seco. Tiene que llevar un tiempo a la intemperie, que le dé el aire, incluso la lluvia, que se oxigene, para que al final esté seco y suelto. El estiércol lo echamos localizado, o sea, no lo extendemos por todo el campo. Para ello, ponemos una cuerda, que marcará la línea de plantación. Las sujetamos a las varillas que ponemos en los extremos de cada línea, y dejamos entre líneas 1 metro de separación. El estiércol lo echamos justo por donde va la cuerda, de ese modo estará concentrado donde plantaremos las patatas. Nosotros ponemos estiércol de cabra y también gallinaza. Y una vez echados, labraremos con la fresa para mezclar el estiércol y la gallinaza junto con la tierra. Así nos quedará una tierra muy esponjosa, que facilitará el crecimiento de la patata. La gallinaza actúa como un fuerte abono natural, con un alto contenido en nitrógeno, por lo que hay que echar muy poca.

Nos ayudamos con una pala y con cuidado vamos extendiendo el estiércol por donde está la cuerda únicamente. Este estiércol mezclado con la tierra nos deja una textura muy buena y una estructura de suela idónea. La patata necesita que la tierra esté muy hueca y tenga la estructura que estamos creando.

La planta va a absorber los nutrientes de la tierra mezclada con el estiércol cuando éste lleva ya en la tierra 3 ó 4 años, cuando ya se ha descompuesto y ha quedado integrado en la tierra. No así el que hayamos echado este año, por lo que es necesario ir manteniendo todos los años el abonado de la tierra, para que no sea deficitario. 

La gallinaza proviene de nuestro propio gallinero. Está mezclada con viruta de madera natural, que es la que utilizamos para nuestras gallinas. No puede ser madera tratada de ningún modo, sino que debe ser completamente compostable. La dejamos compostar aproximadamente 6 meses, de forma que se airee y desintegre. Si se hace bien saldrán también lombrices, que es muy bueno para el campo, y también significa que es un compost completamente natural. No hay que echar mucha gallinaza porque, como hemos dicho anteriormente, es muy alta en nitrógeno y podría quemar nuestras plantas.

Ayudándonos de una paleta pequeña vamos echando la gallinaza encima del estiércol, siguiendo la cuerda. Una vez hayamos echado toda la línea, quitamos la cuerda y pasamos con la mula mecánica por la línea para mezclar bien el abono con la tierra.