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Ramón García ha vuelto a dar un ejemplo de profesionalidad y se ha reincorporado al trabajo tan solo unos días después del fallecimiento de su madre. El presentador volvió a ponerse al frente del programa En compañía, de la televisión de Castilla-La Mancha, y lo hizo muy emocionado y con los ojos llenos de lágrimas. "Antes de arrancar nuestro programa de hoy y empezar con los temas que tenemos preparados para ustedes, permítanme que les dé las gracias por estos días, por sus sentimientos de pésame que me han hecho llegar por el fallecimiento de mi madre. Se los devuelvo hoy, que me incorporo de nuevo al programa, con todo el corazón, con todo el cariño y todo el sentimiento", dijo con la voz entrecortada.
El popular presentador quiso dar las gracias especialmente a todos sus compañeros de trabajo: "Siempre les digo que son mi segunda familia y han estado al pie del cañón. Han mantenido el programa vivo, que es lo que yo más quería y es lo más importante... De manera que, queridos compañeros, muchísimas gracias a todos por el cariño y por ayudarme a mantenerme de pie en unos momentos complicados, pero bueno, esto es la vida y hay que salir adelante".
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Antes de empezar el programa, Ramón quiso recordar que, por hacer televisión y estar delante de la cámara, la gente "a veces cree que somos de otro planeta, que somos diferentes... y no, nos duelen las mismas cosas, sufrimos las mismas cosas y se nos mueren los padres y las madres igual que a ustedes". Intentando contener el llanto, el presentador recordó que: "A mí en dos años se me han muerto los dos, haciendo este programa. Por eso siempre digo que hacer este programa para mí es muy importante".
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Unos días difíciles
Volver al trabajo no ha sido fácil para Ramón García durante estos días en los que las emociones están a flor de piel. De hecho, uno de los invitados a su programa le ha llegado al corazón especialmente. Javier, un hombre soltero y sin hijos de 47 años, de Puebla de Don Rodrigo (Ciudad Real), que vive con su hermana desde que falleció su madre. "El tiempo va curando todo...", reflexionó Ramón al escuchar su historia, reconociendo que se sentía muy identificado con él. "Te has quedado huérfano en tres años, yo en dos. Y eso es muy duro... ¿A tí te pasa lo que me pasa a mí? Yo ahora tengo la sensación de que, como no tengo a nadie por encima, es como raro... Un vacío grande. Te entiendo perfectamente Javier, porque estoy igual que tú", le dijo con tristeza.
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