¿Es necesario abrigar al perro para que no tenga frío?

Aunque algunas personas aseguran que los perros no pasan frío porque suelen acostumbrarse a la temperatura ambiente y se hacen inmunes, existen otras que insisten en abrigar completamente a sus mascotas porque piensan que pueden pasar mucho frío y se pueden resfriar. Pero, ¿qué es verdad y qué es mentira?

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En primer lugar, debemos tener en cuenta que los perros tienen una capa de grasa en la piel que junto a su pelaje les protegen del frío. ¡Es más! Suelen mudar dos veces al año porque se preparan ante el cambio de temperatura, por ello, la muda se realiza en otoño y en primavera. Pero no es un mito que también sean frioleros.

Esto sucede con los perros de poco pelaje, como los Galgos, los Dogos o los Chihuahuas. No obstante, según los expertos, el frío en los perros también puede depender de su raza. Por ejemplo, tanto perros nórdicos como el Husky siberiano, el Alaskan Malamute, el perro esquimal y el perro de Groenlandia como las razas más comunes tipo Pastor de los Pirineos o San Bernardo, no suelen sentir la sensación de frío. Sin embargo, razas como el Dóberman, Beagle, Galgo, Dogo argentino o Basset Hound sí notan el frío.

Por tanto, si tu perro tiembla, puede ser señal de que está helado de frío. ¡Pero no es la única señal! Existen más que nos pueden dar pistas de si tiene frío. Toma nota de todas:

• Si tiene temblores
• Si tiene la piel seca
• Si padece somnolencia
• Si respira lentamente
• Si no se mueve
• Si tiene rigidez muscular
• Si se tropieza constantemente

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Cómo evitar que tenga frío

1.- Adapta la temperatura de la casa a cada estación del año, es decir, mantenla calentita en invierno y fresquita en verano. Es importante conservar su temperatura, aunque no estés en el hogar.

2.- Elige la cama más acertada según la estación del año. Si es invierno, utiliza una más abrigada y que esté acompañada de alguna mantita calentita. Y si es verano, escoge una con buena refrigeración para que se mantenga fresquito.

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3.- Acerca su camita cerca del radiador o estufa para que no coja frío y se mantenga calentito.

4.- No permitas que duerma fuera de casa. Aunque desafortunadamente son muchos los que viven en la calle y no tienen otros recursos.

5.- Intenta darle una alimentación más adaptada a los meses de frío o de calor. Por ejemplo, apórtale platos más calóricos en invierno y platos más light en verano. Puedes prepararle también comida casera.

6.- Ponle un jersey de su talla cada vez que salgáis a la calle. Y no olvides su chubasquero en los días lluviosos. En caso de que se moje demasiado, sécale bien al llegar a casa para que entre en calor. Es muy importante en el caso de sus oídos, ya que si no se secan bien, puede padecer otitis.

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7.- Si vais a ir a zonas nevadas o de alta montaña, ten en cuenta varios consejos para llevártelo a la nieve contigo.

8.- Es conveniente que en invierno no le rapes o les cortes el pelo ya que éste ejerce como su abrigo. Es importante cuidar su piel durante los meses fríos.

9.- Conoce cómo actuar en caso de que sufra una hipotermia.

10.- Y no te olvides de tratarle si coge un resfriado (echa un vistazo al enlace que está situado en el pie de foto de la primera imagen). Todos sabemos que los constipados son muy comunes durante los meses invernales.

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Cómo se protegen ellos mismos del frío

A parte de protegerse del frío mediante su pelaje, sus músculos también les ayudan a entrar en calor si los mueven muy deprisa. Por ello, muchas veces, los podemos ver tiritando. Además, al igual que nosotros, también emplean la contracción de los vasos sanguíneos en la piel, patas y orejas como mecanismo de calefactor.

¿Y los gatos? ¿también pasan frío en los días más invernales? Toma nota de varios consejos para protegerles ante las bajas temperaturas.