Cómo afilar un cuchillo en casa, ¡la mejor técnica!

Para garantizar el buen rendimiento de nuestros cuchillos, es necesario afilarlos con regularidad. Para el afilado podemos poner en práctica diferentes técnicas como, por ejemplo, emplear una chaira, un afilador manual o eléctrico, una piedra u otros utensilios de cocina.

A continuación, te mostramos cómo afilar cuchillos, machetes o tijeras de varias maneras, y empezamos por la técnica más infalible y segura: el afilado con chaira. Pero antes, ¿qué es una chaira o barra de rectificado? Se trata de un accesorio de cocina que tiene una hoja redondeada de acero al carbono y un mango de plástico o madera.

A diferencia de las piedras de afilado, que rasuran el metal del borde de la hoja, la chaira alinea el metal de la hoja y quita las muescas o desperfectos, aumentando así la vida útil del cuchillo.

Técnica para afilar cuchillos, ¡sin estropear las hojas!

Afilar cuchillos con chaira

Para afilar los cuchillos con chaira, tan solo debes agarrar la chaira en un ángulo cómodo, pero con la punta de la chaira elevada por encima del mango. Con la otra mano, coge el cuchillo y sujétalo con fuerza. El cuchillo lo colocaremos en un ángulo, aproximado, de 20 grados. No tiene porqué ser exacto, pero si mantendremos el mismo ángulo durante todo el proceso.

Ahora, manteniendo el ángulo, mueve el cuchillo a través de la mitad superior de la chaira. Empezaremos el movimiento con el talón del cuchillo tocando la chaira y lo terminaremos con la punta del cuchillo tocando la chaira. Después, hacemos lo mismo pero moviendo el cuchillo a través de la mitad inferior. No es necesario que hagas los movimientos con rapidez, pero si con firmeza.

Para garantizar el buen filo de nuestros cuchillos, es importante que realicemos este movimiento un total de 6 u 8 veces con la chaira antes de cada uso.

Afilar cuchillos con una piedra

Una de las técnicas más antiguas y eficaces para afilar cuchillos es emplear una piedra húmeda o previamente remojada. Para que el resultado sea profesional, es necesario remojar la piedra durante unos 10 minutos. Además, la sujeción tanto de la piedra como del cuchillo debe ser firme y constante.

Para afilar correctamente un cuchillo con una piedra coloca la hoja en un ángulo de 20 grados y pásala repetidamente por la piedra en un movimiento acompasado hacia adelante y hacia atrás, sin despegar la hoja de la piedra (10 movimientos). La presión debe ligera para no dañar la hoja del cuchillo. Emplea esta técnica para afilar ambos lados de la hoja.

La piedra más utilizada y vendida para afilar cuchillos es la piedra japonesa KUNQUN 400/1000 grano.

Afilar cuchillos con un afilador manual o eléctrico

Los afiladores manuales y eléctricos también son perfectos para afilar los cuchillos de cocina, ¡sin estropear su hoja! De hecho, si un cuchillo presenta muescas o desperfectos, lo mejor es afilarlo con un afilador eléctrico.

• ¿Cómo usar un afilador manual? Pasa la hoja del cuchillo por las hendiduras del afilador manual, siempre en dirección hacia adentro, es decir, hacia nosotros.
• ¿Cómo usar un afilador eléctrico? Es muy sencillo, tan solo se debe poner la hoja del cuchillo sobre la hendidura y presionar el botón. En este caso, el propio dispositivo se encargará de afilar la hoja del cuchillo.

Limpia el cuchillo antes y después del afilado

Independientemente de la técnica empleada, es fundamental afilar un cuchillo cuando está limpio y volver a lavarlo tras el afilado. Recuerda que, durante el afilado, lo que hacemos es desgastar la hoja, lo que da lugar a la aparición de una especie de polvillo gris que debemos eliminar antes de volver a usar este utensilio de cocina.

Afilar cuchillos sin afilador o piedra

¿No tienes afiladores ni piedras? No desesperes, también es posible afiliar un cuchillo de cocina con otro cuchillo. Es importante que el cuchillo utilizado esté en perfecto estado y no presente muescas ni desperfectos en su hoja.

Ahora bien, ¿cómo se afila un cuchillo con otro cuchillo? Es muy sencillo, tan solo debes deslizar una hoja del cuchillo contra la hoja del otro cuchillo varias veces y repite este proceso por el otro lado.

Otra técnica para afilar cuchillos sin afilador es emplear una taza de cerámica. En esta técnica, sujetamos firmemente el cuchillo y en un ángulo de 20 grados deslizamos la hoja por la taza. Repetimos la operación varias veces de arriba hacia abajo y por ambas hojas.

Como puedes ver, existen diferentes métodos y técnicas para afilar cuchillos. Ahora solo te queda, elegir el que más te convenga.