Como cada año, la familia real sueca da la bienvenida al verano posando todos juntos en el Palacio de Solliden y demostrando la felicidad que sienten al reunirse y disfrutar de un día de campo en familia. Aunque en esta ocasión, si alguien ha brillado con luz propia y tenía más ganas que nadie de vivir este reencuentro ha sido la princesa Magdalena de Suecia, que llevaba tiempo sin poder ver en persona a su familia a causa de las restricciones sanitarias.

Con un precioso vestido estilo boho en color blanco y estampado con flores rosas de la firma LoveShackFancy, Magdalena llevaba el pelo con unas ondas marcadas y unas sandalias de tiras doradas.

La princesa ha elegido un diseño de color blanco con print en rosa de manga abullonada y escote corazón especialmente favorecedor gracias a su silueta: entallada hasta la altura de la cadera y con falda de vuelo con encaje. Una opción perfecta para un look casual que ha enamorado a la princesa sueca.

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Fue a mediados de junio cuando la Casa Real sueca confirmaba el regreso de su hija para pasar el verano en Suecia y que Magdalena "estaba muy feliz" porque la última vez que estuvo en su país fue en diciembre de 2019 con motivo de los premios Nobel y de un acto para la Fundación Childhood en Estocolmo.

Desde que se casó en 2013, la princesa Magdalena y Chris O’Neill han vivido en Nueva York, Londres, Estocolmo, y ahora Miami. La princesa Leonore nació en Nueva York, mientras que los príncipes Nicolás y Adrienne vinieron al mundo en el Danderyd Hospital, a las afueras de Estocolmo.

Como ha señalado en alguna entrevista reciente, para ella todo este tiempo alejada de su familia no ha sido nada fácil. De hecho, en Navidad no pudo evitar ocultar su tristeza al confesar que no podría pasar esas fechas tan importantes junto a ellos.

Pero las cosas han cambiado y parece que ahora disfrutará de una larga temporada en el país que la vio nacer y donde podrá estar de nuevo con los suyos.