Los adolescentes de hoy en día no duermen lo suficiente, y las consecuencias son graves.

En una encuesta reciente, 82 por ciento de estudiantes de escuela intermedia y secundaria afirmó despertarse con cansancio, y más del 50 por ciento tuvo problemas para concentrarse en clases al menos una vez a la semana. Una encuesta de la Fundación Nacional del Sueño descubrió que tan solo una quinta parte de los adolescentes duerme las nueve horas por noche recomendadas.

La privación de sueño es nociva para la salud de los adultos, pero también afecta la salud mental de los niños y su habilidad para mostrar un buen desempeño académico. Además, un adolescente somnoliento que se encuentre al volante supone un riesgo para su persona y quienes lo rodean; más de la mitad de los 100.000 accidentes de tránsito anuales provocados por conductores somnolientos en Estados Unidos involucran adolescentes.

Los adolescentes necesitan descansar más

Diversos estudios demuestran que los adolescentes necesitan más descanso que los niños o adultos. Necesitan un promedio de nueve horas de sueño por noche. Sin embargo, diversos factores les impiden descansar lo suficiente. El ritmo natural de sus cuerpos cambia a medida que entran en la adolescencia, lo cual dificulta que se duerman antes de las 10 u 11 de la noche. Sus días comienzan a primeras horas de la mañana. Además, los adolescentes enfrentan la presión de estudiar, seguir el ritmo de un plan de estudios exigente, participar en actividades extracurriculares y comunicarse con sus amigos a toda hora.

Haz que dormir sea una prioridad

Los padres pueden contribuir al darle más prioridad al descanso. Limita las actividades extracurriculares y el tiempo en la computadora. Aboga por retrasar la hora de entrada en la escuela de tu hijo. Si la tarea de tu hijo está interfiriendo con su descanso, habla con los maestros y el orientador de la escuela. Es importante proteger el descanso de tu hijo. Los niños que duermen más horas tienen promedios académicos más altos. Incluso un pequeño déficit de descanso por noche puede afectar su memoria y capacidad de atención.

No puedes recuperar el sueño perdido

Los adolescentes suelen pensar que dormir hasta tarde los fines de semana los ayudará a recuperar el sueño perdido durante la semana. Sin embargo, los horarios de sueño irregulares pueden afectar el reloj biológico. Es posible que los adolescentes que duermen hasta el mediodía los fines de semana experimenten una dificultad incluso mayor para levantarse los lunes por la mañana e ir a la escuela.

¿Qué puedes hacer?

Establece una rutina. Puede que sea inútil obligar a tu adolescente a acostarse temprano, pues su reloj biológico provoca que quiera quedarse despierto hasta más tarde. Sin embargo, puedes incentivarlo a seguir un horario regular para dormir. Déjalo dormir cuando desee, pero insiste en establecer una hora específica para despertarse, y pídele adelantar su hora de irse a dormir por 10 o 15 minutos por un par de noches hasta establecer un horario razonable.

Determina una hora límite para el uso de dispositivos. De ser posible, mantén la computadora y televisión fuera de la habitación de tu adolescente. Si no es posible, al menos establece la regla de apagarlos a las 10 pm.

Limita la cafeína. Puede que los adolescentes quieran tomar cafeína cuando se sientan cansados. Sin embargo, la cafeína en exceso puede interferir con los patrones naturales de sueño y dificultar que concilien el sueño por las noches.

Ten cuidado con las siestas. Una siesta corta después de clases (no más de 30 minutos) puede resultar revitalizante, pero no permitas que tu hijo duerma por horas durante el día, pues esto descontrolará su horario de sueño natural.

Ejercitarse temprano. Ejercitarse es importante para dormir plácidamente, pero aumenta la temperatura corporal, así que no es recomendable hacerlo antes de irse a la cama. Esto significa que es importante regular los partidos organizados de fútbol y béisbol, de manera que no sean programados en horarios nocturnos.

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