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Cómo saber si es momento de renunciar (y sentirte orgulloso por hacerlo)

Tirar la toalla no tiene nada de malo, de hecho, a veces es lo mejor que puedes hacer por ti y deberías estar orgulloso de hacerlo.
Cómo saber si es momento de renunciar

Rocky nos enseño que nunca debemos renunciar a nuestros sueños, que el éxito es de los que perseveran y que, a veces, quedarte en una situación que no te encanta te puede llevar muy lejos (solo así puedo vencer a Iván Drago, que claramente estaba en mejor forma que él y se veía como que podría lanzarlo al otro lado del mundo con un golpe), de hecho, todo el mundo nos dice que tenemos que aguantaros, que lo mejor está por llegar y que después de la tormenta siempre llega la calma, pero ¿y si la tormenta nunca se acaba?

Renunciar no es de perdedores, es de personas inteligentes, sensatas, con amor propio y respeto por su vida y su tiempo (quedarte con un jefe que te trata como su esclavo solo porque algún día te puede aumentar el sueldo no es exactamente una idea brillante) y todos tenemos que aprender a tirar la toalla cuando algo está mal y, claramente, no va a mejorar.

El mundo nos ha enseñado a pensar que, si renunciamos, es porque somos unos fracasados, que no sentirte bien con tu trabajo esta propia culpa y si las cosas están mal es porque no estás trabajando o esforzándote lo suficiente (aunque llegues antes que todos y tu única relación importante es la que tienes con tu inbox en el correo de la oficina), y llega un punto en el que se nos olvida como se siente sentirte bien y ser valorado por tu trabajo.

Nadie es indispensable (o no debería serlo) y tu oficina no se va a caer en pedazos si no estás, pero tu tiempo y tu trabajo son valiosos y si tu no los respetas, nadie lo va a hacer por ti, por eso es importante que dejes de creerte ese mito creado para obligarte a quedarte en un trabajo que te está matando por dentro, aunque sepas que no quieres ni deberías seguir ahí.

Es verdad que la práctica hace al maestro, pero no le debes nada a un trabajo que odias, a una relación tóxica o a una situación que te hace sufrir todo el tiempo, en esos casos, lo mejor siempre va a ser renunciar. Llega un punto en el que ya llegaste al límite de tu esfuerzo y seguir haciendo lo mismo o te va a llevar a ningún lado (dicen que seguir haciendo lo mismo y esperar resultados diferentes es señal de que estás loco).

No debes invertir más tiempo, sudor, esfuerzo y sufrimiento en algo solo porque ya invertiste demasiado, tienes que aprender a tirar la toalla, a dejar de aferrarte y a aplicar un plan de escape cuando ya tuviste demasiado.

De acuerdo con los psicólogos, nuestra necedad por no renunciar viene de la idea de no querer desperdiciar todo lo que ya hemos invertido o avanzado, pero, esa lógica tiene sentido hasta cierto punto y, después de eso, renunciar es tu única opción.

¿Cómo saber si es tiempo de renunciar? La psicología tiene algunos puntos que debes considerar

¿Cómo saber si es hora de renunciar?

  • Ya no te sientes bien, satisfecho o feliz
  • No lo disfrutas y no te llena 
  • Cada mañana te levantas con ganas de reportarte enfermo 
  • No hay comunicación o sientes que no la hay
  • Tu mismo trabajo se siente mucho más pesado 
  • Tu creatividad está sufriendo 
  • No reconocen tus logros (nunca)
  • El ambiente es tóxico (y es algo cultural)
  • Ya hablaste sobre tus inquietudes y no hay solución
  • Hiciste una lista y los contras son mayores 
  • Ni la promesa de más dinero te parece suficiente para quedarte