El ajedrez es el deporte más efectivo para la mente, de eso no hay dudas, pero lo que no está claro es dónde nació. La teoría más aceptada dice que fue en Asia, en el Valle del Indo, por el siglo VI. Su primer nombre registrado fue Chaturanga, o juego del ejército, y tiene sentido porque, por aquellos días la gente se la pasaba guerreando casi tanto como ahora, pero sin internet, digitalización ni misiles de largo alcance.
Los árabes fueron sus primeros grandes fans, estudiaron y crearon estrategias, escribieron reglas y teorías y empezaron a enriquecer y complicar el juego de tal manera que, a estas alturas, escoger un tablero y sus fichas es tan grande que a veces puede ser un laberinto por la cantidad de alternativas en el mercado.
Si andas en ese proyecto, hay cosas que debes tener en cuenta según los expertos que se toman el tema muy en serio. Uno de ellos es el cubano residente en Miami Ernest Prinstein... Lo primero que nos dice es que “el ajedrez está más vivo que siempre. Un ejemplo es Frederick Waldhausen Gordon, con poco más de diez años de edad, ese prodigio escocés le ha ganado a Grandes Maestros. Ha estudiado con sus padres que son matemáticos, en un club de ajedrez y mirando videos online de los mejores jugadores”. Ya esa es una recomendación sobre cómo prepararse. De ahí, seguimos con otras que van a ser muy útiles si quieres ser todo un Bobby Fischer.
¿Qué tener en cuenta al comprar un juego de ajedrez?
Para que no te crees falsas expectativas ni te decepciones por la relación deseos-realidades, “lo primero que debes saber es que los juegos van de lo más económico a lo astronómicamente caro, así que estar con los pies en el suelo y ajustarte a tu presupuesto es el consejo”, dice Ernest.
Los más baratos están hechos de plástico, pero puedes comprarlo sin cargo de consciencia por el medioambiente, porque no estamos hablando de plástico de un solo uso, que es el que nos mata. “Un juego con fichas y tablero de plástico, o los de tablero de cartón, van a tener una larga vida, aunque sean menos elegantes” y agregamos nosotros que, según se afirma, el impacto visual y el tacto tienen su parte a la hora de lucir y sentirte como un buen estratega de peones, alfiles, torres y caballos (la reina y el rey trabajan menos también en el ajedrez).
Un juego según tus objetivos
También debes tener en cuenta el uso que vas a darle. “Si estás empezando a adentrarte en el juego y lo haces con amigos y en tus ratos libres, de nuevo, los juegos de plástico serán suficiente”, comenta nuestro ajedrecista consultado. Si viajas mucho y eres de los que planea jugadas en aviones y cuartos de hotel, de nuevo ten en cuenta los de menor tamaño y tablero plegable en un material ligero y, en días de virus y pandemias, ten en cuenta uno que puedas desinfectar con facilidad.
También está directamente relacionado con la movilidad la opción de versiones digitales y apps de ajedrez, que te permiten llevar el juego en tu celular o en cualquier dispositivo digital, llevar el registro e historial de tus jugadas y progreso, además de entablar torneos de manera remota con contrincantes que pueden estar en cualquier parte del mundo. ¿Sabías que el ajedrez puede ser sexy?
Para los profesionales
Por supuesto, los juegos de madera son la apuesta de los profesionales, “en especial las piezas Staunton, que se utilizan en las competencias de la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez) y la organización las recomienda para sus torneos top.
Otra sugerencia de Prinstein es que, si no es un juego que llevas de viaje, compres los que tienen piezas con un peso en el interior que las hace más sólidas. Les llaman plomadas “y las que no tienen esa particularidad son más ligeras, y también están más susceptibles a moverse con cualquier tropezón”.
Sobre el tablero, la recomendación del jugador experimentado es que su color y textura contraste con las fichas, además de tener el tamaño adecuado. “Un buen tamaño está entre de 45 cm a 55 cm. También es bueno que tenga lo que llamamos coordenadas, que son letras y números en los laterales que hacen mucho más fácil anotar las partidas”.
Ya tienes las coordenadas para comprar un buen juego y aprender más sobre ese deporte para la mente. Suerte en las estrategias ¡y que te funcionen!
