A todos nos pasa

Parte de lo que vemos es una alucinación. ¿Cómo podemos saber la diferencia?

La alucinación es una parte cotidiana de nuestro día a día, pero existe una diferencia importante entre cuando es un problema o cuando es natural. 
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Imágenes para alucinar YouTube

La alucinación es algo relativamente común entre las personas. De hecho, como probablemente ya sabes, esta puede ser provocada con el uso de ciertas sustancias, y esto es un ejemplo de qué tan accesible es provocar una alucinación en la mente.

La razón por la cual todas las personas podemos llegar a alucinar tiene que ver con que lo que conocemos como alucinación es tan solo la activación de ciertas áreas de nuestro cerebro que nos hacen ver, escuchar y oler cosas que quizá no están en un plano más “real”. En ese sentido, se dice que una alucinación es toda aquella sensación, imagen o estímulo que es creado únicamente por la mente, pero no puede ser percibido por alguien más. Sin embargo, para la persona que las está experimentando, se sienten reales.

Por ejemplo, las alucinaciones (incluso sin el consumo de drogas como los hongos) pueden percibirse como algo tan real que existe una enfermedad o cuadro clínico llamado síndrome de Charles Bonnet (SCB), en el cual los pacientes con gran deterioro visual e incluso ceguera total tienen una serie de alucinaciones visuales que les permiten ver distintos colores, formas y demás como si fuera algo real, aunque evidentemente no lo es, dada su discapacidad visual. A ese nivel de sensación de real puede llegar.

Y por si fuera poco, existen teóricos que consideran que parte de lo que vemos en el mundo “real” es producto de una alucinación también, pero que al compartirse con otras personas de manera colectiva, se vuelve parte de lo que identificamos como la realidad.

La mente puede ser engañada con facilidad 

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Por ejemplo, el neurocientífico británico Anil Seth considera que nuestra vida consciente está dominada por percepciones conscientes y estas tienen el carácter de que lo que experimentamos, lo experimentamos como si realmente estuviese allí. Sin embargo, toda percepción del mundo es producto de una alucinación de la mente. ¿Cómo saberlo? Es sencillo. Mira a tu alrededor, probablemente ves colores y objetos que puedes nombrar como una silla roja, una mesa azul, etc. Sin embargo, la realidad es que no hay forma de asegurar que esa silla sea en verdad roja ni que esa mesa sea en verdad azul. La percepción de las formas y los colores son, efectivamente, una alucinación de la mente, pues son algo que solo las personas pueden ver, pero que no tienen forma de comprobarse en un plano de lo real.

Y sí, esta idea puede causar un poco de vértigo, pero la idea es que no nos abrumemos. Aunque todo lo que vemos es, efectivamente, producto de una alucinación, existen ciertos conceptos e ideas colectivas que nos permiten ir creando una idea de realidad. Y la gran diferencia con otro tipo de alucinaciones, es que esta no es de carácter psicodélico o psiquiátrico. Entonces, para saber distinguir si lo que estás viendo es una alucinación en el sentido de que tu mente le otorga un color a algo, entonces estás en el plano de lo natural en los humanos. Si esa alucinación se acompaña por visiones o sensaciones que no son compartidas en colectivo, entonces estamos ante otro tipo de manifestación de la mente y reacción del cerebro. Y sí, probablemente tengas una alucinación del tipo psiquiátrico o psicodélico, como consecuencia de alguna enfermedad o de consumo de sustancias (pero no todas las sustancias generan esto, así que elige bien qué prefieres sentir antes de consumir).

En palabras del mismo neurocientífico "Lo que llamamos 'realidad' son alucinaciones que asumimos como reales porque todos tendemos a percibirlas de la misma manera". Prueba de ello es que el cerebro está constantemente tratando de dar sentido a lo que ve y descifrar el mundo de allá afuera, pues esto demuestra que el cerebro no tiene un acceso directo a lo que llamamos realidad.

En conclusión, el cerebro toma las señales sensoriales del mundo y las combina con experiencias previas para darle sentido al funcionamiento del mundo. Y esto, estrictamente hablando, es alucinar. Todo depende de que no seas el único viendo lo que ves…