Con nuevo álbum Haciéndolo Fino y de gira con Peso Pluma, el rapero Alemán se ha convertido en el hip-hopero más relevante de México.
El 18 de mayo de 2023, el gobierno de Cancún, Quintana Roo, prohibió los conciertos de bandas de cualquier género musical que hagan “apología de la violencia y el delito”. Esto incluye los corridos tumbados —que, actualmente, están en su punto más alto de fama gracias a Peso Pluma— y el rap, y afecta a artistas como Alemán, el más grande exponente mexicano del estilo en la actualidad y quien tenía programada una presentación en este enclave del Caribe mexicano dos días después del anuncio.
Nos encontramos con el músico en las oficinas de GQ México y ahí, el intérprete expresó su desacuerdo con la decisión que tomaron las autoridades locales de Cancún: “Es una estupidez”, sentenció. “Creo que tiene que ver más con la política y el dinero”. El rapero Alemán, que se ha convertido en uno de los artistas más populares en todo el territorio nacional, cuestionó la medida argumentando que muchas canciones que hacen apología del delito siguen sonando en los clubes de la ciudad y puso en duda si, de verdad, la música puede tener un efecto negativo. “Es simplemente una expresión”, destacó y continuó: “Siempre he escuchado temas así. Los corridos de Chalino Sánchez hablaban de llevar pistolas y disparar balazos, pero nunca agarré un arma para matar a alguien. También tiene que ver con el hecho de que mi familia y mis padres siempre estuvieron presentes. La educación que cada uno recibe tiene más influencia. Las canciones son una representación artística y debemos aprender a consumirlas como tal. No ves un secuestro en una película y decides replicarlo. Es simplemente una percepción”.
La decisión del gobierno de Cancún, de alguna manera, recuerda los esfuerzos conservadores en Estados Unidos de principios de siglo para culpar a figuras populares o los videojuegos por la violencia armada en las escuelas. Considerando que la ciudad quintanarroense está experimentando una ola de violencia vinculada con los cárteles que operan en la zona, el gobierno podría estar buscando un chivo expiatorio.
Mientras las autoridades locales le prohíben presentarse, Alemán se encuentra, actualmente, acompañando a Peso Pluma en una gira por Norteamérica, llenando arenas de más de 10,000 personas, al tiempo que su público y seguidores siguen creciendo. “El hip-hop continúa abriendo puertas”, afirmó. “Sé que hay personas que sólo escuchan corridos y que únicamente van a ver a Peso Pluma; o que sí escuchan hip-hop, pero en inglés. Es como cosechar. Después de la tercera o cuarta canción del set, la gente se emociona y, al final, se vuelve una locura”. El rapero también elogió el trabajo del intérprete de “Ella baila sola”, asegurando que “todo lo que está haciendo es histórico”.
El código del hustler
Aunque se señala a los mexicanos Peso Pluma y Alemán por el contenido de su música, la ideología del rapero mexicano muestra una perspectiva valiosa. El originario de Cabo San Lucas ha sido abierto acerca de su adolescencia como vendedor de marihuana a turistas estadounidenses, además de otras experiencias en su barrio, y menciona un código por el que ha vivido siempre: “Ser un hustler, pero no ser un maleante. Nunca dije: ‘vamos a robarle a ese gringo’. Tengo amigos que sí lo hicieron, pero yo no lo necesitaba. El código siempre ha sido respetar a los demás. Claro, si alguien te falta al respeto, debes defenderte. También se trata de respetar a las mujeres. Un verdadero cholo nunca permitiría que golpearan a una mujer. Un OG [original] es alguien verdaderamente firme. No puede hacer esas cosas. Además, debes ayudar a tu familia, ya que de ahí provienen tus códigos”.
La influencia de la familia es, sin duda, un elemento clave en la visión de Alemán, quien les agradece en varias de sus canciones e incorpora esta ideología en su música, lo que resulta en temas de lucha y empoderamiento. El rapero repite como credo las lecciones que ha aprendido: “De mi familia aprendí a mantener los pies en la tierra en cuanto a lo que quiero. A respetarme por eso. No rebajarme. Es decir, no sentir la necesidad de hacer cosas incorrectas a la gente, estafar o engañar. Una de las más grandes enseñanzas que me dejaron fue la de trabajar. Al principio no me gustaba (ríe), pero ahora aprecio que me lo hayan inculcado, porque de este jale nunca bajo”.
Ahora, Alemán parece estar más preparado para conciliar su música con esta noción. Su reciente álbum —Haciéndolo Fino— muestra mayor madurez, según nos dijo. “Con el paso de los años, siento que tengo una responsabilidad con los morros. Tengo que enviar un mensaje más positivo. No es lo mismo la música que hacía a los 23, cuando no me importaba nada, cuando era ‘fuck the world’, drogas y todo eso; que ahora. Hoy todo es diferente. Quiero hablar más sobre negocios, sobre cómo cuidar tu dinero y salir adelante. Siempre trato de transmitir el siguiente mensaje: está bien pasar por el barrio, vivir adicciones e incluso depresión, pero sal de ahí. Ponte del lado de la luz”.
Esa nueva era musical, de la cual el rapero mexicano habla, se expande cada vez más. Su más reciente álbum es prueba de ello y es claro que Alemán está listo para develarlo al mundo en su próximo concierto, el 15 de octubre en el Pepsi Center de la Ciudad de México.
