Para cambiar nuestros frutos debemos cambiar nuestras raíces, es decir, nuestra parte espiritual, emocional y mental. Estas raíces junto a su manifestación física simplemente se diferencian entre sí por su grado de vibración electromagnética. ¿Y cuáles son los frutos? Pueden ser muchos: dinero, experiencias satisfactorias, momentos agradables, bienes materiales, etc., pero para fines ilustrativos, creamos el acróstico F.R.U.T.O.S. de lo que creo son resultados seductores para el común de las personas. Justamente la vida nos muestra en qué área debemos trabajar y crecer a través de estos frutos que se transforman en señales inequívocas de quienes estamos siendo y de cómo nuestro mundo interior está operando.
Una lectura experiencial y ágil en la que el autor trabaja los aspectos de la mente desde los hechos concretos, con estrategias claras a seguir. Podría decirse que vuelca los conocimientos del desarrollo personal desde su estilo único y original.
El recuadro del esfuerzo y los logros resulta nuevo y revelador. A mi gusto le faltó un cierre conclusivo. Por lo demás es una lectura recomendable para quien esté dispuesto a poner acción efectiva.