En estos dos años he descubierto que soy un desastre para la repostería y que me encanta pintar; sobre todo, he descubierto que me encanta salir a caminar. Me atrevería a decir que es mi pasatiempo favorito, junto con ir a dormir y el baño. Y durante los días más oscuros de la pandemia, cuando los paseos diarios eran el único recuerdo del mundo exterior, descubrí que caminar era una especie de línea de vida cuando se trataba de la salud mental.
Hay algo increíblemente adictivo en el hecho de salir a caminar, especialmente entre la naturaleza (vivo en Londres, así que cuando digo naturaleza, me refiero a cualquier lugar con un pequeño trozo de hierba y un árbol o dos), donde puedes respirar aire fresco, absorber la luz natural del sol y dejar el teléfono a un lado por unos momentos liberadores.
Además, me parece que ayuda a establecer una perspectiva en los momentos en que todo parece completamente abrumador. Todavía hay mucha vida y belleza a nuestro alrededor, y existe fuera de los pequeños mundos que creamos para nosotros mismos (que se hicieron más pequeños debido al encierro) y es bueno recordarlo tanto como podamos.
Resulta reconfortante oír el cantar de los pájaros, ver el pasto ondear al viento y ver a las ardillas correr, totalmente ajenas y sin involucrarse ante la perspectiva de una pandemia mundial, una crisis económica inminente y todo el dolor y el sufrimiento causado por los recientes acontecimientos. No se trata de restarles importancia; al contrario, encontrar alivio emocional puede ayudarnos a estar mejor equipados para afrontar nuestros miedos y a ampliar nuestra capacidad de compasión hacia los demás.
Aunque el poder de salir a caminar fue una gran revelación para mí, es algo que en fitness se reconoce como una forma de cuidar la salud mental desde hace años, por lo que en 2016, la periodista Bryony Gordon, decidió pedir a algunas personas que caminaran con ella: ‘No estaba muy bien en ese momento y estaba corriendo en Clapham Common, cerca de donde vivo, tratando de sentirme mejor. No pude evitar darme cuenta de que había toda esa gente reunida: futbolistas, corredores, grupos de madres’, dice. ‘Pensé que, con tantos de nosotros ahí fuera sufriendo, ¿por qué no hay grupos de personas con problemas de salud mental también aquí en el Common?’.
Bryony envió un Tweet, invitando a cualquiera que estuviera interesado en reunirse con ella en un pequeño café cerca de la Serpentine el día de San Valentín de 2016. ‘Para mi total sorpresa, 20 personas se presentaron en la mañana lluviosa y nació Mental Health Mates’.
Más recientemente, ASICS dio a conocer los resultados de uno de los mayores ensayos independientes que demuestran que un sencillo programa basado en el movimiento, puede mejorar significativamente el bienestar mental de los trabajadores. Los participantes en el programa ASICS Movement for Mind mejoraron significativamente su bienestar mental en la escala Warwick-Edinburgh, reconocida internacionalmente.
Después de un par de años difíciles, es más importante que nunca cuidar de nuestra salud mental y aprovechar al máximo la oportunidad de salir al aire libre: ‘Las investigaciones han demostrado que estar en contacto con la naturaleza, tiene importantes beneficios psicológicos’, dice la Dra. Becky Spelman, psicóloga asesora de The Private Therapy Clinic, ‘es calmante para las personas y les ayuda a estar atentos y presentes en el momento. No hay que subestimar sus beneficios: realmente hace maravillas para la salud mental’.
Esta historia apareció originalmente en Glamour UK
