‘FOBO’ en el trabajo: ¿de dónde viene esa necesidad de justificar cada segundo que no estamos conectados?

Se conoce como ‘Fear of Being Offline’ el miedo a ausentarse de la pantalla durante la jornada laboral por si parece que no estás trabajando.

Se conoce como FOMO (Fear Of Missing Out) a la ansiedad que genera perderse ciertos acontecimientos. Desde una fiesta hasta –y especialmente– todo lo que ocurre en redes sociales. También existe lo contrario, FOGO (Fear of Going Out) o miedo a sobreexponerse e incluso JOMO (Joy of Missing Out) que es la satisfacción que reporta quedarse en casa ciendo Netflix en lugar de apuntarse al plan. Ahora hay un nuevo fenómeno relacionado, no tanto con la vida social como con la laboral. Bautizado como FOBO (Fear of Being Offline) se trata del estrés que supone desconectarse de la pantalla o levantarse del ordenador durante la jornada laboral por si alguien piensa que no estamos trabajando y la consiguiente necesidad de excusarse constantemente. ¿De verdad es necesario?

Lily Collins en Emily in Paris.

NETFLIX

FOBO: qué es el miedo a estar desconectado

Quizá no estés familiarizada con el término, pero sí con las formas en que se manifiesta. Lo habrás visto por ejemplo en compañeros que comparten exhaustivamente lo que están haciendo a través de herramientas como Slack o Messenger: “Disponible”, "pausa para comer", “vuelvo en 5 minutos, ☕️”, “brb” (be right back)… Algo habitual entre personas que trabajan en fórmula híbrida, es decir, unos días en la oficina y otros en casa.

La causa puede ser precisamente el "miedo a estar desconectado" o FOBO, porque nadie, ni el jefe más estricto, suele querer saber exactamente a qué dedicas cada minuto de la jornada laboral, ni en la oficina ni en casa. Mientras el trabajo que se te ha encomendado se haga y se termine a tiempo, no deberías sentirte obligado a informar a todo el mundo de todo.

FOBO: cómo saber si lo padeces

¿Vuelves a la oficina cinco minutos tarde después de comer y se lo explicar a tus compañeros? ¿Notificas cada ausencia a través de Slack, incluso la pausa para el café? Definitivamente, sufres FOBO.

Este fenómeno comenzó a manifestarse durante la pandemia, en aquellos días en que los límites entre la jornada laboral y tiempo libre eran más difusos que nunca. Como no se podía salir de casa, nos acostumbramos a estar siempre conectados y arrastramos esa sensación en la vuelta a la oficina. En el peor de los casos, por presiones externas –si la presión por tener que disculparse constantemente por escrito incluso por ausencias muy breves es demasiado grande, quizá tengas que replantearse si tu entorno de trabajo es tóxico–, en el mejor, se trata de una autoimposición.

Anne Hathaway en El diablo se viste de Prada.

20th Century Fox Film Corp. All rights reserved, Courtesy: Everett Collection

FOBO: cómo evitar el sentimiento de culpabilidad injustificado

Lo primero que debes plantearte es si la justificación la exige tu supervisor o tú mismo. En el caso de que tu superior solicite estar al tanto de todos tus movimientos quizá puedas plantear una reunión periódica; si se trata de algo interno, lo mejor es empezar poco a poco.

Primero, repetirte lo que ya sabes: que no estás haciendo nada malo. Después, sigue con pequeños pasos como ausentarte para tomar un café sin dar explicaciones. Después de todo las pausas también son importantes para el rendimiento, la productividad y lo que es más importante, la salud mental.

Este artículo se publicó originalmente en Glamour DE.

Traducido y adaptado por Blanca de Almandoz


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