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El acoso sexual es ilegal, según las leyes federales y de Nueva York, y tiene graves repercusiones financieras y psicológicas para las víctimas. Las bromas, los comentarios sutiles y la agresión física descarada son todas formas de acoso sexual y nunca deben tolerarse en el lugar de trabajo.
Afortunadamente, las víctimas pueden buscar justicia a través de una demanda por acoso sexual, pero primero deben entender cómo probar el acoso sexual en el lugar de trabajo. Por este motivo, las víctimas deben ponerse en contacto con un Abogado de acoso sexual de la ciudad de Nueva York para ayudar a garantizar que su reclamación llegue a la justicia.
¿Qué es el acoso sexual en el lugar de trabajo?
El acoso sexual en el lugar de trabajo se refiere a la hostilidad o el abuso dirigidos a una persona o personas en particular debido a su género. Abarca mucho más que el comportamiento hostil o abusivo basado en el sexo, aunque muchos creen erróneamente que eso es todo. El género se refiere a la orientación e identidad sexual de una persona.
Si bien los hombres suelen ser los acosadores en estos casos, también pueden ser víctimas. Las estadísticas sobre el acoso sexual en el lugar de trabajo muestran que las mujeres también son culpables de acoso sexual.
Independientemente de quién sea el agresor o la víctima, el resultado es siempre el mismo: la destrucción de la moral y la productividad de los trabajadores y un importante dolor emocional e incluso financiero.
Ejemplos de acoso sexual en el lugar de trabajo
Los ejemplos que constituyen acoso sexual en el lugar de trabajo incluyen:
- Discriminación basada en el género;
- Acoso quid pro quo (solicitar favores sexuales para proteger el empleo);
- Avances o actividades sexuales no deseadas;
- Comentarios, bromas o discusiones sexuales;
- Comunicaciones sexuales, incluidos correos electrónicos y mensajes de texto;
- Comentarios sobre la apariencia de otro;
- Enviar fotos o imágenes sexualmente explícitas.
Dos tipos de acoso sexual en el trabajo
Básicamente, hay dos tipos de acoso sexual en el lugar de trabajo que pueden ocurrir. Son los siguientes:
- Acoso sexual quid pro quo: En este tipo de acoso, un acosador solicita favores o contactos sexuales a cambio de algún beneficio laboral o protección laboral. Por ejemplo, un jefe que le dice a su empleado que su ascenso depende de que tenga relaciones sexuales con él incurre en acoso sexual en el lugar de trabajo de forma quid pro quo.
- Entorno de trabajo hostil: El entorno laboral hostil es el tipo más común de acoso sexual en el lugar de trabajo e implica el acoso por parte de los compañeros. Es de tal naturaleza que interfiere con el desempeño laboral de la víctima y crea una atmósfera hostil o intimidante en el lugar de trabajo.
¿Qué se considera acoso sexual en el trabajo?
Estas son algunas de las conductas que se consideran acoso sexual:
Acoso sexual verbal en el lugar de trabajo
El acoso sexual no solo implica actos físicos. Muchos tipos de comunicación verbal pueden considerarse acoso sexual, como los comentarios sobre la vestimenta, el cabello y el maquillaje de los empleados.
Además, el uso de nombres específicos para los empleados puede considerarse acoso verbal, como llamar a un empleado «semental», «cariño», «bebé» o algún otro nombre con contenido sexual.
Otros tipos de acoso sexual verbal también pueden incluir:
- Silbido;
- Llamadas de gatos;
- insinuaciones sexuales;
- Solicitudes o insinuaciones sexuales reiteradas y no deseadas.
Acoso sexual a través de la comunicación digital
Ahora que gran parte del mundo se comunica digitalmente, el acoso sexual en el ámbito digital se ha vuelto desenfrenado. En muchos trabajos, los empleados reciben cuentas de correo electrónico y teléfonos laborales. Es a través de estas y otras formas de comunicación que tiende a ocurrir el acoso sexual digital.
Los casos comunes de actividad de acoso sexual digital incluyen:
- Correos electrónicos y textos sexuales no deseados;
- Vídeos sexuales no deseados;
- Fotos sexuales no deseadas;
- Solicitudes digitales no deseadas de actividad romántica o sexual.
Acoso sexual no verbal en el lugar de trabajo
A veces, el acoso sexual se produce a través de la comunicación no verbal, que puede ser tan acosadora como las palabras y otras formas de acoso sexual. Las formas comunes de acoso sexual no verbal pueden incluir:
- Seguir o acosar a un trabajador;
- Impedir el camino de una persona;
- Mirando fijamente a alguien;
- Observar a una persona de pies a cabeza escaneando;
- Usar expresiones faciales e insinuaciones, como guiños y besos;
- Quitarse la ropa delante de alguien;
- Espiar a alguien, especialmente mientras se cambia de ropa o usa el baño.
Acoso sexual físico o agresión sexual
El acoso sexual puede convertirse rápidamente en agresión sexual si no se trata con rapidez. Los dos difieren en que la agresión sexual implica el uso directo de la fuerza con fines sexuales. Cuando ocurre una agresión sexual, también se aplica la ley penal.
Las formas comunes de agresión sexual incluyen:
- Acariciando;
- Toques sexuales no deseados;
- Agresión sexual;
- Violación.
Las víctimas de agresión sexual deben informar inmediatamente a la policía y a su supervisor. También deben buscar atención médica para determinar el alcance del daño en su cuerpo y, tal vez, también con fines de recopilación de pruebas.
¿Qué NO se considera acoso sexual en el lugar de trabajo?
No todos los comentarios o acciones inapropiados llegan al nivel de acoso sexual en el lugar de trabajo. Además, es posible que los incidentes ocurridos una sola vez no siempre respalden una denuncia de acoso.
Otros casos de comportamiento inapropiado que no llegan al nivel de acoso sexual pueden incluir:
- Un solo chiste;
- Un solo comentario inapropiado;
- Un comentario que se refiera a la apariencia de una persona que no sea de naturaleza sexual;
- Un único incidente de avances no deseados;
- Casos no denunciados de acoso cometidos por un compañero de trabajo.
¿Puede demandar por acoso sexual en el lugar de trabajo?
Las víctimas de acoso sexual pueden demandar a la persona responsable de cometer el acoso. También se puede entablar una demanda contra los empleadores y supervisores cuyo deber es saber cómo prevenir el acoso sexual en el lugar de trabajo.
Después de decidir sobre una acción legal, el primer paso es encontrar un experimentado Consulta gratuita de abogado laboral de Nueva York. Sabrán cómo proceder después de revisar su caso. Sin un abogado, a menudo es casi imposible para las víctimas obtener la verdadera justicia que merecen.
Pasos para probar el acoso sexual en el lugar de trabajo
Necesita una prueba de acoso sexual para presentar una reclamación. Por lo tanto, si está sufriendo acoso laboral de naturaleza sexual, siga estos pasos para proteger su reclamo:
- Anota todo lo que puedas sobre los incidentes de acoso a los que te enfrentas, incluyendo quién, dónde, cómo y cuándo.
- Sigue los procedimientos descritos en la política de prevención del acoso sexual de tu empresa.
- Comunique su falta de consentimiento al acosador sexual y documente esta comunicación.
- Hable con su supervisor o con el departamento de recursos humanos sobre el acoso y presente una queja por escrito. Hacerlo establecerá un importante registro documental que acredite el acoso.
- Siga siendo un empleado productivo y guarde todas sus evaluaciones de desempeño laboral.
- Crea un registro que contenga todas las medidas tomadas por ti, tu jefe y el acosador.
- Apóyese en sus amigos y familiares para obtener apoyo. Considera también la posibilidad de buscar ayuda psicológica profesional. El acoso sexual es una situación estresante que puede angustiar gravemente incluso al trabajador más duro. No tiene ni debería tener que pasar por esto solo.
- Busque los servicios de un abogado con experiencia en acoso sexual en Nueva York para que lo ayude a poner fin al acoso y procesar su reclamo.
6 cosas que no deben hacer las víctimas de acoso sexual en el lugar de trabajo
Si se pregunta cómo manejar el acoso sexual en el lugar de trabajo, debe saber que hay ciertas cosas que no debe hacer.
No destruya la evidencia de la conducta acosadora
La evidencia proporciona la columna vertebral de su caso de acoso sexual, incluidos textos, imágenes y comentarios inapropiados. Aunque tu primer instinto podría ser borrarlos o desecharlos, guárdalos. Más adelante, serán pruebas poderosas que respaldarán sus acusaciones.
Guarde las pruebas en un lugar seguro, como en un disco duro para comunicaciones digitales. Si las pruebas están en papel, como un dibujo sexual, haga copias de las mismas y guárdelas en un lugar seguro.
No espere demasiado antes de presentar una reclamación
Una reclamación válida por acoso sexual puede quedar anulada si esperas demasiado para tomar medidas. Se deben cumplir los límites de tiempo críticos, como el plazo de prescripción. Según la ley de Nueva York, las víctimas tienen un total de tres años desde el último incidente de acoso sexual para presentar sus reclamaciones.
Si la reclamación se tramita a nivel federal, debe presentarse en un plazo de 300 días ante la Comisión de Igualdad de Oportunidades en el Empleo.
No crea que las represalias están permitidas
Las víctimas tienen razón al creer que pueden producirse represalias después de presentar una denuncia por acoso sexual, incluso después de que haya pasado el plazo de prescripción. Sin embargo, el hecho de que ocurra no significa que esté permitido. De hecho, las leyes estatales y federales prohíben expresamente las represalias por denunciar el acoso sexual.
Entre las formas comunes de represalia se incluyen las siguientes:
- Degradación;
- Ser ignorado para un ascenso;
- Ser despedido;
- Reasignación a funciones menos deseables;
- Trato hostil.
Si experimenta alguna de estas acciones, sepa que nunca están permitidas.
No asuma que es la única víctima del comportamiento del agresor
Si está experimentando una conducta de acoso sexual en el lugar de trabajo, nunca asuma que es la única víctima. Si se ha creado un entorno laboral hostil, es probable que otros trabajadores también hayan sido víctimas de acoso sexual en el lugar de trabajo.
Por lo tanto, al dar un paso adelante, también puede ayudar a otros a aliviar sus situaciones. Incluso si crees que no tienes mucho que denunciar, alguien más podría beneficiarse de tus acciones.
No pienses que eres demasiado sensible a las bromas
Las bromas suelen ser una forma poderosa de acoso sexual. Sin embargo, los acosadores sienten que pueden esconderse detrás de ellos y lanzar la frase «Estaba bromeando» para que todo estuviera bien. Sin embargo, nunca está bien hacer bromas basadas en la identidad de género de una persona. Las leyes estatales y federales las consideran acoso sexual.
Como víctima, tu sensibilidad a las bromas de acoso sexual es algo bueno. Evita que te vuelvas insensible a la conducta sexual ilegal.
No confundas la agresión sexual con el acoso sexual
El acoso sexual y la agresión sexual no son lo mismo. Si ha sido objeto de violencia, incapacidad o coerción con mano dura con el propósito de mantener contacto o actividad sexual involuntaria, ya no se trata de acoso sexual en el lugar de trabajo, sino de agresión sexual.
La agresión sexual es un delito sexual violento que justifica una llamada directa al 911 y, a menudo, una visita a un proveedor de atención médica para recibir atención y recopilar pruebas. Las víctimas también deben buscar el apoyo de amigos, familiares y profesionales.
¿El acoso sexual puede ocurrir fuera del trabajo?
Muchos creen que el acoso sexual en el lugar de trabajo solo puede ocurrir durante las horas de trabajo y en el lugar de trabajo. Sin embargo, esto está lejos de la verdad. El acoso sexual en Nueva York puede ocurrir fuera del trabajo.
Las leyes estatales y federales sostienen que la geografía no es un factor determinante para las denuncias de acoso sexual. Mientras exista algún tipo de relación laboral, una reclamación puede sostenerse si las actividades de acoso son repetitivas, graves o fomentan un entorno laboral hostil.
Algunas actividades fuera del trabajo que los tribunales de Nueva York han determinado que constituyen acoso sexual incluyen:
- Comunicaciones románticas;
- Comunicaciones eróticas;
- Transmisión de material sexual.
Mientras exista un vínculo laboral, el caso puede continuar.
Consecuencias del acoso sexual en el lugar de trabajo
El acoso sexual en el lugar de trabajo no tiene consecuencias buenas. De hecho, el acoso sexual tiene una montaña de repercusiones negativas para las víctimas, otros empleados y la propia empresa.
Lamentablemente, el acoso sexual sigue siendo bastante común en Nueva York y en todo el país, lo que tiene consecuencias devastadoras para las víctimas, que incluyen:
- Pérdida de oportunidades económicas y salarios;
- Costos médicos del tratamiento;
- Dolor y sufrimiento;
- Angustia emocional;
- Angustia mental;
- TRASTORNO DE ESTRÉS POSTRAUMÁTICO.
Sin embargo, las repercusiones no se limitan a las víctimas. Otros trabajadores también tienden a sufrir, incluso cuando no son el blanco directo del acoso sexual. No se sienten seguros cuando hay un ambiente de hostilidad en el lugar de trabajo y, a menudo, se preguntan si serán atacados. Los resultados no son buenos e incluyen:
- Pérdida de la moral de los trabajadores;
- Pérdida de productividad;
- Confusión mental y emocional.
Para la propia empresa, el acoso sexual perjudica el crecimiento y la productividad, las dos cosas en las que todas las empresas deben sobresalir para sobrevivir. También se traduce en una alta rotación de empleados, lo que hace que muchas empresas se esfuercen por encontrar trabajadores de calidad.
Cómo puede ayudarlo un abogado de acoso sexual
Presentar una demanda por acoso sexual es complejo y requiere experiencia y un conocimiento profundo de los procedimientos y reglas involucrados.
Las víctimas que necesitan justicia por actos de acoso sexual merecen la tranquilidad de saber que su reclamación se gestiona correctamente y teniendo en cuenta sus mejores intereses. Los abogados de acoso sexual del Bufete de abogados Jacob Fuchsberg haz precisamente eso.
Para una consulta gratuita, contacta con nosotros a 212-869-3500 y descubra lo que podemos hacer por usted.
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