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Aborto en EE. UU.

Supremo de Estados Unidos mantiene el acceso a la píldora abortiva mifepristona

La máxima estancia judicial del país norteamericano protegió, de forma momentánea, el acceso al medicamento más utilizado por las estadounidenses para abortar después de que un juez de Texas restringiera su acceso hace dos semanas. Los jueces que forman parte de la institución accedieron así a los requerimientos de emergencia del Ejecutivo de Joe Biden y de la farmacéutica encargada de su fabricación.

La activista Nadine Seiler, de Waldorf (Maryland), se manifiesta frente al Tribunal Supremo en Capitol Hill, en Washington, el jueves 20 de abril de 2023, mientras lamenta la ausencia de personas que protesten contra la mayoría conservadora en el alto tribunal.
La activista Nadine Seiler, de Waldorf (Maryland), se manifiesta frente al Tribunal Supremo en Capitol Hill, en Washington, el jueves 20 de abril de 2023, mientras lamenta la ausencia de personas que protesten contra la mayoría conservadora en el alto tribunal. AP - J. Scott Applewhite
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Las mujeres estadounidenses seguirán teniendo el acceso hasta ahora presente a la píldora abortiva mifepristona, la más utilizada en esta nación. Así falló el Tribunal Supremo después de dos semanas de polémica y requerimientos lanzados desde la Administración Biden y la empresa que elabora este fármaco después de que un juez en Texas restringiera su uso. 

Su acceso quedará plenamente garantizado mientras continúa la batalla legal sobre el futuro del aborto en varios estados. Esta decisión ha sorprendido a muchos defensores de este derecho, ya que este mismo Tribunal Supremo -que posee mayoría conservadora en la actualidad- fue el mismo que eliminó el derecho al aborto a nivel federal tras contradecir la famosa sentencia del caso 'Roe vs. Wade' de 1973. Un retroceso de 50 años que sembró polémica en todo Estados Unidos y resonó en todo el planeta. 

El uso de este fármaco está autorizado en Estados Unidos desde el año 2000 y lo han utilizado más de cinco millones de personas después de que obtuviera el visto bueno en esa fecha de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA). La mifepristona se utiliza en combinación con un segundo fármaco, el misoprostol, en más de la mitad de los abortos practicados en Estados Unidos.

El juez ultraconservador de Texas trató que el acceso al medicamento fuera legal solamente durante las primeras siete semanas de embarazo -y no las diez actuales- y solamente después de haber acudido a una consulta médica y no de forma libre, algo que dificultaba su uso especialmente para las personas de bajos recursos que no pueden costearse una consulta en el costoso sistema sanitario estadounidense. 

En un principio, el Tribunal Supremo había dicho que decidiría antes del miércoles si las restricciones podían entrar en vigor mientras continuara el caso. Esto hizo que saltaran las alarmas en cuanto a la decisión final del Alto Tribunal ya que, aparentemente, no hubo ninguna explicación para esta decisión. 

Finalmente, la mayoría del tribunal dirimió que los argumentos que sostenían que permitir la entrada en vigor de las restricciones contenidas en sentencias de tribunales inferiores perturbaría gravemente la disponibilidad de la mifepristona eran contundentes. A pesar de ello, dos jueces de la institución -Samuel Alito y Clarence Thomas- votaron a favor de aplicar las restricciones. 

Thomas, no justificó su decisión. Por su parte Alito mencionó en su declaración que la administración Biden, que ha sido defensora de la FDA desde que diversos grupos actuaron en su contra bajo el argumento de que aprobó indebidamente la mifepristona hace más de 23 años, y Danco, la empresa que comercializa el fármaco, “no han demostrado que es poco probable que las mujeres sufran daños irreparables tras su uso”. 

Además desestimó la preocupación de que se produciría un "caos regulatorio" si la Corte Suprema hiciera cumplir las restricciones sobre la mifepristona.

Por otro lado, acusó a la FDA de evadir los procedimientos necesarios como agencia, entre ellos la revisión judicial, haciéndose eco de la sentencia emitida por un tribunal inferior respecto al caso. 

Demócratas y defensores del aborto celebran el fallo del Tribunal Superior

El uso de la píldora mifepristona ha sido el nuevo campo de ballara en la lucha por el aborto legar en Estados Unidos desde que la misma Corte Suprema anuló la histórica decisión de 1973 'Roe vs. Wade', que garantizaba el aborto en todo el país como un derecho constitucional, durante el verano de 2022. 

Uno de los demócratas que ha alzado la voz en defensa de las mujeres y el uso de la píldora mifepristona ha sido el presidente Joe Biden, quien ha manifestado que su administración seguirá luchando “para proteger el acceso a la mifepristona en la batalla legal en curso”. 

“Sigo respaldando la aprobación de mifepristona basada en evidencia, y mi administración continuará defendiendo la autoridad independiente y experta de la FDA para revisar, aprobar y regular una amplia gama de medicamentos recetados”, dijo el presidente.

Asimismo, Biden planteó que la discusión deberá pasar del plano judicial a un panorama político más amplio, por lo que instó a los votantes a llevar el tema del aborto a las urnas en las próximas elecciones. 

“Seamos claros, el pueblo estadounidense debe continuar usando su voto como su voz y elegir un Congreso que apruebe una ley que restablezca las protecciones de 'Roe vs. Wade'”, agregó Biden. 

Por otro lado, algunos demócratas y defensores del aborto pese a que elogiaron la decisión del 21 de abril, recordaron que el fallo es un recurso provisional mientras continúa el caso judicial. 

“Esta lucha no ha terminado. Los políticos republicanos extremistas continúan socavando los derechos de las mujeres para tomar sus propias decisiones sobre el cuidado de la salud en todo el país”, escribió en Twitter la senadora de Massachusetts Elizabeth Warren.

 

 

En esa misma línea se pronunció en las redes el senador demócrata Cory Booker quien publicó en su cuenta personal de Twitter que “el derecho al aborto en Estados Unidos está bajo ataque. Desde que los conservadores en la Corte Suprema anularon Roe v. Wade, 13 estados han prohibido por completo los abortos; y el 7 de abril, un juez no electo en Texas emitió una decisión radical rescindiendo la aprobación de la FDA del fármaco mifepristona”.

Pero contrario a los demócratas, los integrantes del Partido Republicano guardaron silencio respecto a la decisión. De acuerdo con la publicación Forbes, figuras representativas como: el expresidente Donald Trump, el exvicepresidente Mike Pence, el gobernador de Florida Ron DeSantis y los líderes del Congreso del partido no comentaron sobre la decisión.

De igual forma, los grupos antiaborto como el Comité Nacional por el Derecho a la Vida tampoco emitieron declaraciones de inmediato.

Con AP, Reuters y medios estadounidenses 

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