Dirección: Steven Soderbergh
Reparto: Gina Carano, Channing Tatum, Michael Fassbender, Ewan McGregor, Michael Douglas, Antonio Banderas, Bill Paxton, Mathieu Kassovitz
Título en V.O: Haywire
Nacionalidad: USA Año: 2011 Fecha de estreno: 02-03-2012 Duración: 92 Género: Thriller Color o en B/N: Color Guión: Lem Dobbs Fotografía: Peter Andrews (Steven Soderbergh) Música: David Holmes
Sinopsis: Mallory Kane (Gina Carano) es una joven soldado que trabaja encubierta y es contratada por numerosos gobiernos para realizar tareas que ellos mismos no podrían llevar a cabo… Se le encomienda una misión en Dublín, donde la joven fracasa al ser traicionada. Mallory deberá utilizar todas sus habilidades para escapar de una persecución internacional e intentar llegar a Estados Unidos para proteger a su familia y preparar la venganza.
Crítica
A lo largo de los años Steven Soderbergh ha dejado dicho en varias entrevistas que él hacía cine para pasárselo bien. Creo que, aun sin conocer dichas declaraciones, cualquiera habría llegado a esa misma conclusión con apenas un vistazo a su trayectoria. Protéica, lúdica, copiosa, con un cierto (también hay que decirlo) componente de prueba-error, aunque siempre de un elevadísimo nivel técnico y, sobre todo, orientada a la autosatisfacción, su filmografía podría describirse casi en los mismos términos que esta su última película; o, si lo prefieren, esta su última apetencia.
Achispada y saltimbanqui estructuralmente, caprichosa en forma y (¿?) fondo, Indomable vendría a ser como Salt (Phillip Noyce, 2010) al compás de un diapasón en vez de una caja de ritmos, orquestada por alguien con mejor pulso y brújula para lo cool que Noyce y protagonizada por la mismísima Hulka y no por una recauchutada e inexpresiva calcomanía femenina. Hace meses, Soderbergh soltó la bomba de que le quedaban un par de telediarios para dejar el cine porque había empezado a aburrirse. Viendo este estilizado y al tiempo contundente thriller de ceja levantada, tan minuciosamente confeccionado como todos sus anteriores films, parece obvio que mientras lo hacía aún se lo estaba pasando bien.