Hidroterapia
¿Qué es la fisioterapia acuática e hidroterapia?
Se trata de la utilización del medio acuático y de los beneficios que éste aporta como recurso en el proceso de recuperación. El agua le permite a un fisioterapeuta trabajar mejor con el paciente, al reducirse su peso y facilitar su movilidad. También ayuda a tratar a personas con más edad que tienen una movilidad reducida y poca fuerza con ejercicios beneficiosos, pero imposibles de realizar si no es en una piscina. Tanto las lesiones físicas como las neurológicas mejoran bajo el agua.
La importancia de la hidroterapia en la recuperación de lesiones
Nuestra mayor preocupación cuando sufrimos una lesión es cuándo vamos a poder volver a la normalidad. Para acelerar este proceso, el agua es un elemento clave ya que permite un inicio temprano de la recuperación funcional. Aunque un lesionado no pueda caminar, puede realizar gestos de marcha y carrera en agua profunda apoyado por material auxiliar.
El medio acuático permite a la persona lesionada trabajar con un porcentaje de descarga mayor o menor en función de la gravedad de la lesión o de la fase evolutiva de la misma.
No debemos olvidar la importancia que tiene el aspecto psicológico en la recuperación de todas las lesiones. El trabajo en el medio acuático les ayuda en este sentido porque pueden hacer cosas imposibles de realizar en seco. Este trabajo en el agua reduce ese nivel de estrés y sirve de trabajo preparatorio.
El agua es la herramienta clave para que la recuperación sea lo más temprana y progresiva posible. Se utiliza como paso previo al trabajo en el gimnasio o actividad deportiva, además de servir para realizar diferentes técnicas fisioterápicas. Dicho trabajo en agua será una labor preparatoria para que las estructuras lesionadas respondan mejor y más rápidamente a las exigencias posteriores.
Beneficios
- – Aumenta la fuerza y permite desarrollar la resistencia
- – Mejora la movilidad articular
- – Proporciona más elasticidad y tono muscular
- – Ayuda a aumentar la capacidad respiratoria
- – Alivia el dolor y relaja los músculos
- – Elimina posibles miedos a determinados movimientos que en tierra el paciente no se atrevería a hacer. También reduce el riesgo de caídas.