¿En qué consiste el estuco?

Indice de contenidos:

• ¿Qué es el estuco?
• Cómo aplicar el estuco paso a paso
• Tipos de estuco
• Beneficios del estuco

La decoración de interiores ofrece infinitas posibilidades que se ajustan a la perfección a todos los gustos y necesidades que surgen en cualquier vivienda. Una de las opciones que nunca pasa de moda son las paredes y los techos de estuco. Se trata de una de las técnicas de pintura más tradicionales que presenta multitud de ventajas, tanto a nivel estético como de resistencia. Por ello, a pesar del paso de los años, continúa siendo un gran aliado del interiorismo.

¿Qué es el estuco?

El estuco es, en definitiva, un tipo de pintura, es decir, se trata de un recubrimiento para las paredes y los techos que está compuesto por yeso, cal, cemento, pigmentos naturales y arena de mármol. El resultado que se obtiene después de su aplicación es similar al aspecto del mármol, con el consiguiente embellecimiento en las superficies gracias a una textura suave, brillante y sumamente elegante.

Esta alternativa que en la actualidad es una de las más empleadas en los hogares, se lleva utilizando desde tiempos inmemoriales que se remontan a la antigua Grecia y Roma. En las épocas más antiguas, el estuco se utilizaba para sustituir al mármol y llegaba a constituir la base de multitud de esculturas, iglesias, templos, etc.

El proceso del estucado consiste, en primer lugar, en aplicar una capa muy fina. Antes de que se seque, se debe proceder a extender una segunda moviendo la espátula en diagonal. Una vez que se han secado estas dos capas, es el momento de añadir el estuco con una tonalidad diferente y formando manchas para obtener la estética característica. Por último, se aplica una cera, procurando hacerlo con movimientos circulares para conseguir un resultado más profesional.

Se trata además de un material altamente resistente que puede durar décadas sin necesitar ningún mantenimiento, lo que hace que sea un método más rentable para decorar las paredes de nuestro salón, habitación o baño. Se puede lavar cualquier mancha fácilmente con un paño y agua, sin preocuparnos de que se llegue a estropear el material.

Cómo aplicar el estuco paso a paso

1) Prepara la zona. Al igual que otros tipos de pinturas, antes de aplicar el estuco es necesario que la superficie esté preparada para obtener un resultado impecable. Así, se deben tapar todos los agujeros y/o grietas con masilla, y posteriormente lijar para conseguir que la pared o el techo quede liso por completo.

2) Aplicar una capa de imprimación. Tendrás que aplicar un producto imprimante antes de empezar con el estuco para dejar la superficie con un acabado más liso y evitar las imperfecciones. Puedes repetir la aplicación de imprimante si lo ves necesario.

3) Puede ser necesario utilizar una lija para la pared si no está lo suficientemente lisa. Puedes utilizar una lija de grano fino y lijar la pared con movimientos suaves.

4) Una vez la pared está lisa aplicamos la primera capa de estuco, que habremos mezclado con el color que hayamos escogido. Esta primera capa tendrá que ser fina y uniforme. Antes de que se seque, tendrás que aplicar una segunda capa, haciendo movimientos de arriba a abajo y en diagonal. Puedes añadir motas de pintura con ayuda de una espátula para dar otra estética a la pared.

5) Aplica una capa fina de cera con movimientos circulares para conseguir un bonito acabado.

Tipos de estuco

• El estucado en frío es el más utilizado tanto en interiores como en exteriores. Se aplica ya mezclado con la pintura que hayamos escogido para la pared y así no llega a presentar irregularidades, con un acabado más liso y fino.

• El estucado caliente está indicado para exteriores gracias a su composición más fina y brillante, también con mayor transparencia que otros modelos. Para este tipo de estuco se pasa la plancha en caliente un par de veces y en direcciones opuestas, cerrando los poros de la pared y consiguiendo un brillo mayor.

• El estucado al tirol aplanado es una variante del estucado caliente con una mayor durabilidad y ofreciendo también un mejor acabado que resulta menos áspero, indicado para interiores y para exteriores.

• Para aplicar el estucado de imitación a piedra se dibuja encima el despiece del aparejo a imitar con una regla y un punzón, sobre una tercera capa más fina que las dos anteriores, y que aún se encuentra fresca.

• El estucado liso o veneciano se suele aplicar en fachadas posteriores y paredes que dan a un patio o jardín interior, siendo más económico y fácil de aplicar en comparación con otros modelos. 

• El estucado raspado es similar al estucado liso o veneciano, diferenciándose en la aplicación de una última capa de mayor grosor, y con una aplicación destinada a interiores. 

• El estucado al Tirol de Baviera deja un acabado rugoso característico. Antes de que se seque la primera capa, se procede al proyectado a mano de la pasta con una máquina tirolesa, aplicándola de acuerdo a la consistencia, temperatura, y humedad de la primera capa.

Beneficios del estuco

• El estuco es una de las opciones más versátiles que existen para decorar las paredes y los techos de cualquier casa, ya que se adapta a todo tipo de construcciones. Además, las múltiples formas que se pueden crear y la amplia gama de colores permiten que esta técnica se ajuste a todas las épocas.

• Este tipo de pintura no solo cumple una función decorativa, sino que también se encarga de impermeabilizar la superficie para evitar que aparezca moho o humedad, sin obstaculizar su transpiración natural.

• Es una de las alternativas más demandadas debido a su alta durabilidad y resistencia, que consigue que se mantenga intacto durante casi toda la vida útil de una vivienda (entre 50 y 70 años).

• Su fácil mantenimiento es otra de sus ventajas. Para limpiar el estuco tan solo hay que pasar un trapo limpio humedecido en agua, sin necesidad de realizar otros cuidados.

• El precio del estucado es bastante económico en comparación con otro tipo de acabados, como pueden ser la piedra o el mármol. No obstante, su coste es más alto que otras pinturas convencionales.

• Además de aplicar el estuco sobre una superficie lisa, también se puede hacer sobre otros revestimientos, por ejemplo, de cemento, madera o yeso.

Por último, además de las ventajas, también hay que destacar algunos inconvenientes. Entre ellos se encuentran la dificultad en la aplicación, lo que deriva en que sea necesaria la intervención de personal cualificado. Asimismo, como hemos comentado antes, la superficie debe estar bien preparada antes de aplicar el estuco. En este último caso, si la pared o el techo no están lo suficientemente uniformes, el resultado puede dejar mucho que desear.

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