Cirugía de Amígdalas y Adenoides




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Cirugía de Amígdalas y Adenoides

La cirugía de adenoides y amígdalas tiene múltiples indicaciones. La Apnea del sueño (SAHOS), las amigdalitis frecuentes y la sinusitis crónica infantil son algunas de ellas

La cirugía de amígdalas y adenoides es la más frecuente en la especialidad. Las indicaciones son múltiples, pero las más frecuentes son:

  1. Amigdalitis de repetición
  2. Aumento de volumen de las amigdalas que provoque ronquido y apneas
  3. Tonsilolitos: Restos alimentarios que se introducen en las amígdalas provocando molestias y mal aliento
  4. Sinusitis Crónica Infantil (Indicación de Adenoidectomia)

1.- Amigdalitis de repetición:

Se considera que un paciente "merece ser intervenido" cuando presenta más de 7 amigdalitis en un año, 5 en 2 años seguidos o más de 3 por más de 3 años. Se ha calculado que el costo de este número de amigdalitis es mayor que la cirugía (considerar costes los días de baja laboral, tanto de los padres en algunos casos o del paciente, molestias derivadas, tratamientos que se requieren, etc). Existe además cierto riesgo de contraer una enfermedad de etiología que se conoce como Enfermedad Reumática, en casos de amigdalitis agudas bacterianas que no fueron tratadas oportunamente. La enfermedad reumática provoca problemas cardíacos y eventualmente neurológicos entre quienes padecen fiebre reumática.

2.- Aumento de volumen de las amigdalas (Hipertrofia Amigdalar o Adenoidea o ambas, Adenoamigdalar):

En niños, el aumento de tamaño de las adenoides y las amígdalas es la causa más frecuente de trastornos del sueño no resueltos y Sindrome de Apnea-Hipopnea Obstrutiva del Sueño (SAHOS). En niños con sospecha de apnea del sueño, la cirugía de amigdalas y/o adenoides muchas veces se indica antes del estudio del sueño, siempre en casos seleccionados. Existe cierta evidencia además de la mejoria de cuadros como enuresis (orinarse en la cama en menores de 5 años) con esta cirugía, y de otros cuadros neurológicos que se derivan de una mala oxigenación cerebral.

La hipertrofia de adenoides y amígdalas, cuando es tal, provoca el SAHOS, que provoca una mala oxigenación en los niños que lo padecen. La mala oxigenación provoca un rendimiento intelectual y escolar de estos niños alterado, y además es culpable de un Sindrome conocido como Sindrome del respirador bucal crónico, lo que a su vez provoca alteraciones de la mordida (mordida abierta, paladar ojival), algo que se puede corregir sólo si se interviene antes de los 5-6 años. Después de esta edad, habitualmente requiere un manejo mixto junto al ortodoncista pediátrico.

Hay que considerar que en caso del ronquido, un niño roncador es un adulto roncador. Si el niño ronca, probablemente es por un cuadro de hipertrofia adenoamigdalar. No corregir esto lleva a que ese niño tenga más probabilidades de ser roncador en su adultez, con consecuencias de un eventual SAHOS en adulto.

En adultos, la hipertrofia amigdalar es causa de roncopatia y SAHOS en múltiples pacientes. En este grupo etáreo es falso pensar que una cirugía provoca un aumento de infecciones de otros órganos. Existe la creencia popular de que las amígdalas son "defensoras" de ciertas infecciones, cosa que no es tal. Quienes se intervienen de amigdalectomía después de los 12 años no tienen más infecciones que los pacientes no intervenidos.

 

3.- Tonsilolitos: 

Las amígdalas palatinas poseen en su interior agujeros o "criptas", por donde en algunos casos se introducen restos alimentarios. Estos provocan molestias inespecíficas (dolor, sensación de cuerpo extraño, etc) y mal aliento. La extracción de los tonsilolitos suele ser en muchos casos dificultosa, y las molestias de los mismos persisten durante el tiempo. En estos casos, una alternativa es la resección completa de las amígdalas.

 

4.- Sinusitis crónica infantil (RSC infantil):

La sinusitis crónica infantil corresponde a un cuadro clínico de rinorrrea (mucosidad nasal abundante), cefalea (dolor de cabeza), congestión nasal y alteraciones del olfato que duran más de 3 meses. En múltiples estudios, se ha cuestionado el criterio de cefalea por uno más frecuente que es la tos persistente. En definitiva, se sospecha un cuadro de rinosinusitis crónica infantil en todo niño que "siempre tiene mocos, pasa enfermo y siempre tiene tos". Los exámenes de imagen para estos casos no son de regla a no ser que el paciente curse una complicación de la RSC infantil.

El tratamiento de la RSC infantil suelen ser antibióticos por períodos largos, sin embargo la Adenoidectomia es el procedimiento de elección en los casos iniciales con una tasa de éxito superior al 80%, independiente del tamaño de los adenoides. En casos muy seleccionados, la cirugía endoscópica de cavidades paranasales puede tener un rol de importancia.

 

Dr. Felipe Castillo F. - Todos los derechos reservados C 2020

 

 

Otorrinolaringología al sur del mundo.