Fractura Abierta, Manejo y Prevención de Complicaciones

Editorial Farmatodo.

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Cuidar adecuadamente una fractura abierta es de vital importancia para garantizar una recuperación exitosa y prevenir complicaciones graves. Estas lesiones, que implican la ruptura de un hueso con la exposición de tejidos internos al ambiente, requieren atención médica inmediata y medidas cuidadosas para reducir el riesgo de infección y promover una curación efectiva. La adecuada atención y manejo de una fractura abierta pueden marcar la diferencia entre una recuperación sin problemas y la aparición de complicaciones que pueden afectar a largo plazo la salud y el bienestar del paciente. Acá te vamos a contar todo lo que necesitas saber para cuidar una fractura abierta.

¿Qué es una fractura abierta?

Las fracturas abiertas, también conocidas como fracturas expuestas, son lesiones óseas que involucran la ruptura de un hueso que atraviesa la piel y queda expuesto al entorno exterior. Este tipo de fracturas son el resultado de golpes e impactos traumáticos que actúan sobre los huesos, como accidentes automovilísticos, caídas desde alturas considerables, lesiones deportivas o situaciones de impacto intenso. Lo que diferencia a las fracturas abiertas de las cerradas es la presencia de una herida en la piel que se encuentra en el mismo sitio donde se encuentra la fractura. Esta situación expone tanto el hueso roto como los tejidos circundantes a un mayor riesgo de infección y complicaciones adicionales.

Las fracturas abiertas se clasifican en diferentes grados, según la severidad de la lesión y el daño a los tejidos circundantes. El sistema más comúnmente utilizado para clasificar estas fracturas es la escala de Gustilo-Anderson, que varía de grado I (menos grave) a grado III (más grave), con subtipos adicionales para describir detalles específicos de la lesión. En las fracturas abiertas de grado I, la herida es pequeña y limpia, mientras que en las de grado III, la herida es grande y el daño a los tejidos circundantes es extenso.

El manejo adecuado de las fracturas abiertas es esencial para prevenir complicaciones graves, como infecciones y problemas de curación. Estas lesiones requieren atención médica inmediata, ya que el riesgo de infección es alto debido a la exposición del hueso al ambiente. El tratamiento puede incluir la administración de antibióticos, limpieza y curación de la herida, inmovilización del hueso roto y posiblemente cirugía para alinear y fijar el hueso en su lugar. El objetivo principal es prevenir infecciones y promover una curación adecuada para restaurar la función normal del hueso y los tejidos afectados. Lee con atención, porque en este artículo te contaremos más.

Manejo de una Fractura Abierta

  • Limpieza y desinfección adecuadas: uno de los mayores riesgos en las fracturas abiertas es la posibilidad de infección. Mantener la herida limpia y desinfectada es crucial para prevenir la entrada y proliferación de bacterias. Se debe limpiar la herida con agua y jabón suave, y aplicar un antiséptico recomendado por un profesional de la salud. Luego, cubrir la herida con un apósito estéril puede ayudar a protegerla de la exposición a agentes infecciosos.
  • Cubrir la herida: una vez que la herida esté limpia y seca, coloca un apósito estéril sobre ella. Los apósitos estériles vienen en diferentes tamaños y formas para adaptarse a diferentes tipos de heridas. Asegúrate de elegir un apósito lo suficientemente grande como para cubrir completamente la herida y crear un sellado protector. Si la herida es grande o profunda, es posible que necesite ser cerrada con suturas o grapas por un profesional médico. En este caso, el apósito se colocará sobre las suturas o grapas para mantener la herida cubierta y protegida.
  • Inmovilización: si es posible, inmovilice el área afectada con tablillas o cualquier objeto rígido que esté a su disposición. Esto ayudará a reducir el movimiento del hueso fracturado y disminuirá el riesgo de más daño.
  • No manipular la herida: evita tocar, rascar o manipular la herida. Esto puede introducir gérmenes y aumentar el riesgo de infección.
  • Búsqueda de atención médica: las fracturas abiertas requieren atención médica inmediata. Cuando esto suceda contigo o con otra persona, es urgente ir al hospital lo más rápido posible. Los médicos evaluarán la gravedad de la fractura y tomarán las medidas necesarias para tratar de manera adecuada a la persona afectada.
  • Uso de antibióticos: en muchos casos, se pueden recetar antibióticos para prevenir o tratar infecciones. Estos medicamentos ayudan a combatir las bacterias y reducir el riesgo de que una infección se desarrolle en la herida. Es importante seguir las indicaciones médicas con respecto a la dosis y la duración del tratamiento con antibióticos.
  • Vigilancia constante: mantener un seguimiento médico regular es esencial para detectar cualquier signo de complicaciones temprano. Los profesionales de la salud pueden evaluar la herida en busca de señales de infección, como enrojecimiento, hinchazón, dolor excesivo o secreción anormal. Si se detecta una infección u otras complicaciones, se pueden tomar medidas inmediatas para tratarlas.
  • Control de la infección: presta atención a cualquier signo de infección, como enrojecimiento, hinchazón, aumento del dolor, pus o fiebre. Si observas alguno de estos síntomas, comunícaselo a tu médico de inmediato.
  • Reposo y cuidado adecuado: el descanso y la inmovilización son cruciales para permitir que la fractura se cure correctamente. Si se ha aplicado una férula, yeso o cualquier otro tipo de soporte, es fundamental seguir las instrucciones médicas sobre el cuidado y la duración de su uso. Evitar el estrés y la carga excesiva en el hueso lesionado ayudará a prevenir problemas durante la cicatrización.
  • Buena nutrición: mantener una dieta equilibrada y rica en nutrientes es fundamental para apoyar la recuperación. Los nutrientes esenciales, como proteínas, vitaminas y minerales, son necesarios para la reparación y regeneración de los tejidos dañados. Consultar con un profesional de la salud sobre una dieta adecuada puede ser beneficioso.

Prevenir complicaciones en casos de fracturas abiertas requiere una combinación de medidas cuidadosas, desde la limpieza adecuada hasta el uso de antibióticos y el seguimiento médico constante. La colaboración con profesionales de la salud es esencial para asegurarse de que la herida se cure correctamente y se minimice el riesgo de complicaciones que puedan afectar la calidad de vida a largo plazo.

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Disclaimer
La información contenida en este blog es revisada por médicos especialistas con la finalidad de brindar un soporte únicamente informativo. Te aconsejamos consultar con tu médico profesional de confianza en caso de presentar cualquier síntoma o querer iniciar o suspender algún tratamiento acorde a las condiciones médicas. Los tópicos contemplados en este contenido no se destinan a tratamientos o diagnósticos. Recomendamos nunca automedicarse y no nos hacemos responsables por la manera en como utilice esta información.

Preguntas Frecuentes


¿Qué debo hacer para prevenir fracturas abiertas?

Para prevenir fracturas abiertas, es importante tomar precauciones de seguridad en actividades riesgosas, como deportes o trabajo manual. Usar equipo de protección adecuado y seguir las reglas de seguridad puede reducir el riesgo de lesiones graves.

¿Por qué es importante cubrir la herida de una fractura abierta?

Cubrir la herida de una fractura abierta es fundamental para prevenir infecciones. Al mantener la herida limpia y protegida, se reduce el riesgo de contaminación bacteriana que podría provocar complicaciones graves.

¿Cómo debo tratar una fractura abierta en casa antes de buscar atención médica?

No se recomienda tratar una fractura abierta en casa. Es importante buscar atención médica de inmediato, ya que estas lesiones pueden ser graves y requieren cuidados profesionales para prevenir infecciones y complicaciones.