Cientos de mujeres acudieron al Centro de Movilización de Guayaquil para acuartelarse.

Las mujeres dejan la universidad para acuartelarse

En Guayaquil, 74 jóvenes inician el servicio militar voluntario. Durante un año vivirán nuevas experiencias.

Setenta y cuatro mujeres nacidos en la leva de 2000, segunda llamada, se acuartelaron este sábado 3 de agosto en el Centro de Movilización Occidental de Guayaquil, para realizar el servicio militar voluntario que durará un año. También lo hicieron los jóvenes de los años 1997, 1998 y 1999.

Vivian Quiñónez, de 20 años, fue una de las primeras en enrolarse con la intención de encontrar mejores oportunidades con la realización del servicio militar. “Estaba cursando la carrera de Biología Marina en la Universidad Estatal de Santa Elena, pero me retiré porque me gustaría incursionar en la vida militar”, explicó la joven esmeraldeña, que por segunda vez se presentó. El año pasado, cuando por primera vez se dio paso al reclutamiento de mujeres en el país, también lo intentó pero no pudo lograr su objetivo.

“Voy a ganar experiencia, porque mi objetivo posterior es postular para la Armada y convertirme en un buzo de la Marina”, manifestó.

En julio de este año, 67 mujeres fueron las primeras en el país en cumplir con el acuartelamiento y, además, se convirtieron en las primeras soldados de reserva de la patria. Ellas cumplieron el servicio militar en repartos del Ejército Ecuatoriano y la Armada del Ecuador.

Para la jornada, el cupo asignado para los jóvenes en los Centros de Movilización que pertenecen a la base Occidental fue: Guayaquil 1.045, Milagro 165, Santa Elena 226, Portoviejo 70, Manta 200, Quevedo 202 y Esmeraldas 199, siendo en total 2.107 ciudadanos.

La incorporación del personal femenino fue 50 en Quito, 74 Guayaquil, 25 Manta y 50 Cuenca, sumando un total de 199 a nivel nacional, cifra que en los próximos llamamientos se irá incrementando progresivamente, de acuerdo a los requerimientos de las Fuerzas Armadas, aseguró Édgar Maldonado, comandante de esta base.

En el centro de reclutamiento también estuvo Jennifer Caicedo, de 20 años, quien al igual que Quiñónez optó por abandonar sus estudios universitarios para enrolarse en el cuartel, donde no solo aprenderá disciplina, sino también algunos oficios como electromecánica, panadería, soldadura, entre otros. “A pesar de que me costó mucho conseguir un cupo para la universidad, no me arrepiento de abandonar mis estudios. Cuando termine el servicio militar retomaré la carrera de Derecho que por el momento la dejo para vivir nuevas experiencias que me serán útil en la vida”, manifestó la joven, mientras era despedida por su madre y su hermana de 13 años, a quien también le gustaría ir al cuartel cuando llegue el momento.

El formulario numerado emitido en la web, previo al registro en línea que se realiza por segunda vez, fue un requisito para que los jóvenes puedan presentarse a los exámenes médicos y psicológicos.

Una vez declarados aptos fueron agrupados en los espacios establecidos en el patio de esta unidad. Una vez que se procesaron los listados definitivos, fueron trasladados a los buses que los condujo a las unidades militares asignadas.

Los reclutados en Guayaquil fueron enviados a 27 repartos de las provincias de Zamora Chinchipe, Morona Santiago, Loja, Galápagos y Guayas.

En esta segunda llamada, a nivel nacional se acuartelaron 5.000 jóvenes (4.801 hombres y 199 mujeres).

El servicio militar voluntario comprende un año de acuartelamiento y la fecha de finalización será el 7 de agosto de 2020, informó Maldonado.

Al finalizar este periodo recibirán la cédula militar que los acreditará como soldados de reserva si cumplieron el acuartelamiento en el Ejército o Fuerza Aérea, y como marineros de reserva si fue en la Armada.

Como Reservistas deberán reentrenarse anualmente, de acuerdo a los cursos programados de actualización o de ascenso. Se constituirán en un instrumento versátil y capacitado con que cuenta el Estado para enfrentar cualquier acontecimiento que se presente, en caso de ser requeridos, puntualizó Maldonado.